Pasado medio torneo, queda claro quiénes tienen más problemas colectivos que lo alejan de postularse para el título del Apertura 2022. Chivas, para variar, es uno de los principales afectados por una pizarra que está disociada de su plantel, pero eso no lo detuvo de ganar 0-4 el viernes pasado en Aguascalientes a un Necaxa que no pudo competir ante el talento ofensivo de su rival. Es donde entra Ángel Zaldívar, el destacado de la décima fecha del torneo.
Dentro del 4-2-2-2 que dispuso Ricardo Cadena, el Ingeniero acompañó a Alexis Vega en un frente de ataque que, junto con Fernando Beltrán, ofreció todas las soluciones posibles a un bloque incapaz de generar ventajas a conciencia y darle sentido a los movimientos de sus piezas en posesión. Su trabajo ofreciendo apoyos a espaldas de Joaquín Esquivel y Fernando Madrigal -pivotes de los Rayos– fue notable para ser una opción constante de pase y posterior descarga que dejara de cara a la siguiente línea. Pero su sinergia con Vega todavía va a más.
Siempre consciente de la libertad que el ’10’ del Rebaño tiene por su calidad y lectura, Ángel Zaldívar complementó bien los desmarques y las constantes ayudas de Vega sobre el lado del balón. Su capacidad para interpretar a qué espacio ir para fijar a su par y retener para soltar de espaldas, así como para atraer marca con su apoyo limpiando el camino a Alexis, fueron una ventaja importantísima para generar los espacios y acercarse al arco rival. Y cuando no propuso estas soluciones, se fue a atacar el arco.
En zonas de remate, Zaldívar mostró mucho de su talento para marcar diferencia. Además de exhibir esa lectura para saber cuándo y cómo atacar el lado ciego del defensor al buscar el remate, dejó ver su técnica para ganar el centro y acomodarse sobre la marcha, o bien, generarse la ventaja desde el control mismo para quedar en posición franca de disparo. Así consiguió el 0-1 en un servicio lateral a segundo palo y provocó el penal que él mismo anotó para el 0-4.
Habiendo intervenido 20 veces y acertado 11 de 13 pases intentados, el Ingeniero fue uno de los únicos con claridad para llevar al Guadalajara a causar peligro. También dejó tres pases clave en este contexto y una cantidad de acciones de espaldas al arco que hacen de pegamento para el equipo. Ángel Zaldívar hizo posible una victoria que, por méritos colectivos, no se habría presentado así.