HISTORIAL
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS
No existe otro argumento competitivo para Polonia que la figura de Robert Lewandowski. El delantero del FC Barcelona, inmerso en una magnífica dinámica goleadora (nada nuevo por aquí), se encuentra ante la que probablemente será su última cita mundialista, dentro de un contexto colectivo que no invita demasiado al optimismo. Las aspiraciones polacas pasan por mantener un bloque defensivo más equilibrado, encontrar una mayor fluidez en momentos con balón y por las ocasiones que pueda generar y aprovechar su estrella.
Sin balón, Polonia mantiene un 5-4-1 o 5-3-2 dentro de un bloque medio-bajo, recogiendo casi siempre a todos sus jugadores dentro de su propio campo. Los momentos de repliegue son largos y constantes, sintiéndose cómodos en las ayudas por fuera y juntando piernas por dentro con la ayuda de los centrales que salen de zona. Este repliegue cuenta con cuatro o tres mediocampistas y no con dos, llevando a sus extremos por dentro y siendo estos quienes saltan con Lewandowski sobre centrales cuando ven posible avanzar en bloque.
Por otra parte, con balón, Polonia no es un combinado extremadamente asociativo o rico en sus interacciones. Sus ataques posicionales son rápidos y directos, partiendo de una estructura en 3-4-2-1 con los dos mediapuntas repartiéndose los espacios con los otros centrocampistas en su propio campo para generar superioridades numéricas en el centro del terreno y apareciendo casi siempre en intermedias y entre líneas, aprovechando los espacios que genera Lewandowski cuando fija a centrales. Cuando el equipo ataca con dos delanteros nominales, con Milik acompañando a Lewandowski, Krychowiak es el que queda como mediocentro único y los dos interiores tienen la labor de abarcar muchos metros, tanto en horizontal en defensa como en vertical a la hora de ir al frente.
En todo caso, Polonia es un combinado que igualmente disfruta correr al contragolpe, transitando gracias a la poderosa figura de Robert Lewandowski, muchas veces su único descolgado en momentos de repliegue. Su delantero es imponente en duelos y con capacidad para dar aire a su equipo si lo busca a través juego directo. Es, en todo caso, una selección eminentemente vertical y que, ante rivales más asociativos, no dudará en mantener tiempos muy bajos de elaboración en fases de inicio y construcción. En estos contextos, la idea pasará por encontrar a Lewy e instalarse en último tercio lo más rápido posible.
La dinámica de resultados que suma Polonia previo a la Copa del Mundo de Qatar 2022 no es especialmente buena. De los seis últimos encuentros de UEFA Nations League, tan solo lograron ganar dos (ambos contra Gales) y únicamente en uno mantuvieron su portería en cero. Por mucho que acumulen piernas en su propio campo, es un equipo poco seguro y que tampoco logra compensar su déficit defensivo con un gran repertorio de argumentos con balón. Los números hablan por sí solos: 13 goles encajados en 6 partidos, una media de dos por juego, mientras que lograron anotar sólo seis tantos en esta misma cantidad de encuentros.
XI TIPO
FIGURA: ROBERT LEWANDOWSKI
Es el gran argumento de Polonia. Pese a la dinámica general del FC Barcelona en UEFA Champions League, Robert Lewandowski eleva al máximo las aspiraciones de cualquier equipo que cuente con su figura. La cita mundialista no podía llegarle en mejor momento: manteniendo su intratable racha goleadora, en un contexto donde se le demandará todo lo que saca a relucir partido tras partido y con el deber de dignificar la labor polaca en Qatar 2022. Victorias en duelos individuales, movimientos que generen espacios, liderazgo y virtud en el área son solo algunos de los puntos fuertes que puede ofrecerle a su país en la Copa del Mundo.
PROMESA: NICOLA ZALEWSKI
Si bien no es habitual ver a un lateral o carrilero jugar a pie cambiado, Nicolà Zalewski se ha consolidado en la Roma como un magnífico carrilero diestro que juega en izquierda y desborda como un extremo. Su capacidad para encarar desde banda es un arma poderosa en la selección polaca a la hora de ganar metros en conducción y no depender exclusivamente del juego directo que pueda activar Robert Lewandowski. Además, su capacidad para desbordar en el último tercio, pisar área y resolver estas llegadas con eficiencia, es un argumento potente a favor del combinado de Czesław Michniewicz.
ENTRENADOR: CZESŁAW MICHNIEWICZ
Quizá uno de los técnicos más veteranos de toda la Copa del Mundo. Cuando Michniewicz empezaba en los banquillos, Scaloni todavía jugaba para el Deportivo de la Coruña y Luis Enrique vivía el ocaso de su carrera en el FC Barcelona. El ahora seleccionador polaco cuenta con una depurada trayectoria profesional en los banquillos de la liga polaca, pasando también por la selección sub-21 entre 2017 y 2020. Conocedor profundo del país que ahora dirige, asumió el cargo el pasado 31 de enero de 2022 y su representación en la UEFA Nations League fue más agria que dulce. Será la Copa del Mundo, la última de un referente histórico como Robert Lewandowski, la que dicte sentencia sobre su legado.