HISTORIAL
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS
Estados Unidos regresa a un Mundial de la mano de una de las generaciones más estimulantes de su historia. Los dirigidos por Gregg Berhalter fueron la selección más joven en asegurar su lugar en Qatar 2022, clasificando de forma directa como tercera en la última jornada del Octagonal de CONCACAF. Motivos como la falta de experiencia de la plantilla hizo que el camino no fuera el más regular, pero, finalmente, consiguieron el objetivo tras su ausencia en Rusia 2018.
A nivel de juego, Estados Unidos es un equipo con una idea muy ofensiva. Con balón, usa siempre el 4-3-3 y son extremadamente verticales y exteriores. Una particularidad del dibujo es la posición de los extremos (Pulisic y Aaronson), enfocados a zonas interiores y no a ofrecer amplitud. Con esas posiciones centradas, Estados Unidos busca estrechar las líneas del rival y generar espacio en las bandas para que los laterales tengan la posibilidad de incorporarse al ataque. Esto empata muy bien con el perfil que tienen sus laterales (Robinson y Dest), pues muchas veces son capaces de recibir con la ventaja ya generada. Por dentro, los interiores son jugadores muy importantes, ya que ambos tienen un radio de acción muy amplio y son claves para dar dinámica. Weston McKennie, que juega en la izquierda, parte de una posición alta y ofrece mucha profundidad interior, mientras que Yunus Musah se siente más cómodo participando en la gestión, cerca del pivote y moviéndose de abajo hacia arriba. Por detrás, cuentan con Tyler Adams, capitán y pieza estructural del equipo, que es fundamental en la transición defensiva, contrapresionando, ofreciendo coberturas y ganando duelos.
Sin balón, la presión es la principal arma de Estados Unidos. Los americanos son muy agresivos hostigando la salida del rival. A partir del mismo dibujo, el 4-3-3, pretenden orientar al rival hacia adentro con la intención de recuperar la pelota en zonas altas y transitar. En la presión, el delantero disuade el pase al contención, los extremos saltan de fuera hacia dentro a los zagueros rivales (tapando la línea de pase hacia fuera) y en carriles centrales acumulan a muchos jugadores para recuperar la pelota. Además, si el rival logra superar esa primera línea de presión, el equipo cuenta con una red de seguridad eficiente (formada por los dos interiores y el mediocentro) para seguir presionando y obligar al rival a jugar hacia fuera. De cara al Mundial, podrían variar la altura del bloque según el adversario, pero el patrón defensivo siempre va a ser el mismo. En este sentido, tener a piezas del perfil de Brenden Aaronson, Tyler Adams o Weston McKennie, tan intensos y eficaces presionando, es una bendición para lo que quiere Berhalter en defensa.
Por otra parte, la pareja de centrales es el eslabón más débil de Estados Unidos. Aaron Long y Walker Zimmerman sufren defendiendo lejos de su área y sacando el balón bajo presión. Ahora bien, cuando el equipo logra imponer su idea, atacando y defendiendo en campo contrario, sus virtudes (juego aéreo y duelos cuerpo a cuerpo, entre otras) pesan más que sus carencias. Y esto sucede con todo el equipo: cuando Estados Unidos es capaz de imponer su plan principal, todas las individualidades lucen.
XI TIPO
FIGURA: CHRISTIAN PULISIC
Christian Pulisic es la máxima figura de Estados Unidos de cara a Qatar 2022. Sin ser el jugador más importante, Pulisic es la individualidad que por calidad y ascendencia acerca más a Estados Unidos a la victoria. El ‘crack’ que toda selección necesita. En el primer Mundial de su carrera, Pulisic buscará resarcirse de la irregularidad que vive en el Chelsea y dar un nuevo impulso a su carrera. Tiene aún 24 años y mucho fútbol por ofrecer.
PROMESA: YUNUS MUSAH
Yunus Musah se ha ganado a pulso un puesto como titular en la selección a sus 19 años (cumplirá los 20 durante el Mundial). El jugador del Valencia FC es un mediocampista muy dinámico, dotado de una técnica y una base física que le hacen ser uno de los mayores prospectos de su generación. Como en su club, con Estados Unidos juega de interior derecho en un 4-3-3 y es un jugador con mucho peso en la fase con balón de su equipo. Una lesión reciente paró en seco el espectacular momento de forma que atravesaba, pero Gregg Berhalter, quien le tiene muchísima fe, espera recuperar su mejor versión para la cita mundialista.
ENTRENADOR: GREGG BERHALTER
Gregg Berhalter fue designado técnico de Estados Unidos después de que la selección no consiguiera la clasificación para el pasado Mundial. En este proceso, además de crear un ambiente propicio para desarrollar su idea, el extécnico del Columbus Crew ha dado la oportunidad de debutar a muchísimos jugadores jóvenes. Berhalter ya sabe lo que es estar en una Copa del Mundo, pues representó a su país como jugador en los años 2002 y 2006, y ahora le tocará hacerlo desde la zona técnica.
