Francia y Dinamarca disputaron en Doha noventa minutos de los que se quedan guardados en la mente y grabados en la piel, de los que justifican la interminable espera entre Mundial y Mundial. Los dirigidos por Didier Deschamps se han convertido en la primera selección clasificada para los octavos de final, tras imponerse a Dinamarca merced a un doblete de Kylian Mbappé, que está empeñado en demostrarnos el enorme futbolista que es.
Salió bien al encuentro Dinamarca, dificultando las progresiones francesas gracias a un buen bloque, cerrando carril central, y luego buscando progresar con Eriksen dirigiendo desde la base, carrileros dando profundidad por fuera, y enganchando por dentro con Lindstrom y Damsgaard, pero a los pocos minutos la campeona del mundo empezó a mandar avisos de su peligro, conectando con Ousmane Dembélé y Kylian Mbappé para que desbordaran a su par y generaran peligro.
A partir de ahí, Dinamarca quiso vigilar sus pérdidas para no permitir correr a Francia, y bajó un poco su ritmo con balón, apostando menos por el vértigo y más por la seguridad. Con Eriksen y Pierre-Emile Hojbjerg dirigiendo en la base, buscando mucho cambio de orientación, siendo un equipo ancho con los carrileros empujando por fuera, los de Kasper Hjulmand movían el balón de lado a lado pero no creaban verdadero peligro.
En Francia cabe destacar la gran clave en el planteamiento defensivo de Didier Deschamps, que fue la altura a la que bajaba Kylian Mbappé. Mientras que por derecha Dembélé estaba ordenado a bajar todo el rato y perseguir a su par, ayudando a Koundé, en izquierda Mbappé se quedaba alto, no bajaba. Si Dinamarca movía balón y quería profundizar por derecha (la izquierda francesa) mediante Rasmus Kristensen, era Adrien Rabiot quien saltaba fuera a esa recepción. Para compensar este salto del jugador de la Juventus, Antoine Griezmann descendía su posición y formaba un doble pivote con Tchouaméni. Teniendo en cuenta este escenario, hay que mencionar el gran trabajo tanto de Aurélien como de Antoine cerrando carril central y sumando acciones defensivas, y el enorme partidazo de Dayot Upamecano. En esa zona donde Francia basculaba y defendía con menos gente, el central del Bayern se encargó de cerrar cada ruptura de Lindstrom, evitando siempre hundirse, dando altura a la línea, saliendo de zona e imponiéndose en los duelos. Upamecano, si está bien, es uno de esos centrales a los que parece imposible batir.
¿Pero por qué Mbappé no descendía de la manera que lo hacía Dembélé en derecha? La clave que quería Deschamps era que, tras robo, el rapidísmo atacante del PSG estuviero alto sobre el campo, pudiera iniciar su ruptura y atacar la espalda de la defensa. Cuánto más arriba está, más daño hará, pensó Deschamps. Y la realidad es que funcionó, porque con Griezmann lanzándole y Theo dándole un apoyo también rapidísimo en esa zona, Mbappé torturó a Dinamarca, acabó con dos goles y transmitió siempre muchísima amenaza de peligro. Kylian es uno de esos jugadores a los que parece imposible parar.
Fue una pena el momento del segundo gol de Francia para Dinamarca, porque los semifinalistas de la última Eurocopa compitieron realmente bien el segundo tiempo. Fueron más agresivos en sus intenciones con balón, buscaron mucha ruptura interior de Jesper Lindstrom, y añadieron amenaza con las entradas de Martin Braithwaite y Kasper Dolberg. Hjulmand detectó que, en realidad, un empate y una derrota significaban cosas parecidas para Dinamarca en la última jornada (obligación de ganar a Australia, solo cambia que con la derrota cabe la posibilidad de quedarse fuera aún así si Túnez vence a Francia). Por tanto, con esa ventaja de tener más cosas que ganar que perder, se lanzaron a por el gol. Y estuvieron cerca, aunque se chocaron contra Upamecano. La curiosidad radica en que, cuando Hjulmand reculó, viendo que no parecían ser capaces de ganarlo y quería aprovechar el empujón anímico de empatar ante toda una Francia, cambiando a 5-3-2 con la entrada de Christian Norgaard, llegó el gol francés. Un minuto después de ese cambio llegó el 2-1 y ya Dinamarca no reaccionó. Compitieron bien, pero ante una Francia con jugadores de físicos y capacidades imposibles, muchas veces hace falta más que eso.