No se vio una buena versión de ninguna de las dos selecciones de la CONCACAF, en un partido con escasez de ocasiones y fluidez, pero sí muy ríspido. Difícil de digerir este empate sin goles entre México y Canadá en el AT&T Stadium de Arlington, donde concluyó la primera fecha FIFA de la dupla Aguirre-Márquez en el banquillo tricolor.
El ‘Vasco’ volvió a partir de un 4-2-3-1, con Luis Ángel Malagón en el arco, Julián Araujo, Víctor Guzmán, Johan Vásquez (capitán) y Jesús Angulo en la línea defensiva, dupla celeste en el doble pivote, con Luis Romo y Erik Lira, Roberto Alvarado partiendo desde la derecha, Orbelín Pineda como enganche, César Huerta por izquierda y Santiago Giménez en la punta del ataque. Seis cambios con respecto al duelo frente a Nueva Zelanda.
En fase ofensiva, esta vez el lateral derecho (Araujo) fue más profundo que el izquierdo (Angulo), mientras que ante los oceánicos fue a la inversa, con Reyes y Gallardo. En cuanto al rol de los extremos, el ‘Piojo‘ ahora tuvo más intervenciones por dentro, dada la proyección de Julián, mientras que Huerta no jugó como segunda punta, de hecho buscaba permanecer en banda para dar la amplitud en la izquierda.
Hablando del centro del campo, Lira fue el mediocentro más posicional, con mucha participación en los primeros pases, mismos en los que Romo podía aparecer, y es que se mantuvo su labor de ‘todocampista’. Ya en la tercera altura, Pineda volvió a mostrarse con cierta libertad por carriles interiores para buscar acelerar el juego, tal como en el encuentro anterior.
La estructura defensiva se repitió; 4-4-2 en bloque medio-alto, con Orbelín y Giménez en la primera línea de presión, ante un equipo canadiense que atacó en 4-4-1-1 o 4-2-3-1. En ese sentido, Romo y Lira estuvieron pendientes de que los mediocentros rivales, Choinière y Eustaquio, no recibieran cómodos.
Un aspecto que vale la pena rescatar de la Selección Mexicana sin balón, es el trabajo de la dupla de centrales. Guzmán y Vásquez, sólidos para cortar, anticipar y ganar por elevación, recordando que César Montes no apareció ni siquiera en el banquillo, debido a que viajó a Rusia para arreglar los últimos detalles con el Lokomotiv de Moscú.
Aunque el trámite del partido arroja pocos momentos destacables, se puede apuntar que el inicio fue duro para los de Aguirre, con muchos duelos, balones divididos y sin poder hilar posesiones largas, una problemática que se vio a lo largo del encuentro y que derivó en una gran cantidad de balones largos para buscar transitar a campo rival.
La postal de la noche la dejó Malagón, con una atajada al minuto 43 para detener un cabezazo de Cyle Larin, quien le ganó el salto a Julián Araujo. Prueba de su enorme nivel atajador, a pesar de que deja dudas en el juego de pies.
El guion fue prácticamente el mismo en el segundo tiempo, aunque con un poco más de posesión para México. Los primeros tres cambios del ‘Vasco‘ fueron, al 66’, Henry Martín por ‘Santi‘, Alan Mozo por Araujo y Carlos Rodríguez por Pineda, este último más llamativo, con ‘Charly‘ jugando detrás del centrodelantero. Más tarde, Diego Lainez volvió a tener minutos como suplente, en esta ocasión para tomar el lugar de Huerta en la izquierda.
Roberto Alvarado tuvo una de las mejores ocasiones -o la mejor- del tricolor. Se trata de un zurdazo que se marchó apenas por encima el marco de St. Clair al minuto 72′. Una de las pocas aproximaciones de peligro en este 0-0, que también se podría explicar con decir que la selección de Jesse Marsch tuvo ausencias, como Jacob Shaffelburg, Ismael Koné, Alistair Johnston, Tajon Buchanan y Jonathan David, quien no figuró en el XI inicial.
En fin, un amistoso que desaparecerá fácilmente de la memoria del aficionado, y que tampoco deja grandes conclusiones, más allá del hecho de que apenas comienza esta etapa de Javier Aguirre, se probaron distintos perfiles, está por definirse el estilo y se sumarán piezas para el próximo parón internacional, como Edson Álvarez.
Por ahora, solo queda esperar a octubre para ver ese par de duelos en Puebla y Guadalajara, ante Valencia y Estados Unidos, respectivamente.