La Copa del Mundo sub-20 es uno de los grandes escaparates intercontinentales para todas las jóvenes promesas. En ella se esconden y se dan a conocer los grandes futbolistas del mañana. He aquí una lista con los 20 mejores jugadores de la competición y que, probablemente, veremos dar el salto a grandes contextos próximamente:
1. Cesare Cesadei (Italia)
Sin duda, uno de los nombres propios del torneo. Ya en el pasado Europeo sub-19 de 2022 sobresalió dentro del 4-4-2 en rombo que acompaña a esta magnífica generación de talentos italianos: desde el interior izquierdo, a pie cambiado, con una gran relación a través del pase y una sorprendente capacidad para incorporarse desde atrás, tanto en conducción como para acompañar el juego. Perfil de centrocampista de primera o segunda altura, con llegada y capacidad para sumar cifras (7 goles en el torneo). El jugador, propiedad del Chelsea, fue galardonado con el Balón de Oro y la Bota de Oro del Mundial sub-20. Uno de los jugadores con más proyección del torneo.
2. Fabricio Díaz (Uruguay)
Junto a Casadei, y aunque con un perfil muy distinto, seguramente el mejor centrocampista del torneo. Con balón es un jugador notable, con impacto desde la primera-segunda altura pero con capacidad de llegada también (magnífico disparo desde media distancia); sin balón, es un jugador veloz a la hora de acosar a jugador con balón, y que representa un empuje importante para un colectivo que busque morder arriba. También es un gran recuperador, que entiende los duelos de forma tremendamente eficiente cortando sin sumar demasiadas faltas. No es un organizador per se, y seguramente tenga cierto margen de mejora en este sentido, pero sí es un líder en el centro del campo y un jugador llamado a dar el salto a Europa próximamente.
3. Anderson Duarte (Uruguay)
Si uno de los nombres propios del combinado uruguayo ha de representar todos y cada uno de los tópicos belicistas y épicos que caracterizan a los charrúas, Anderson Duarte es el hombre. Suplente en la fase de grupos, cobró importancia en las eliminatorias anotando en todas las fases excepto en la final. Jugador de carácter ofensivo, dinámico sin balón y agresivo con él. Muy buen perfil de segundo punta que se siente cómodo apareciendo por toda la zona de tres cuartos para influir en el cénit de la jugada. Posee cierta relación con el gol interesante de seguir. Recientemente ha sido llamado por Marcelo Bielsa para hacer su primera dinámica con la selección absoluta.
4. Giuseppe Ambrosino (Italia)
Perfil de jugador que no deja de producir Italia: delantero con muy buen juego de espaldas, con presencia física y buen juego aéreo para dar continuidad al juego. Giuseppe Ambrosino es otro de los nombres propios del anterior Europeo sub-19, aunque en aquel torneo abusara de una mayor libertad posicional para caer a banda y encontrar soluciones a través del pase. En este torneo, y sin ser un delantero de referencia dentro del rombo italiano, sí ha sido un perfil de delantero más fijador de centrales que dinámico en movimientos. Gracias a esta referencia, los pequeños Tommaso Baldanzi y Simone Pafundi ganaron en libertad para resolver jugadas desde su movilidad con y sin balón. Pieza importante para esta generación italiana.
5. Marcos Leonardo (Brasil)
Pese a la decepción de Brasil en el torneo, no solo en cuanto a resultados sino también a nivel de juego, Marcos Leonardo ha representado el orgullo y talento que se le presupone a la Canarinha. El delantero de Santos se caracteriza por su finura en los primeros contactos, su capacidad para generarse el espacio a partir del buen juego de espaldas y sus excelentes apoyos, buscando la ventaja generalmente a espaldas de la línea defensiva rival. Posee, además, una excelsa capacidad para generarse ventajas también dentro del área, encontrando posibilidades de disparo a partir de sus magníficos movimientos y su agilidad de tren inferior para engañar a rivales y zafarse de acosos. Jugador con una gran relación con el gol que no deja de producir independientemente del contexto o escenario.
6. Tommaso Baldanzi (Italia)
Emocionan los jugadores que provocan sentimientos en el público y levantan del sillón a quienes lo ven desde casa. Tommaso Baldanzi es uno de estos talentos que revolucionan partidos y dan sentido a cualquier contacto de balón. Bajo de estatura y no demasiado corpulento, el mediapunta zurdo es un jugador eléctrico y escurridizo, vertical y que amenaza al bloque rival a partir de su dinamismo cuando no tiene balón y su chispa cuando le llega la redonda. Sus gestos corporales, su capacidad para zafarse de acosos en espacios reducidos y su fantástico encaje dentro del 4-4-2 en rombo de su selección le convierten en uno de los jugadores de mayor impacto (visual y estadístico) de toda la competición.
7. Simone Pafundi (Italia)
Siendo un perfil muy similar al de Tommaso Baldanzi (bajo de estatura, zurdo, dinámico y muy eléctrico), Pafundi representa más bien un perfil de segundo punta que entiende muy bien cuándo descender, cuándo caer a banda y qué hacer cuando se encuentra cerca de la zona de balón. Con 16 años debutó con la selección absoluta de Italia, y con 17 ha llegado a definir partidos en un Mundial sub-20. Propiedad del Udinese, Pafundi es otro jugador escurridizo en zona de tres cuartos al que Italia debe cuidar. Por su presente y, sobre todo, por su futuro. De falta definió una eliminatoria cerrada contra Corea del Sur para llevar a los suyos hacia la final del torneo.
8. Bae Jun-ho (Corea del Sur)
Como viene siendo costumbre en los torneos recientes, Corea del Sur se presentó como un combinado muy bien trabajado, con estructuras claras con y sin balón y difícil de superar en enfrentamientos directos. En este contexto, Bae Jun-ho sobresalió respecto a la media: punta o segundo punta diestro de lateralidad, muy pulcro en gestos, dinámico en movimientos y un seguro de vida dando continuidad al equipo en último tercio gracias a su finura técnica y su capacidad para ser imprevisible. Sin duda, uno de los nombres propios del torneo; por contexto, por escenario pero también como figura revelación del Mundial sub-20. Emplea de forma excepcionar las dos piernas y tiene una agilidad única, diferencial dentro del torneo.
9. Alan Matturro (Uruguay)
Si bien es cierto que su posición habitual es la de central zurdo, con Uruguay ha terminado por desarrollarse como lateral izquierdo. Defensor con una notable presencia física, que como central posee una gran capacidad para imponerse en duelos cuerpo a cuerpo, pero también para sacar el balón jugado. Como lateral, en este caso, ha sobresalido en el torneo gracias a su potencia subiendo la banda y a su capacidad para imponerse en los duelos defensivos de 1v1. Dentro de una selección uruguaya que se ha convertido en un gran seguro de vida a nivel defensivo (equipo menos goleado del torneo), su presencia ha sido imprescindible para la consecución del campeonato. Jugador con una proyección importante que actualmente se desarrolla en el Genoa de Serie B.
10. Daniele Ghilardi (Italia)
Otro de los nombres propios del combinado italiano. El triángulo formado por Desplanches, Gabriele Guarino y Daniele Ghilardi (mención especial para los tres) ha sido fundamental para la llegada de Italia a la final del Mundial sub-20. En el caso de Ghilardi, el central ha ejercido como perfil corrector acompañado por un Guarino más relacionado con el anticipo; en este contexto, el defensor del Mantova de Serie C italiana dio una exhibición tras otra en el control de la profundidad defensiva, defendiendo magníficamente la espalda de su compañero de zaga y dirigiendo a la línea como un auténtico líder. Imponente en el cuerpo a cuerpo y con zancada para defender rupturas rivales. Jugador con un futuro interesante que, seguro, se revalorizará a partir de este campeonato.
11. Jack McGlynn (EEUU)
Uno de los centrocampistas jóvenes con más proyección de toda la MLS. Mediocentro de primera o segunda altura, con elasticidad en sus gestos (ágil en primeros contactos) y una excelente capacidad para distribuir. Jack Ryan McGlynn es un futbolista excelentemente posicionado sobre el campo, que lateraliza o fija presiones rivales a través de su ubicación, y que después en espacios reducidos se desenvuelve muy bien. Su zurda ha sido un valor competitivo imprescindible para los americanos: por sus controles, por su capacidad para liberarse de acosos, por su buena relación con cercanos y, sobre todo, por su magnífico guante para contactar con alejados. Al igual que con el Philadelhia Union, su club actual, ha sido el timón de los Estados Unidos en el Mundial sub-20.
12. Yaser Asprilla (Colombia)
La máxima referencia de Colombia sub-20 en este torneo ya milita en la Premier League: se llama Yaser Asprilla, juega en el Watford y es un futbolista diferencial. Mediapunta o jugador de banda, es un futbolista con una gran base condicional que destaca por sus giros, su agilidad bajo presión y su elasticidad en los gestos para engañar a su par. Jugador con capacidad para encarar, con velocidad y talento para sortear entradas. En presión puede mejorar (sobre todo a la hora de encimar a su referencia defensiva), pero todavía tiene un gran futuro por delante. Envío largo, capacidad de 1v1, arrancada, gestos muy ágiles por dentro… Jugador con gran futuro por delante. En un ataque que se caracterice por el dinamismo de sus atacantes, Yaser Asprilla se ve muy por encima del resto.
13. Ji-soo Kim (Corea del Sur)
Los Mundiales sub-20 suelen ser un escaparate para que sus grandes talentos se impulsen a un contexto de mayor exigencia, y el caso de esta edición no podía ser distinto. El central Ji-soo Kim, de Corea del Sur, ha dado el salto al Brentford inglés tras una competición excelente a nivel defensivo. A sus 18 años y con casi 1,90m de altura, es un central que se ve muy beneficiado por el bloque bajo de su selección, bien organizado y con capacidad para ser imponente dentro del área. Además, con balón es un buen distribuidor tanto con cercanos como con alejados, destacando por su desplazamiento largo en diagonal cuando se desarrolla como central a pie cambiado (siendo diestro, juega bien en izquierda). Está llamado, como el resto de su generación, a ocupar un puesto dentro de la absoluta de su país.
14. Ilay Madmon (Israel)
Uno de tantos jugadores interesantes de la prometedora camada israelí que viene destacando en los torneos de categorías inferiores. Si bien su gran estrella, Oscar Gloukh, no ha participado en este Mundial sub-20, la figura de Ilay Madmon ha sobresalido sobre el resto. Mediocentro distribuidor que maneja a su antojo el timón de su equipo y favorece al juego asociativo que caracteriza a otros grandes jugadores como El-Yam Kancepolsky, Ariel Lugassi y Anan Khalalili. Si bien será complicado que dé el salto a Europa o al fútbol de primer nivel, es uno de los futbolistas con los que da gusto encontrarse año tras año: por su notable evolución, por el encaje dentro del contexto colectivo, y por lo que propone su combinado que tanto le beneficia.
15. Kendry Páez (Ecuador)
Asombra que un jugador de tan solo 16 años (recién cumplidos, generación 2007) pueda desenvolverse tan bien en un contexto tan exigente como es el Mundial sub-20. Atacante zurdo, que puede desarrollarse tanto por dentro como por fuera, es un jugador con una magnífica técnica y muy desarrollado a nivel físico. Buen lanzador, tanto para proyectar a compañeros al espacio como para disparar desde media altura, es un jugador con zancada y muy buena lectura de los espacios. Su visión de juego es extraordinaria, tanto para leer los espacios entre líneas como para encontrar líneas de pase que en condiciones normales no existirían. Es una de los nombres propios de las categorías inferiores de Ecuador y un jugador llamado a revolucionar el renombre de su selección absoluta.
16. Salim Fago (Nigeria)
Dentro de una Nigeria cuartofinalista del Mundial sub-20, la figura de Salim Fago sobresalió por encima de las de todos sus compañeros: delantero centro alto y fuerte, con una enorme presencia física y una gran zancada para ir al espacio. Su capacidad de arrancada y su fuerza para resistir en duelos cuerpo a cuerpo le permiten generarse ventajas respecto a los centrales que lo defienden de cerca. Tiene una potente capacidad de ruptura y lee de forma estupenda las zonas de remate a las que acudir. Perfil muy similar al de Victor Oshimen. Actualmente milita en el Mavlon de la liga nigeriana, pero no sería de extrañar que pronto diera el salto a un contexto de mayor nivel competitivo.
17. Franco González (Uruguay)
Quizá uno de los jugadores más imprevisibles del combinado uruguayo. Futbolista menudo, bajo de estatura (el jugador de menor estatura de todo el torneo), sin mucha presencia física y que tiende a sufrir en duelos cuerpo a cuerpo; por la parte positiva, jugador con un tren inferior ligero, ágil en espacios reducidos y al que le nace estar cerca de balón por lo que provoca a nivel colectivo. Perfil de jugador ofensivo, más determinante por dentro que por fuera (mediapunta, falso extremo…), dinámico y de buenas condiciones técnicas para darle un sentido colectivo a su equipo. Imprevisible y con un perfil próximo al de un enganche. Centro de gravedad bajo y escurridizo en momentos con balón.
18. Alejo Véliz (Argentina)
Es uno de los nombres propios de Argentina. Alejo Véliz, a sus 19 años y con 1.87m de altura, está llamado a ocupar la punta de ataque en la absoluta. Delantero alto y fuerte, con magníficos movimientos para participar en el juego combinativo (muy buenas descargas de apoyo al primer toque), suele ser indetectable para la zaga rival cuando participa recibiendo al pie, pero también en el área: imponente por su lectura, y también por su físico. Buen juego aéreo, tanto para activar juego directo como para imponerse dentro del área. No se hace pequeño bajo acoso (más bien fuerte cuando le anticipan y hay choques) y, por si fuera poco, suma buenas cifras goleadoras. Su movilidad y técnica le convierten en algo más que un delantero de área. Uno de los llamados a dar el salto al continente Europeo. Actualmente milita en Rosario Central.
19. Sebastian Boselli (Uruguay)
Ha sido un muro para los suyos. Si Uruguay ha sido la selección menos goleada del campeonato es, en parte, gracias a su línea defensiva. En esta, Boselli se ha consolidado como un líder y un defensor ganador de duelos. Central con más entradas exitosas, más intercepciones, más duelos ganados y más duelos aéreos. Si bien con balón no toma demasiadas decisiones que lo alejen de su zona de confort, sin pelota es uno central luchador y ganador de disputas. Impresiona, sobre todo, su capacidad para estar atento a la marca de los centrales, siendo rápido en el anticipo o la intercepción pero sabiendo corregir acompañado por un central que controle bien su espalda. Muy buena defensa del área, aunque de vez en cuando suma despistes en ella.
20. Sebastiano Desplanches (Italia)
Seguramente el portero más prometedor del Mundial sub-20. Si bien Randall Rodríguez (Uruguay) merece también un reconocimiento por su magnífico campeonato, siendo el guardameta menos goleado del mismo, Desplanches impresiona por su capacidad para sobresalir en todos los sentidos: gran personalidad, tanto a nivel individual como para con el colectivo; muy buena planta, lo cual le permite llegar a balones imposibles; gran capacidad de reflejos, como también se pudo ver en la final del torneo con una excelente parada bajo palos a media altura; y un buen juego de pies, tanto por su lectura para tomar buenas decisiones como por su zurda limpia y eficiente a la hora de participar con cercanos e intermedios. Un juego de pies que, dentro del juego combinativo italiano, es clave para el grupo. Actualmente milita en la tercera división italiana.
