HISTORIAL:
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS:
Ocho años después de su última participación, y 24 desde su última victoria en la fase final del torneo, Rumanía se ha clasificado a la Eurocopa sin hacer mucho ruido, como primera destacada de su grupo, sin que nadie hable de ellos, sin un jugador que cope portadas y acapare miradas, pero con un bloque muy trabajado, comprometido con su idea, que sabe en todo momento lo que hace y que quiere devolver al país del este de Europa al primer ojo mediático.
Rumanía hizo 22 puntos sobre 30 posibles en la fase de clasificación, sin perder ningún partido y ganándole el enfrentamiento directo tanto a Suiza como Israel, sus grandes rivales en el grupo, como dejando claro su fiabilidad y solidez. Es cierto que los últimos amistosos previos a este torneo han deslucido un poco el aura con el que se llegaba, con una derrota ante Colombia y empates contra Irlanda del Norte, Bulgaria y Liechtenstein que dejan claro que a este equipo no le sienta bien asumir una postura de favorito ni que le entreguen el balón. Al menos eso, en Alemania, lo evitará. Y a partir de ahí competirá.
Es un equipo muy reconocible el de Edward Iordanescu desde su postura y trabajo sin balón. Esperando en bloque medio, combinan constantemente entre el 4-3-3 y el 5-4-1 dependiendo de la altura de su mediocentro, que busca incrustarse entre centrales constantemente, permitiéndoles salir de zona con mayor libertad, formando los interiores un doble pivote por delante. Tapan muy bien por dentro, porque incluso cuando parece que dejan una puerta abierta, invitando al rival a filtrar, está bien estudiada para salir rápidamente al anticipo y buscar el robo. En ocasiones no es el mediocentro quien se hunde entre centrales, sino los extremos los que bajan por fuera.
Son un bloque muy corto, que complica mucho al rival crear juego y conectar dentro, orientándoles hacia fuera. Ahí destaca su defensa de área, con dos centrales que se sienten cómodos en el punto de penalti, hinchándose a despejes, y la protección de la frontal, evitando hundirse y defendiendo bien los tiros desde lejos. Además, si todo lo anterior falla, cuentan en Horațiu Moldovan a un portero competente, que es valiente saliendo en centros laterales y que se tira muy bien a los pies del delantero en situaciones de 1×1.
Como única pega, al ser un bloque tan corto, pueden sufrir defendiendo rupturas rápidas que entran desde segunda línea y que no referencian de primeras, pero por lo demás son un bloque muy sólido, la fase del juego donde encuentran su mayor fortaleza.
Eso no quiere decir que con balón sean limitados y con pocas ideas. Combinan salidas directas, buscando a dos delanteros que van muy bien al choque y al duelo aéreo, como son Denis Alibec y George Pușcaș, mientras los rápidos extremos atacan la prolongación, con salidas más elaboradas desde atrás. Ahí la tónica habitual vuelve a ser que el mediocentro descienda entre centrales, con los laterales ganando mucha altura por fuera y los extremos apareciendo en zonas intermedias. Son un equipo muy largo, con mucha sujeción sobre última línea, lo que les posibilita tener siempre la opción de salir en largo y amenazar la última línea rival.
Manejan otras alternativas, como construir en ocasiones con los laterales bajos, buscando atraer al rival, o que sea uno de los interiores el que descienda a primera línea, lateralizando su posición. En campo rival son un equipo muy ancho, con los laterales dando constantemente profundidad (destaca Andrei Rațiu por la derecha, siempre dispuesto a repetir esfuerzos) y donde van a echar mucho en falta a Olimpiu Morutan, que se pierde el torneo por lesión y que era fundamental por su gran cambio de orientación que les permitía ir rápidamente de un costado al otro. Tendrá que ser Nicolae Stanciu el que asuma un mayor protagonismo a la hora de organizar y ordenar al equipo con sus pases.
Empujan por fuera y son un equipo que carga bien el área, llegando con mucha gente, pues los interiores tienen constantemente órdenes de despegarse y dejarse ver por las inmediaciones del área. En contextos cerrados les cuesta crear y les falta alguien que otorgue pausa o aumente el ritmo en el tercio final, pero tienen sus recursos para encontrar la vía del gol. Las rupturas y la movilidad de sus extremos, tanto Mihaila como Man, que tienen un muy buen desmarque corto, son otra de las alternativas que maneja Iordanescu.
También en transición, donde destaca el enorme trabajo de su delantero, Denis Alibec, que es el prototipo perfecto para ofrecer amenaza estando lejos del área, siempre dispuesto a chocar con los centrales, estirar y posibilitar salidas. Como último apunte extra, son un equipo que tiene muy bien trabajados los saques de banda, donde tienen buenas rutinas para buscar rápidamente el cambio de orientación y activar el lado débil, desde donde atacan con ventaja.
No será uno de los equipos que más expectativa genera, pero si están aquí es por algo y querrán poner fin a la interminable espera de volver a ganar un partido en este torneo, algo que no consiguen desde el 2000 cuando llegaron a cuartos de final. En una Europa cada vez más occidental, Rumanía quiere ofrecer resistencia.
XI TIPO:
FIGURA: RADU DRĂGUȘIN
El jugador más joven de la convocatoria y probablemente ya el más importante y representativo de la selección. No viene de los seis meses más fáciles de su vida, con menos protagonismo del esperado en el Tottenham tras llegar desde el Genoa en enero, pero es un central destinado a estar en clubes de alto nivel y que, cuando ha jugado con los de Londres, no ha dejado a deber.
En un equipo que destaca por su trabajo defensivo, tener a un central que es contundente yendo al duelo, rápido corrigiendo al espacio y, sobretodo, que desliza tan bien la línea es fundamental. Si Dragusin monta la resistencia en su campo, será difícil superar a Rumanía.
PROMESA: VALENTIN MIHĂILĂ
No se caracteriza la plantilla rumana por ser una demasiado joven, y encima el más precoz de todos es el considerado estrella, por lo que Mihăilă, pese a que ya cuenta con 24 años, podría ser considerado como la promesa de este equipo. Jugará el año que viene la Serie A italiana tras ascender con el Parma, a donde llegó desde el Universitatea Craiova y con un brevísimo periplo en la Atalanta.
Es un extremo izquierdo que destaca por su ruptura corta, con un gran timing de desmarque que le permite dejar atrás a su par y llegar con peligro al área. Se mueve bien y también puede desequilibrar recibiendo al pie gracias a su buen cambio de ritmo. Si mejora cifras goleadoras, se trata de un extremo que aporta muchas cosas.
ENTRENADOR: EDWARD IORDANESCU
Ha pasado por casi todos los banquillos importantes del fútbol rumano a nivel de clubes, donde alcanzó la gloria con el CFR Cluj, conquistando en dos ocasiones la liga. También tuvo una corta experiencia en Bulgaria dirigiendo al CSKA Sofia. En enero de 2022 se hizo cargo de la selección rumana y sus registros han sido muy destacables, clasificándola hasta esta instancia.
Entrenador intervencionista, que demuestra tener preparados los partidos y que va variando estructuras según lo que plantea el rival, es una de las caras visibles de esta selección, carente de estrellas, que sueña en grande en esta Eurocopa.
LISTA DE CONVOCADOS: