El Atlético de San Luis podrá perder más o menos puntos en el camino, pero está claro que jamás deja de luchar. Pese a no haber tenido una exhibición de mayor nivel recientemente, el jugador que encarnó este espíritu del equipo de André Jardine fue Abel Hernández. Ante la adversidad e inferioridad, él comandó la reacción potosina para remontar el 2-0 que Pumas le estaba dejando en media hora. Este es el destacado de la novena fecha del Apertura 2022.
Habiendo sido superado en el arranque de partido, San Luis empezó a meterse en el juego gracias a los movimientos de Facundo Waller como interior izquierdo cargando el área y sumando mucho recorrido. Pero más arriba, el trabajo de Abel Hernández sobre la línea defensiva fue ejemplar jugando lejos o más cerca del arco rival. El atacante uruguayo fijó constantemente a los centrales para permitirle avanzar a su equipo, pero también fue el hombre con el que podían buscar juego directo y así salir a la contra.
En ese sentido, Abel Hernández también sumó con la pelota con muy poco. Pese a dar muy pocos pases (nueve en total acertando ocho), las descargas que dejó cuando lo buscaron de espaldas fueron coherentes y le permitieron a su bloque encontrar vías de contraataque. Su capacidad para darle oxígeno al equipo fue clave de cara a encontrar zonas de remate con mayor facilidad con el avance de los minutos.
Pero la exhibición del ex Fluminense realmente estuvo muy cerca del gol. Además de un muy buen cobro de penal que implicó el 1-2 al minuto 31, Hernández mostró su lectura en situaciones de peligro para castigar los errores universitarios. Su instinto y potencia física le permitieron imponerse primero a Adrián Aldrete para empatar el juego en un centro lateral, y luego, en el 3-2, cubrir perfectamente la pelota, hacer que Ricardo Galindo se pasara de largo y definir cruzando el disparo al palo lejano.
Para haber intervenido apenas 17 veces, el impacto del uruguayo ha sido altísimo. Su exhibición no sólo cobra un valor colectivo importantísimo por meter al Atlético San Luis en el décimo puesto, sino que tiene un componente individual clave. Desde su llegada en enero pasado, Abel Hernández había buscado una actuación así de potente, y el uruguayo por fin ha firmado un partido salvador que, sin duda, pondrá los reflectores sobre el equipo de André Jardine.
