HISTORIAL
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS
Ghana llega con dudas a la Copa del Mundo. El pasado mes de enero firmó una Copa África desastrosa, haciendo un punto de nueve posibles en fase de grupos y quedando eliminada en el sector que compartió con Marruecos, Gabón y Comoras. Debido a esto, cambió de entrenador para clasificarse a Qatar 2022 echando a Nigeria, y añadió a multitud de jugadores interesantes a su plantilla, al nacionalizar a gente como Iñaki Williams, Mohammed Salisu o Tariq Lamptey. Varios de sus mejores jugadores llegan al Mundial en un estado de forma muy bueno, como pueden ser Thomas Partey -quien está dominando la Premier League con el Arsenal-, un Mohammed Kudus que está brillando en el Ajax o Iñaki Williams que, de la mano de Ernesto Valverde, está volviendo a destacar en el Athletic Club de Bilbao. Es indudable que han logrado fortalecer la plantilla gracias a estas nacionalizaciones inesperadas, pero también se abre el debate de si hace bien al grupo y a la idea del entrenador añadir a gente de última hora.
Entrando en lo futbolístico, son un equipo que busca atraer en salida de cara a generar espacios que atacar en campo rival. Thomas tiene mucho peso construyendo, por él pasan la mayor parte de las posesiones y es el director del equipo. Instalados en campo rival, sus extremos van por dentro, dejando la banda a la subida de los laterales, con Jordan Ayew sumando en apoyo y Kudus destacando gracias a su capacidad de conducción, girando por dentro y lanzando transiciones mientras Iñaki Williams estira y da amenaza a campo abierto, cayendo hacia la derecha generalmente. No sería extraño que formara con una línea de cinco defensas, dando entrada a un tercer central que seguramente sería Alexander Djiku, prescindiendo de un atacante que presumiblemente sería Kamaldeen Sulemana, quedando Kudus y Jordan Ayew detrás de Williams. Con esta formaci´´on, podría protegerse mejor atrás e intentar solucionar los numerosos problemas que tiene en fase defensiva.
Los centrales sufren cerrando su espalda, siendo un bloque fácil de movilizar y atacar por lo general. También el hueco por detrás de los laterales es un punto débil, cayendo fácilmente en la trampa de ser atraídos y desproteger su retaguardia. Defendiendo el área, Ghana tiene numerosos problemas al contener llegadas de segunda línea, con centrales tendientes a hundirse y centrocampistas propensos a no acompañar esas incorporaciones desde atrás. Conceden recepciones por dentro y suelen ser un equipo demasiado largo sin balón. En este sentido, la baja por lesión a última hora de Idrissu Baba, un jugador con recorrido y capacidad para cubrir por dentro y sumar robos, les añade aún más dudas a su rendimiento. Habrá que ver si el staff técnico ha mejorado estas cuestiones y logra ser un equipo más competitivo, ya que en el amistoso ante Brasil en septiembre pasado sufrió una barbaridad. Tampoco a balón parado logra hacerse fuerte, y la ausencia por lesión del portero titular Joseph Wollacott a última hora les debilita aún más en esa parcela defensiva. Lawrence Ati Zigi se perfila como su sustituto.
Si logra mejorar en defensa y potenciar a sus jugadores de ataque, con Thomas girando presiones y encontrando a compañeros por dentro, Kudus dando la vuelta y conduciendo, y Williams amenazando en el último tercio, Ghana podría soñar con repetir un papel como el de Sudáfrica 2010.
XI TIPO
FIGURA: THOMAS PARTEY
Llega a Qatar 2022 como unos de los líderes del Arsenal de Arteta y uno de los mejores mediocentros del torneo. Es un privilegiado construyendo, pues sabe soltar el pase en el momento exacto y girar presiones rivales. A Ghana le faltaban centrales con capacidad para sacar el balón jugado que fuesen un apoyo para Thomas Partey en esos primeros pases, pero con la nacionalización de Mohammed Salisu y su gran desplazamiento largo en diagonal ha encontrado al fin un socio.
Partey tiene capacidad para meter pases largos, organizar posesiones, lanzar ataques desde muy lejos y ser amenaza a través de su potente disparo desde media y larga distancia. Defensivamente, necesitará estar muy concentrado de cara a las segundas jugadas, imponerse en duelos y tapar su zona, teniendo que ejercer tanto él como Idrissu Baba de cortafuegos y ayudar constantemente ante los desajustes de sus compañeros. Su Copa de África fue mala y Ghana cayó en grupos. De cómo sea su Mundial dependen la mayor parte de las esperanzas del país.
PROMESA: KAMALDEEN SULEMANA
El jugador de 20 años del Stade Rennais representa varias de las virtudes y defectos típicos de un jugador como él. Da amenaza a campo abierto por la velocidad endiablada que tiene, busca constantemente medir a su par y superarle en el desborde por pura velocidad y autosuficiencia. Mantiene la velocidad por larga que sea su carrera, es capaz de cambiar de ritmo con mucha facilidad y en general su presencia siempre garantizará agitación, amenaza al espacio y capacidad de que pasen cosas. Por otra parte, técnicamente tiene mucho margen de mejora y, si no sale en un buen día, suele convertir cada intervención en una pérdida que no sienta nada bien al equipo.
Puede ser mucho más útil como recurso en segundas partes, agitando como revulsivo y abriendo el partido, que saliendo de titular. Puede condicionar el planteamiento propio si se tiene que montar una estructura que aguante sus pérdidas. Si Ghana opta por una línea de cinco atrás, presumiblemente perdería su sitio en el XI y, paradójicamente, así pueda serle más útil a los suyos.
ENTRENADOR: OTTO ADDO
Asumió el cargo de Ghana en el mes de febrero, al tomar la batuta del serbio Milovan Rajevac. Otto Addo empezó su carrera dirigiendo al equipo filial del Hamburger SV, tuvo diferentes cargos en el staff técnico del Borussia Mönchengladbach y el Borussia Dortmund, y con la selección ghanesa trabajó primero como scout para luego formar parte del cuerpo técnico de Rajevac. Tras la destitución del balcánico, asumió el cargo y les dirigir´a en la cita mundialista.
En los escasos partidos que ha estado al mando de Ghana, se ha visto que no tiene miedo a cambiar de esquema durante el partido y se ha mostrado bastante intervencionista. También ha presentado algunos problemas crónicos que aún no ha solucionado. Tiene la difícil tarea de saber integrar a todos los jugadores nuevos que han llegado a la selección y superar un grupo que no parece nada fácil.
