HISTORIAL:
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS:
El carácter turco es tan particular, tan apasionado, tan tendente a la locura y el descontrol, que su fútbol, símbolo de su cultura, se caracteriza por esos mismos males. Tanto a los equipos turcos como a la selección da la sensación de faltarle siempre ese temple, esa capacidad de pausa y ese controlar los partidos cuando, en los momentos decisivos, todo invita al caos y al descontrol. Desde ahí se explica que, pese a contar con buenos jugadores, la selección no es capaz de lograr grandes resultados.
Quizás, apostando por un técnico extranjero, uno además italiano, con lo que eso conlleva a la hora de cerrar partidos decisivos, es un intento por dar carpetazo a esa tendencia. En términos individuales, y pese a la brutal crisis de lesiones reciente en la parcela defensiva, con Ozan Kabak y Çağlar Söyüncü quedándose fuera del torneo a última hora, la selección turca tiene buenos mimbres para intentar pasar de grupos por primera vez desde 2008.
Entrando en su modelo de juego, los dirigidos por Vincenzo Montella combinan salidas buscando construir desde abajo, usando una estructura de 4+1 con los laterales bajos y un mediocentro, normalmente Çalhanoğlu, en la base, con salidas directas hacia el delantero, que normalmente cae sobre el sector derecho para que Kahveci recoja la caída y Aktürkoğlu amenace en lado débil. Sin embargo, la también lesión de última hora de Enes Ünal les resta centímetros y poderío arriba, lo que les resta opciones a la hora de girar estructuras rivales.
En fases de construcción media, es relativamente común que uno de los dos miembros del doble pivote baje a primera línea para construir, con Çalhanoğlu metiéndose entre centrales o Yüksek lateralizando su posición. Los jugadores de arriba se caracterizan por su constante movimiento, con muchas rupturas para hundir el bloque rival, intercambiándose zonas y estirando. Ahí, Arda Güler y su capacidad de pausa es un contrapunto necesario con compañeros tan verticales y que nunca se detienen.
Los laterales dan bastante profundidad, especialmente Zeki Çelik en la banda derecha, con extremos sujetando en el intervalo entre central y lateral. Tener a Çalhanoğlu dirigiendo en primeros países es una bendición para ellos, pues su amplio rango de pase es lo que les posibilita ser un equipo tan largo en campo rival, con extremos que se desmarcan estirando, y ancho con los laterales apareciendo por fuera.
También son, por lo tanto, un equipo que amenaza mucho en transición, seguramente la fase del juego en la que más problemas pueden crear. Con el mediocentro del Inter permitiendo salir, Güler temporizando y encontrando a sus compañeros, el delantero Barış Alper Yılmaz con buenos apoyos dejando de cara y los desmarques de ruptura de los rapidísimos Aktürkoğlu, Yıldız o Akgün.
En su fase defensiva mutan el sistema a un 4-4-2, con el mediapunta subiendo a la altura del delantero, y generalmente esperando en altura media, con los extremos en zonas intermedias tapando los pases hacia los laterales y uno de los dos miembros del doble pivote descolgándose para ir a apretar más arriba. Son un bloque muy comprimido dentro, siendo normalmente los laterales los encargados de saltar fuera mientras el doble pivote persigue rupturas interiores, evitando que los extremos se hundan y, de esa manera, que estén más altos en caso de robo.
También manejan alternativas, como por ejemplo buscar presiones adelantadas con emparejamientos al hombre a todo campo si el resultado les es adverso y necesitan remontar, o dando un paso atrás y cerrando en bloque medio-bajo en 5-4-1, dando entrada o a otro central o descendiendo a Kaan Ayhan que puede actuar tanto de mediocentro como de defensa, a la última línea.
De todos modos, no son un equipo extremadamente fiable si tienen que pasar largos ratos defendiendo cerca de su portería, con defensas centrales algo tendentes al error y al despiste, y con un bloque que suele tener problemas a la hora de evitar recepciones por dentro y tiros desde media distancia. Como a toda selección turca, les cuesta cerrar los partidos y volverlos monótonos. Ese es el gran reto de Montella.
También pueden sufrir si se van arriba en busca de un gol pues no tienen una gran protección ante la pérdida, lo que les deja desprotegidos a campo abierto, con centrales que no son demasiado hábiles en esas situaciones. Además, en ocasiones pecan de valentía, metiendo a mucha gente delante de balón, lo que desnuda su transición defensiva.
Pese a estas irregularidades o desperfectos, Turquía tiene al mediocentro y pieza clave del campeón de Italia y le está rodeando con algunos de los jóvenes más prometedores, caso de Güler, Yildiz o Aktürkoglu. Si ellos brillan, la selección turca podrá empezar a lograr resultados acordes a la importancia histórica del país y dejar atrás la irregularidad que siempre les ha condenado.
XI TIPO:
FIGURA: HAKAN ÇALHANOGLU
Otrora mediapunta de apariciones esporádicas y golpeo demoledor, Simone Inzaghi em Milán le ha convertido, poco a poco, en un mediocentro muy mandón, de constante intervencionismo, capaz de dirigir las posesiones del equipo y ordenar a los suyos. Un mediocentro sobre el que construir, y que además está rodeado en la selección por jugadores agresivos yendo al espacio con quienes puede formar muy buena relación.
Pese a que Montella le ha situado en algunas ocasiones por delante del doble pivote, lo lógico sería que fuese el mediocentro del equipo, el hombre al que todos miren a la hora de sacar el balón, ya sea apareciendo en la base o bajando entre centrales, y el encargado de montar las transiciones con rápidos toques que desmonten al rival. Es uno de los mejores mediocentros del mundo y aquí buscará su confirmación en el panorama internacional.
PROMESA: KENAN YILDIZ
El jovencísimo jugador de 19 años es una de las apuestas de futuro de la Juventus y de la selección turca, pero, a su vez, un jugador menos hecho que su compañero Güler, lo que provoca que se ajuste más al término de promesa. Delantero o extremo izquierdo, es otro jugador, como varios compañeros suyos en la parcela atacante, que se caracteriza por su movilidad y agresividad yendo al espacio.
No tiene garantizada la titularidad en la selección, lo que también le convertiría en un arma perfecta para entrar en segundas partes, ante piernas cansadas, e inclinar el campo hacia la portería rival. Tiene un desmarque largo potentísimo, ofreciendo constantemente salidas, y que solo puede mejorar con un mayor acierto de cara a puerta.
ENTRENADOR: VINCENZO MONTELLA
Entrenador de reputada trayectoria y larga carrera, famoso por su etapa como jugador, el italiano empezó su experiencia en los banquillos dirigiendo a la Roma, desde donde pasó al Catania y luego a la Fiorentina, lo que seguramente fue su mejor trabajo y donde logró dos cuartos puestos consecutivos para los de Florencia. De allí pasó a la Sampdoria, el Milan (donde ganó su único título, una Supercopa), Sevilla, vuelta a la Fiorentina y el Adana Demirspor en la liga turca.
En septiembre del año pasado agarró las riendas de la selección otomana, dirigiendo en los últimos partidos de la fase de clasificación y logrando el primer puesto del grupo tras una gran victoria en Croacia. Ahora, buscará romper la barrera mental de una selección turca que no supera la fase de grupos desde el año 2008.
LISTA DE CONVOCADOS: