En medio de una maraña de partidos pendientes, la Premier League 2022-23 se enfila inevitablemente a su desenlace. Con tres peleas abiertas en el cierre de la campaña, cada punto ganado o perdido cuenta más que nunca, por lo que los contendientes al título, los que buscan alcanzar Europa y aquellos que luchan por sobrevivir y mantener la categoría están en llamas cuando sólo restan cuatro fechas. El frenesí de goles entre Liverpool y Tottenham por Europa, las victorias clave de Manchester City y Arsenal en el mano a mano final, el Manchester United frenando al súper Aston Villa de Unai Emery y un breve carrusel de repaso de otros destacados son la propuesta para revivir la larga jornada 34 de la Premiership.
El Liverpool renacido sueña con Europa
Parece que, de una vez por todas, el Liverpool ha renacido totalmente esta temporada. Quizá el envión ha llegado demasiado tarde para pelear por títulos, pero le vino en el momento justo para tratar de reclamar el boleto a competición europea que le pertenece casi por descontado debido a su tradición. Para respaldar esto, la dramática victoria 4-3 sobre el Tottenham ha sido clave. Después del drama de siete goles entre Reds y Spurs ha quedado claro que la modificación táctica propuesta por Jürgen Klopp ha llegado para quedarse por un buen rato, pero necesita ser pulida en la pizarra de hoy y arropada por la de mañana mezclándose con el mercado de verano. Ahora y más que nunca, sobre todo por lo visto este fin de semana, Trent Alexander-Arnold se ha convertido de lleno en el conductor del equipo cerrándose cerca de Fabinho; como lo ha hecho en un doble pivote cerca del brasileño, lo hizo esta vez en zona de interior, a pocos metros de su mediocentro y con Andy Robertson tocando esa misma altura, permitiendo que Harvey Elliott y Curtis Jones -los interiores- jugaran entre líneas y a costados de pivotes del rival y manteniendo a Mohamed Salah y Luis Díaz -de vuelta al once inicial con un golazo tras seis meses debido a su lesión de octubre pasado-. La idea ha funcionado bien hasta que el Tottenham endureció las vigilancias individuales por todo el campo, y fue donde realmente se descontroló el encuentro, pero tener al lateral diestro cerrado como director de ataques, los apoyos de Cody Gakpo por delante sin duda fue una gran vía para generar ocasiones yendo primero dentro, luego fuera y terminando de nuevo por el centro. En buena medida, este nuevo escenario táctico propuesto por Klopp ha traído al Liverpool a conseguir su cuarta victoria al hilo tras este partido.
Otro paso del Manchester City en la remontada por el título
En Craven Cottage, el Manchester City dio otro paso hacia la remontada venciendo al Fulham. Con una rotación decidida en varias demarcaciones, el campeón defensor dominó de forma contundente pese al corto 1-2 final. Dándole ingreso de nuevo a Julián Álvarez como titular, Pep Guardiola volvió a matizar varios comportamientos de su equipo, incluyendo el ya reconocido paso de John Stones de central a doble pivote con balón y el ataque basado en tres centrales y dos mediocentros por delante. Con el ingreso de Julián Álvarez al once inicial ante la baja de Kevin De Bruyne por lesión y Kyle Walker y Manuel Akanji como laterales, la idea de generar la atención con los dos últimos hombres bajos resultó muy útil para generar pequeños saltos que luego se aprovecharían con İlkay Gündoğan partiendo muy cerca de Rodri Hernández, Riyad Mahrez y Jack Grealish empezando abiertos en las bandas para meterse en diagonal al área rival y una gran sinergia entre Julián Álvarez y Erling Haaland. Con lo que ha ofrecido el noruego de espaldas al arco a nivel asociativo con buenos apoyos y descargas precisas para dejar de cara a sus compañeros, el argentino pudo mostrarse de gran manera como ese segundo delantero que primero flota entre líneas, siendo de las primeras opciones de pase para esas descargas, y luego ofrece desmarques potentes y con mucha energía al espacio, sobre todo entre centrales y laterales del contrario. Basado en esto y la evidente soltura de los dos pivotes para alternarse y acabar sobrecargando a la línea defensiva Cottager al llegar desde atrás, el Manchester City generó un puñado de ocasiones de peligro que podrían haber abultado bastante más el marcador de no haber sido por un heroico Bernd Leno bajo palos. Y aunque el Fulham cazó muy bien a los centrales skyblues en la única de real amenaza que tuvieron, con Carlos Vinícius rematando de volea al ganar la segunda jugada, la victoria del City fue inapelable.
Oxígeno para el Arsenal en la carrera por el título
Si el Arsenal iba a enfrentar un duelo que podría devolverle la confianza, era el de este martes ante el Chelsea en el Emirates Stadium. Porque por más modificaciones tácticas que busque Frank Lampard, los Blues son un enorme y bastante nuevo cúmulo de jugadores que, en general, tienen grandísimas prestaciones técnicas, pero están lejos de ser un equipo de fútbol desde hace varias semanas. Con esto en mente, Mikel Arteta también optó por hacer rotaciones muy lógicas en función de las cargas de minutos recientes y los méritos hechos por sus jugadores para recibir ese tiempo de juego. Jakub Kiwior hizo de central diestro, acompañando a un Gabriel Magalhães que salió tocado del partido, y aunque la exhibición del polaco fue de buen nivel, mostró que quizá no sea una buena idea utilizarle ahí en el futuro por la enorme tendencia a buscar su perfil natural para acomodarse en muchas situaciones. Esto, claramente, no fue del todo exprimido por el Chelsea, aunque lo evidenció en algunas transiciones muy rápidas a campo abierto. Jorginho, por su parte, tomó el lugar de Thomas Partey en el mediocentro. Pese a que el italiano le dio a los Gunners buenas intervenciones pasadoras en campo rival y permitió contiuidad del equipo ya en zonas altas del campo, no terminó el encuentro y salió justamente cuando el equipo necesitaba recobrar algo más de control. Por otro lado, Leandro Trossard tuvo una muy buena noche estirando hacia afuera a César Azpilicueta en el mano a mano para abrirle el espacio que aprovecharía de gran manera Granit Xhaka para desmarcarse atacando el espacio entre el español y Wesley Fofana, pero también entrando en conducción hacia el área. Y el corazón de este contundente 3-1 fue, un día más Martin Ødegaard. El noruego dejó otra exhibición atacando costados de mediocentro rival (Enzo Fernández), moviéndose con continuidad para ofrecerle ventajas a sus compañeros y elevando al máximo posible su sinergia con Ben White y Bukayo Saka. Pero, por si fuera poco, el capitán Gunner se llevó un doblete atacando el área con precisión total, llegando a atacar segundo palo tras buenas secuencias del equipo llevando el balón lado a lado y castigando el área con centros laterales. En una noche clave, el Arsenal respondió para seguir llevando la pelea por el título hasta las últimas consecuencias.
Un triunfo de oro para el Manchester United
Otro equipo necesitado de triunfo era el Manchester United. Tras desperdiciar el 0-2 que tenía al entretiempo e irse empatado a dos de su visita al Tottenham, el campeón de Copa de la Liga tenía otra bala por usar de cara a conseguir el tercer puesto que lo devuelva a la Champions League la siguiente temporada. No sólo logró la cuarta victoria en los últimos cinco partidos, sino que detuvo al súper Aston Villa de Unai Emery y pudo dejarlo sin marcar, algo que nadie había conseguido en todo el 2023 por Premier League. Erik ten Hag volvió a confirmar que es capaz de apostar por Victor Lindelöf y Luke Shaw como pareja titular de centrales hasta el final de la temporada, con el sueco y el inglés dejando otra gran exhibición defensiva -el segundo achicando al frente y controlando de gran manera a Emi Buendía al saltar por él en la presión y el primero montando una espectacular defensa de área- acompañada por muy buenos momentos con balón, siendo el lateral adaptado uno de los pilares de la salida limpia desde el fondo. Aunque Casemiro tampoco tuvo una tarde positiva con balón, el rodaje que ha ganado Christian Eriksen luego de volver tras su lesión le permitió al brasileño tocar menos la base de la jugada y dejarle al danés la dirección de varios ataques recargándose en zona de lateral izquierdo mientras Tyrell Malacia pisaba zona de interior, poniendo a Jadon Sancho listo para recibir abierto en banda y alerta para el mano a mano. El nórdico tuvo también algunas imprecisiones, pero demostró que va por buen camino para volver al nivel donde es imprescindible para el equipo. Con todas esas dinámicas en la izquierda, estaba claro que el plan pasaba por tener a Marcus Rashford en sintonía para ofrecer apoyos muy cortos en pro de tirar rupturas largas acompañado de Marcel Sabitzer jugando más cerca de él y Bruno Fernandes enfocado en desmarcarse tras atraer atención de Álex Moreno -lateral zurdo del Villa-. Juntarse en la izquierda y atacar profundo en la gran directriz del plan y fue la forma en que el United logró generar más peligro, aunque el gol cayera por cuenta del capitán portugués cazando la jugada en su lado hasta clavar el rebote dado por Emiliano Martínez. La presión llegó a ser un problema por tramos, sobre todo si los Villanos lograban hilar varios pases de primera y acelerar en el último para pasar a pares en ventaja tras la pared y ya en conducción, pero si hubieron varios tramos de buenas vigilancias arriba que ahogaron a los de Birmingham, aunque estos sí encontraron más claridad en campo rival con Álex Moreno yendo profundo en la izqueirda y Douglas Luiz siendo su soporte pasador.
El carrusel de la lucha por Europa y el descenso
Por útlimo, toca hacer un breve repaso de resultados dentro de las peleas que mantiene abiertas la Premier League. En un duelo de equipos que miran por una parte a Europa y por otra a la salvación, el Brighton destrozó 6-0 al Wolverhampton con otra gran exhibición de Julio Enciso -esta vez en banda izquierda, tomando el rol de Kaoru Mitoma- y un Danny Welbeck encendido que marcó doblete. El equipo de Roberto De Zerbi sigue teniendo tres partidos pendientes y, por su inercia y crecimiento, podría asaltar los puestos de competiciones europeas, aunque el calendario sea sumamente rudo de aquí al final de la campaña.
En un enfrentamiento clave por el descenso, Leicester y Everton empataron a dos dejando sensaciones muy poco alentadoras y un resultado que no le favorece a ninguno de los dos. De hecho, mientras los Foxes mostraron que son incapaces de controlar un partido y ordenarse con el balón, los Toffees siguen validando que no son un equipo fiable defensivamente y que. De cualquier modo, Jordan Pickford salvó una posible derrota al atajarle un penal a James Maddison al final del primer tiempo, evitando el 3-2 parcial en ese momento.
