Maximiliano Meza ha dejado avisos de su calidad en varias apariciones de Liga MX. Sin ir más lejos, en el presente Clausura 2022, ya lleva dos partidos en los que demuestra por qué puede ser clave en el Monterrey de Javier Aguirre. Lo consiguió, con sus detalles colectivos a mejorar, en el debut de Rayados ante Querétaro, jugando de interior derecho en 4-3-3. Lo ha vuelto a lograr el pasado fin de semana en Aguascalientes, en el 0-4 ante Necaxa.
En su visita al Estadio Victoria, el futbolista argentino partió como mediapunta diestro, con el Vasco conservando el 4-3-3, aunque ahora con Celso Ortiz como pivote, Luis Romo -en su debut- como interior de base de la jugada y Alfonso González como un interior más cercano a los atacantes. Maxi destacó en la primera fecha como interior en un equipo que llevó el peso del encuentro con mucha posesión, pero, en la segunda, ha sido decisivo al volver a un rol ya ocupado con Aguirre, en un contexto de menor posesión y transiciones. Más allá del buen gol y la asistencia a Rogelio Funes Mori, ha dejado cosas interesantes.
Partiendo de la banda y terminando siempre en zona intermedia, Maxi pudo amenazar al bloque del Necaxa moviéndose al costado de Fabricio Formiliano (mediocentro) y en la frontal del área, siempre entre Agustín Oliveros (central) y y Alonso Escoboza (lateral), con este último actuando más por dentro con la pelota y quedando expuesto al balón largo de Rayados. Allí, el defensor muchas veces tuvo dudas al encontrarse con el argentino, y el ex Independiente pudo hundirlo hacia su área con esas salidas rápidas de Monterrey. Como muestra de su comodidad y peligro, ha dejado cinco regates completados en seis intentos.
También sumó cosas positivas en cuanto a dar profundidad. Además de mostrar buena lectura para encontrarse libre a costado de Formiliano, le dio cambio de ritmo a Rayados cerca del pico del área y pudo crear ocasiones desde el desborde. En algunos casos, estas acciones surgieron por presión del equipo en reinicios del Necaxa, con Maxi bien orientado para incomodar a su par y energía para darle altura a su bloque y recuperar lo más arriba posible.
De nuevo, Meza le permitió a los regios juntarse por la derecha a partir de dos vías. La primera, con pivote acompañándole detrás y lateral (Stefan Medina) subiendo por la banda para estirar la cancha, fue juntando algunos pases cortos para poder llegar en vertical y meter centro lateral o pase atrás al área del rival. La segunda, aunque similar, lo tuvo a él lanzando al lado contrario para permitirle llegada al equipo con Duván Vergara en situación de mano a mano ante Idekel Domínguez (lateral derecho). Así, ha dejado otra actuación donde le confirma a Javier Aguirre que no puede darse el lujo de prescindir de él.
