Volver a trabajar con quien creciste como profesional es un plus de motivación y una facilidad extra a la hora de ir a por metas, y es que, en este caso, la dupla Eddie Howe – Jason Tindall está dando sus frutos. Ya se conocían de su etapa en el Bournemouth y ahora de nuevo, trabajan juntos desde la llegada del grupo saudí a Newcastle.
Cierto es, que con el fondo saudí pudieron fichar a jugadores como Nick Pope, Botman, Trippier, Dann Burn, Targett y Chris Wood, pero la mano de la dirección técnica se está notando con creces. Primero con la salvación, algo que con Steve Bruce se aventuraba complicado, y ahora buscando acercar al equipo a Europa.
En esta jornada 3, se enfrentaron al vigente campeón de la Premier League y se fueron del partido con un valioso punto en su feudo. El inicio fue complicado, ya que pronto se adelantó el Manchester City con el tempranero gol de Gundogan, pero los magpies no le perdieron la cara al partido y sometieron al equipo de Guardiola con una intensidad y un ritmo de juego digno de admirar, en especial desde el minuto 20 hasta el 60.
Toma de riesgos
El Newcastle fue valiente y asumió riesgos, una de las misiones fue no dejar que los centrales del City marcaran el ritmo del partido. Almirón presionó a Aké, Guimarães estaba junto a Rodri y así, los marcajes obligaron a que el rival retrocediera. Almirón trató de anticipar los pases del sector izquierdo del City y Saint-Maximin estuvo siempre junto a Kyle Walker, en defensa, incomodando la salida y en ataque, sacando de quicio al lateral inglés. Mientras que Wilson se movía por zona central bajando a ayudar, los extremos quedaban más liberados y aprovechaban espacios.
El bloque medio impuesto por Howe con Schär y Botman ayudando a las transiciones desde atrás fue clave, además del golpeo directo de Kieran Trippier, quién ya se ha hecho dueño del equipo en el verde, siendo incluso capitán. En el centro del campo, tener a dos box-to-box como Joelinton y Guimarães te impulsan a llevar el partido a donde tú quieres. Joelinton es puro pundonor y cortó varias conducciones a De Bruyne; y Guimarães estuvo omnipresente: el ex del Lyon es importantísimo con y sin balón por su posicionamiento y conducciones, disparo exterior y quiebros para avanzar metros. El cierre de pasillos interiores, fue fundamental para tratar de cerrar opciones de ataque al Manchester City.
Tanto Allan Saint-Maximin como Miguel Almirón hicieron un encuentro sensacional en ataque. El francés bailó a un portento como es Walker y el paraguayo se mostró voluntarioso desde el inicio, presionando y siendo un extremo capaz de hacer daño por dentro y mostrando su calidad.
Se notó el cansancio en el tramo final, en parte, por la falta de «unidad B», pero las urracas aguantaron a uno de los mejores equipos del mundo e hicieron algo que pocos se atreven, salir a jugar y no encerrarse ante los sky blues.
Con algunos jugadores que ya estaban con Bruce más nuevas caras gracias a la nueva propiedad, Howe está dotando al Newcastle de una nueva identidad, y por fin St James Park vuelve a identificarse con su equipo y a vibrar con él. Ver así a los magpies, te traslada a otras épocas gloriosas del club. Aún les queda camino por delante, pero este es el camino a seguir para Howe y Tindall, una dupla magnífica que está realizando, hasta ahora, un más que notable trabajo.
