İSTANBUL BASAKSEHIR 2-1 MANCHESTER UNITED: VUELTA A LA REALIDAD
Por: Roberto González
El İstanbul Başakşehir recibió al Manchester United bajo la presión de encontrar los primeros puntos de su historia en Champions League, asumiéndose competitivo a partir de transiciones y juego directo. Así, Okan Buruk le cedió la iniciativa a los ingleses, quienes no se parecieron en nada a sus versiones vencedoras de París (1-2) y Old Trafford (5-0) ante el Leipzig. En medio de reconocerse como el dominante y queriendo volver a ser reactivo y enfocarse a la presión, Ole Gunnar Solskjaer diseñó un plan de partido lleno de grietas y muy falto de ventajas. Sobre el papel, su 4-2-3-1 parecía tener más un rombo en el medio campo por la presencia de un Juan Mata con mucha libertad en zonas interiores, Donny van de Beek en el doble pivote -junto a Nemanja Matic- y laterales en amplitud para conseguir profundidad por fuera. Sin embargo, el poco empate de las piezas le causó tres problemas que los turcos aprovecharon a la perfección. Primero, los mancunianos fueron incapaces de darle comodidad al mediocampista neerlandés mediante el concepto del tercer hombre; difícilmente se le ponía de cara al arco rival para evitarle situaciones donde tuviera que girarse y corriera riesgo de pérdida. Segundo, la indefinición de los roles en zona de mediapuntas y el poco retorno que tuvieron Rashford, Fernandes y Mata, cosa que fue mermando la ocupación de espacios porque se acumuló mucha gente por dentro y se restaron ayudas en la segunda línea, que siempre quedó expuesta a robos que los tomaran con mala orientación corporal. Y, tercero, los laterales (Shaw/Wan-Bissaka) produjeron muchos desajustes en el bloque. Como la idea los necesitaba estirando y dando profundidad, buscaron ganar metros muchos metros en vertical, aunque nunca tuvieron la sensibilidad para detectar si mantenían su posición para compensar a sus mediapuntas o completar triángulos a distintas alturas del campo.
En consecuencia, los turcos consiguieron llevar al United a donde más sufre. Con su 4-1-4-1, los locales se replegaron con un buen bloque bajo en donde Berkay Özcan pasaba de la zona de mediocentro a incrustarse entre centrales para formar una línea de cinco y pasar a 5-4-1 -sobre todo en el segundo tiempo-, controlando bien la distancia entre sus líneas y teniendo dos cosas vitales para poder ganar. Una de ellas fue la presencia de sus extremos (Türüç–Višća) en zonas intermedias para generar situaciones de 2v1 sobre los los laterales del United con sus interiores (Kahveci-Aleksić) o sus propios laterales (Rafael-Bolingoli), de tal manera que las bandas se volvieron indefendibles. Incluso este mecanismo se hizo presente en el complemento, cuando el Başakşehir acabó defendiendo en menos de 25 metros e invitó al contrario a ir por fuera. La otra, la amenaza de Demba Ba en transición, siempre entre centrales (Tuanzebe-Maguire) y hasta detrás de ellos con un timing tremendo para arrancar y conducir.
RB LEIBZIG 2-1 PSG: MIÉRCOLES DE RESURRECCIÓN
Por: Iñaki María
Una semana después de la «manita» que le endosó el Manchester United y cuatro días desde que el Gladbach tomase el RB Arena, el equipo de Nagelsmann tiró de orgullo y pizarra para remontar un primer tiempo del que inexplicablemente salió vivo. El encuentro comenzó bastante trabado, marcado por las presiones que ambos buscaban en campo rival proponiendo un contexto de vigilancias mayoritariamente individuales que, sin embargo, en bandas producía desajustes dado que el Leipzig recuperó la línea de tres centrales y tanto Mukiele, como sobre todo Angeliño, tenían que saltar muy lejos de la meta defendida por Gulácsi. La diferencia principal durante el primer acto fue que, mientras los locales arriesgaron muchísimo en salida de balón –especialmente un temerario Upamecano que le regaló el 0-1 a Di María en el 6´ tras una brillante recuperación de Kean–, el PSG buscó y encontró una vía de ataque que conllevaba menos riesgos y mayor eficacia. Los de Tuchel atraían al adversario para, seguidamente, buscar el juego directo donde un inspirado Moise Kean también salió victorioso frente a una defensa que quedaba en 3v3, sin controlar la profundidad con la línea adelantada. Ante las ausencias por lesión de Neymar, Mbappé, Icardi y Verratti; el ex de la Juventus se erigió como la figura del PSG junto a un omnipresente Ander Herrera.
Pero, a diferencia de la semifinal de la Champions League 19/20, que comenzó de una forma similar, el equipo parisino perdonó. Dos goles anulados por fuera de juego y un penalti que Gulácsi le detuvo a Di María en el 16´ –también provocado por Upamecano ante Kean–, mantuvieron con vida al Leipzig, que fue a más y empató por medio de Nkunku, apelando a «la ley del ex» a cinco para el descanso. Y, a la salida de vestuarios, todo cambió. El PSG ya no iba a morder tan arriba, los de Nagelsmann se asentaron en campo contrario con facilidad y el joven técnico se lució con un «pequeño gran» ajuste: Nkunku se abrió a banda y un paso atrás suyo, supuso dos hacia delante para un Leipzig que pasó a atacar en 3-5-2 (sistema utilizado desde el comienzo en repliegue) en vez del 3-4-2-1 con el que el equipo no se escalonaba lo suficientemente bien como para que el balón llegase limpio a la zona de 3/4. Allí, Olmo/Nkunku, y especialmente un Forsberg que marcó el 2-1 de penalti en el 57´ por mano de Kimpembe, buscaban atacar en el triángulo entre Marquinhos y los centrales-laterales de ambos costados. La entrada de Poulsen acentuó aún más este matiz táctico y la expulsión de Gueye en el 69´, además de la de Kimpembe en el descuento, terminaron por diluir a un PSG que no disparó entre palos en la segunda mitad.
CHELSEA 3-0 RENNES: CUESTIÓN DE MOVIMIENTOS
Por: Manu Escuder
A partir de su marcada flexibilidad posicional en metros finales, el Chelsea de Frank Lampard logró vencer al Stade Rennais dejando un gran sabor de boca. A partir de un 4-3-3, con Mason Mount como interior izquierdo, el cuadro inglés fue capaz de generar triángulos constantes por ese sector a partir de la movilidad constante de Chilwell (lateral), Werner y el propio centrocampista inglés. Así, con Thiago Silva conduciendo para fijar a la segunda línea del 4-1-4-1 rival en repliegue, el lateral inglés permanecía abierto con el interior alternando alturas (e hiriendo constantemente a espaldas de su par) y Werner partiendo de zonas abiertas para terminar ocupando pasillos intermedios en cada descenso de su centrocampista más próximo.
No obstante, el Rennes también fue capaz de plantear un buen partido y de responder a las distintas preguntas que iba planteando el partido. Principalmente una muy clara: con N’Zonzi ubicándose entre centrales, la presión del Chelsea quedaba favorecida constantemente a partir de un «3×3» con atacantes saltando sobre primera línea. No obstante, con el paso de los minutos, el pivote francés adelantaría unos metros para fijar al líder en presión (el delantero) y dificultar el juego sin balón de su rival. El cuadro francés tendría posesiones largas durante buena parte del encuentro, aunque la falta de mordiente arriba y otra gran noche defensiva del Chelsea terminaron por eclipsar dicha labor. El partido fue teñido en todo momento de color azul.
FERENCVÁROS 1-4 JUVENTUS: LA SINERGIA MORATA-CR7
Por: Roberto González
El debut de Cristiano Ronaldo en la edición 2020-21 de la Copa de Europa no pudo tener mejor impacto para la Juventus. Su primera aparición en Champions League dentro de esta temporada fue vital para que los Bianconeri pudieran superar de forma abultada -que no del todo cómoda- al Ferencváros, y esto fue posible por su buena sinergia con Álvaro Morata. En ataque posicional, los de Andrea Pirlo parecían partir de un 4-3-3 que tendría a Arthur como pivote, Chiesa en banda izquierda y Cristiano partiendo del extremo diestro. Sin embargo, la visita pasó mucho más tiempo con un 3-5-2 en ataque posicional, donde Federico y Cuadrado fueron carrileros y tanto el luso como el español alternaron zonas de recepción por dentro, incluso teniendo al portugués como una especie de segundo punta que estuvo muy fino ofreciendo apoyos a espaldas del pivote (Kharatin). Con ello, el punta ibérico estuvo más asociado a fijar defensas o a la ruptura. No obstante, el conjunto piamontino tuvo dificultades para controlar sus pérdidas, su contrapresión no tenía coordinación suficiente para buscar robos y el bloque era fácil de girar porque carecía de timing para bascular y proteger sus costados. Aunque, en todo caso, una buena presión orientada a las bandas le permitió generar los errores que llevaron a dos de los cuatro tantos de la noche.
En la búsqueda de asumir el protagonismo del partido mediante la posesión de la pelota, la Vecchia Signora se encontró con un bloque medio como el del Ferencváros, que planteó un ejercicio defensivo interesante que fue perdiendo solidez con el paso de los minutos. En defensa posicional, a través de un 4-3-3 con vigilancias de los tres atacantes (Nguen-Isael-Zubkov) sobre los centrales del campeón italiano (Danilo-Chiellini-Bonucci) y constantes emparejamientos de los interiores con los del rival (Somalia-Ramsey y Sigér-Rabiot), los húngaros consiguieron que los turineses no pudieran completar cómodamente sus triángulos exteriores con central exterior, carrilero e interior. Así, lograron una serie de robos a media altura que luego fueron vías para transitar por carriles interiores y central, pues el contrario quedaba mal parado ante la pérdida y no controlaba de forma correcta la zona entre líneas, a espaldas de la línea de mediocampistas.
BRUJAS 0-3 BORUSSIA DORTMUND: PERSIGUIENDO SOMBRAS
Por: Hugo Marugán
Tras la buena imagen dejada en las dos primeras jornadas, el Brugge de Philippe Clement modificó su esquema abandonando los tres centrales y pasando a un 4-3-3, pero vio como todas sus debilidades defensivas salieron a la luz ante un Dortmund que supo explotarlas. Jugando en el 4-2-3-1 en el que están instalados desde la segunda parte ante la Lazio, los de Favre supieron como explotar las marcas al hombre del rival, buscando que se enfrentaran a recorridos muy largos y sin referencias claras. Saliendo en 3+1, con Dahoud entre centrales y Delaney por delante, atacando por derecha con lateral profundo y con extremo en intermedias, y en izquierda con lateral interno y extremo abierto, todo ello sumado a la constante profundidad interior aportada por el atacante noruego Erling Haaland (doblete), dividieron en todo momento al equipo belga.
Los locales buscaron empujar por fuera, gracias a la creación de triángulos y al desborde que aportó Diatta recibiendo abierto, más la capacidad asociativa de Ruud Vormer en la base de la jugada, pero acabaron sin puntería. El BVB resurge tras la derrota en la primera jornada ante la Lazio.
FC BARCELONA 2-1 DYNAMO KIEV: DUELO DE PORTEROS
Por: Miquel Villarroya
El encuentro disputado entre el Barça y el conjunto ucraniano acabó en victoria culé por la mínima. Tras un inicio arrollador, el conjunto dirigido por Ronald Koeman se fue deshinchando y acabó sufriendo para sacar los tres puntos. La noticia del planteamiento inicial fue Lionel Messi. El astro argentino jugó pinchado en banda derecha y con poca libertad para pisar otros carriles. La cuestión era que el espacio en campo rival se ocupaba de manera muy deficiente. Se sobrecargaba mucho el lado izquierdo y luego el contrario se veía muy poco poblado en zonas claves. Cuando Messi descendía y Dest daba amplitud, la zona intermedia estaba vacía. Esto evitaba cualquier tipo de progresión de Leo, pues nadie le completaba el triángulo ni le podía devolver la pared en carril central.
Sin embargo, ante una mala defensa ucraniana, el portero del Dynamo, Ruslan Neshcheret, se erigió como el hombre de la contienda, sacando balones complicadísimos al propio Messi y al francés Ousmane Dembélé, quien ingresó de cambio en la segunda parte. El arquero de 18 años fue el héroe de los suyos, pero el jugador que le dio los puntos al conjunto local fue el arquero alemán Marc-André ter Stegen. Su actuación también es digna de mención ante una defensa que hacía aguas por cualquier lado, con Frenkie De Jong como zaguero zurdo en detrimento del francés Lenglet. Finalmente, el Barcelona sacó su tercer triunfo en Champions y completa una primera vuelta con 9 puntos de 9 posibles.
SEVILLA CF 3-2 KRASNODAR: EL DÍA QUE LOPETEGUI VENCIÓ AL DESTINO
Por: Miquel Villarroya
La primera media hora del Sevilla ante el Krasnodar no podría haber salido peor. Un equipo volcado desde el primer minuto en campo rival, buscando verticalizar cada acción mediante triángulos en banda, en ocasiones precipitado pero dando muchísima velocidad en cada envío, acabó recibiendo dos goles a balón parado y, para más inri, antes de acabar el primer tiempo, su capitán, Jesús Navas, fue expulsado. La verticalización y precipitación del equipo andaluz llevó a una imprecisión y mala ocupación de los espacios. El Sevilla buscaba acelerar cada acción como si fuera la última en los costados del verde y al bloque no le daba tiempo a viajar junto a la hora de atacar. Esto permitió las salidas del conjunto ruso, que se encontró con dos goles sin mucho esfuerzo.
A partir de ese momento, Lopetegui se negó a ser dominado por el destino y cambió el rumbo del encuentro con dos cambios al 35′: Óscar y Acuña. Con estos hombres, consiguió formar mejor los triángulos en los costados, partiendo de una especie de «3-2-3-2» con Óscar cayendo mucho al costado izquierdo y Acuña como tercer central. Además, aportaron mucha más calma al juego, se le dio pausa en cada intento de acelerar para que el equipo pudiera caminar unido y sin fisuras, pero se encontró con la expulsión de Navas. Julen volvió a tirar de pizarra con un «4-3-2 «con los laterales (Acuña y Ocampos) altísimos, interiores lanzando rupturas y las bandas intentando centrar en cada jugada. El partido se volvió más loco todavía, pero quedaba la entrada de En-Nesyri, que se sumó a los garrafales fallos defensivos de la zaga rusa. Lopetegui arriesgó y ganó. Luchó contra aquello que estaba predestinado a acabar mal y venció. El Sevilla tiene medio boleto a octavos.
ZENIT 1-1 LAZIO: CARGA EL ÁREA Y ACERTARÁS
Por: Memo Navarro
En un duelo que pintaba para definir el futuro del grupo F, Sergej Semak echó mano de uno de los cuadros con promedio de edad más alto en la competición a fin de ganar la batalla por las segundas jugadas partiendo de un esquema en 4-3-1-2 y estableciendo un 4-4-1-1 sumamente compacto al momento de replegar. No obstante, los encabezados por Simone Inzaghi fueron entendiendo el partido y, por lo tanto, creciendo en él. En fase defensiva, orientaron el juego local hacia las bandas, donde carrileros e interiores estaban encargados de tapar líneas de pase. En cambio, con la posesión, Francesco Acerbi (central zurdo en el 3-5-2) se vistió de comodín para provechar la superioridad numérica en salida de balón y ganar altura en conducción como si fuera un lateral al uso.
Con mecanismos distintos en cuanto a construcción, tanto rusos como italianos buscaron castigar a la oposición colmando el área de efectivos. Mientras que al Zenit solo le bastó la vehemencia de Dzyuba y Erokhin más las llegadas por sorpresa de Ozdoev, la Lazio necesitó de la aparición de hasta cinco elementos (delanteros, interiores y alguno de los carrileros) para generar el peligro deseado. Si bien ambos conjuntos sacaron utilidad de dicho plan, nada está sentenciado de cara a la segunda vuelta.