PSG 1-0 RB LEIPZIG: NEYMAR LEGITIMA EL PLAN DE TUCHEL
Por: Hugo Marugán
El PSG sumó una victoria crucial para mantenerse con opciones de avanzar a la siguiente ronda de la UEFA Champions League gracias a un penalti temprano transformado por Neymar. Tras la ventaja en el marcador, los locales jugaron con el resultado y tuvieron muchísimos problemas para crear más ocasiones. Por su parte, el RB Leipzig de Julian Nagelsmann se volvió a mostrar camaleónico. Defendían en 4-4-2 y atacaban en 3-1-5-1. Mukiele cerraba como tercer central, con Haidara y Angeliño dando amplitud, toda la base para el austriaco Sabitzer, y Olmo-Forsberg-Nkunku en zonas intermedias con Poulsen delante fijando centrales. Precisamente fue el danés quien mejor estuvo en las posesiones del equipo alemán, siendo muy certero en apoyo y activando a sus compañeros.
Buscó alternativas interesantes Nagelsmann para descolocar a su rival. Por ejemplo, en izquierda, con Nkunku abierto y Angeliño por carriles interiores, algo que más tarde buscó en derecha con Haidara y Kluivert. De todos modos les faltó mucha fluidez para generar situaciones claras de remate. En los parisinos destacaron varios jugadores: Marquinhos protegiendo el área, un inconmensurable Danilo Pereira ofreciendo ayudas en mediocampo y cubriendo su zona y, cómo no, Neymar, gracias a su impresionante capacidad de retención, dando aire a los suyos.
KRASNODAR 1-2 SEVILLA: DEJARSE FIJAR PARA LIBERAR AL COMPAÑERO
Por: Manu Escuder
El Sevilla de Julen Lopetegui certificó su pase a la siguiente ronda de Champions tras una desgastante visita a tierras rusas. En dicho encuentro, el cuadro español partió de un 3-5-2 con la intención de generar superioridades en primera y segunda línea para poder conectar en ventaja con la tercera. En ese sentido, Gudelj, fijo entre centrales, permitió el 3vs2 con balón contra un bloque proactivo que exhibió los mismos problemas estructurales en fase defensiva ya latentes en la Premier League rusa. Murad Musayev trató de equilibrar esto con Claesson (extremo izquierdo en el 4-4-2 replegado del Krasnodar) sumándose a la primera línea de presión cuando Koundé era central poseedor para equiparar fuerzas contra los tres centrales sevillanos.
En segundo lugar, Lopetegui buscó generar superioridades posicionales y numéricas también en el centro del campo. Con Rakitic y Óscar fijando al doble pivote ruso, nadie saltaba sobre Fernando (a espaldas de primera línea) y nadie taparía línea de pase con Munir o De Jong (a espaldas de segunda línea). Además, con este mecanismo, la diagonal de Ocampos sin balón cobraba sentido y únicamente así se generaron las únicas situaciones de peligro para el Sevilla en el primer tiempo (Óscar fijaba a Gazinskiy, Koundé atraía a Claesson y Ocampos se lanzaba en una carrera en diagonal hacia zona de remate). En este escenario de mucha superioridad y poca llegada, Lopetegui se vio forzado a pasar al 4-2-3-1 con Gudelj acompañando a Diego Carlos en el eje de la zaga y Koundé destapándose como un lateral capaz de llegar a línea de fondo, generarse su propia ventaja y colgar un centro más que potable.
MANCHESTER UNITED 4-1 İSTANBUL BASAKSEHIR: VENTAJAS PARA TODOS
Por: Roberto González
El Manchester United necesitaba la victoria en la cuarta fecha de la fase de grupos de la Champions League. No sólo la pedía a gritos para dar un paso al frente rumbo a la clasificación a octavos de final, sino porque debía redimirse de un desastroso partido en Turquía durante la jornada pasada. Ole Gunnar Solskjaer lo consiguió buscando, en esencia, la misma fórmula que usó en Estambul, aunque con un matiz clave encarnado por Edinson Cavani. Si el Başakşehir logró el triunfo en casa hace tres semanas, se debió a que el ataque posicional tuvo a Donny van de Beek sumamente expuesto a la pérdida en el doble pivote, sin una sola ventaja por delante para que pudiera ver de frente el arco rival por largos periodos. Ahora, en Old Trafford, el estratega noruego jugó con sus piezas para producirle al ex Ajax un contexto cómodo y de menos riesgos junto a Fred en el centro del campo. Para esto, cerró la posición de Aaron Wan-Bissaka, quien hizo como lateral bajo en inicios y reinicios de juego, al tiempo que iba rotando el carril exterior con Bruno Fernandes cuando el equipo lograba asentarse arriba (el luso compensaba vacíos con total libertad). No obstante, su función principal era fijar a Nacer Chadli (extremo izquierdo), evitando que pudiera saltar a la presión por el neerlandés o sobre Lindelöf, aunque permitió al equipo progresar mejor desde el pase y compactar el bloque. Una vez allí, el holandés tuvo por delante todas las ayudas posibles.
Las buenas sensaciones de los Red Devils en el primer tiempo, así como las pocas ocasiones de peligro generadas en el segundo, se debieron a la diversidad de zonas ocupadas y comportamientos que encontraba Donny frente a sí mismo. Por una parte, tuvo siempre a Cavani como referencia, fijando defensores y siendo el más alejado en el bloque. Este era buscado tanto por Fred como los centrales con envíos tensos para que recibiera de espaldas o descargara de primera y activara al tercer hombre, que solía ser el de los Países Bajos. Así, se mantuvo mejor resguardado de los acosos de Türüç y tuvo mejores condiciones para desatar su pase vertical, cuyo destinatario podía ser el propio Matador. Pero, sumado a eso, tuvo siempre un hombre con total libertad dándole líneas de pase (Fernandes), un escalón intermedio donde colocar sus trazos (Martial) y un hombre de ruptura, fuese hacia adentro o con dirección a línea de fondo (Rashford). El francés, quien volvió la izquierda para hacer de falso extremo, también fue vital jugando de espalda al marco o girando para ser siempre opción de progresión, mientras que el inglés podía arrastrar marca en profundidad y ser una amenaza para activar al espacio. Fuese buscando dominio con balón o cediendo la iniciativa, lo cierto es que Ole Gunnar Solskjaer logró crearles ventajas a todos y los hizo sentir cómodos por primera vez en un tiempo. Y podría repetirlo pronto.
DYNAMO KIEV 0-4 BARCELONA: LA SEGUNDA UNIDAD APRUEBA EN UCRANIA
Por: Víctor Martín
El FC Barcelona selló su pase a los octavos de final con un ‘11’ repleto de jugadores inusuales. Amén de las rotaciones, el principal cambio táctico de Koeman residió en los perfiles escogidos para el ataque de su inamovible 4-2-3-1. El preparador holandés salió con un ‘9’ puro (Braithwaite), un mediapunta de toda la vida (Pedri) y dos extremos con tendencia interior (Coutinho y Trincao). De esta forma, la ocupación de espacios, con las tres alturas claramente diferenciadas, fue más simétrica de lo que venía siendo últimamente. Entrando en lo que fue el primer tiempo, al conjunto catalán le costó bastante encontrar ventajas a partir de su juego asociativo. El 4-4-1-1 de Lucescu, defendiendo por momentos muy cerca de Buschan, mostró solidez en los pocos problemas que le presentó el ataque posicional culé. De menos a más, eso sí, con Lenglet filtrando y Coutinho y Pedri muy activos en el sector izquierdo, los de Koeman pudieron progresar y contrapresionar bien. Sin embargo, no lograron ser profundos y la zaga ucraniana controló todo acercamiento sin dificultad.
Tras el descanso, una jugada protagonizada por Sergiño Dest, que fue el MVP del encuentro, giró la balanza. El norteamericano apareció por primera vez en el partido por zonas interiores y generó, con su calidad en espacios reducidos, una ventaja que finalizó con él mismo haciendo el primer gol (51’). Viéndose por detrás en el marcador, el bloque defensivo del Dynamo perdió hechuras y Pjanic y Aleñá pudieron conectar directamente con los hombres entre líneas, que ahora sí tuvieron tiempo y espacio para girarse y encarar a la última línea rival. Finalmente, ya con el 0-2 (obra de Braithwaite tras un córner) y el partido prácticamente resuelto, Koeman aprovechó para hacer pruebas con hombres que apenas habían tenido minutos esta temporada, como Riqui Puig, Matheus Fernandes o Konrad de la Fuente. Con el Dynamo más abierto, el Barça acabó goleando. En líneas generales, la segunda unidad aprobó con nota.
BORUSSIA DORTMUND 3-0 BRUJAS: DISTINTO ESCENARIO, MISMO RESULTADO
Por: Iñaki María
El equipo teutón volvió a exhibirse ante los de Flandes, emulando el marcador con el que finalizó la tercera jornada contra este mismo adversario y rozar así el pase a los octavos de final, mientras que el Brugge se complica la vida tras dos gratos primeros partidos en Champions. Con cinco novedades respecto al partido del pasado sábado frente al Hertha –de mediocampo hacia delante solo repitió Håland–, el Borussia Dortmund firmó un partido muy completo, dominando con y sin la pelota, disparando en 21 ocasiones y Bürki abandonó el Westfalenstadion sin tener que realizar ni una sola parada. Los alemanes hicieron daño tras robo, sin una presión ni muy intensa, ni del todo alta; y mostraron buenos automatismos en ataque posicional gracias a las permutas de Sancho, Thorgan y Reyna en 3/4 de campo, con los laterales ganando altura fácilmente y varios cambios de orientación precisos cuando el equipo belga replegaba con todos sus efectivos en campo propio. Los locales acabaron jugadas sin dar opción a la réplica de un Brugge que, por su parte, quedó muy expuesto en el momento de perder el balón o a la hora de retroceder; con centrales poco contundentes, habitualmente fuera de zona, agrandando así sus intervalos defensivos donde los de Favre encontraron facilidades para transitar.
En esta ocasión, el técnico francés volvió a abandonar su línea de tres centrales, mientras que Philippe Clement no fue tan flexible como de costumbre y empleó un 4-1-4-1 tanto en ataque como en defensa. No obstante, sí sorprendió porque el lateral izquierdo fue un Charles De Ketelaere que dio bastante profundidad a su equipo en las escasas aproximaciones al marco rival, algo no demasiado coherente para un contexto de partido donde el Brugge fue menos valiente que en partidos anteriores a pesar de verse por detrás desde el 18´, dado que el belga de 19 años acostumbra a jugar como atacante. Krépin Diatta –habitual comodín, acostumbrado a ser quien alterna la demarcación de lateral, carrilero y/o extremo en función de si su equipo ataca o defiende– fue en este caso quien ocupó, sin mucho éxito, el flanco izquierdo de la ofensiva belga, al igual que Noa Lang por derecha. Tras una muy mala imagen en el primer periodo, el conjunto visitante adelantó líneas y, cuando parecía encontrarse mejor que nunca en el partido, Håland culminó otro doblete a falta de media hora para la conclusión. El 2-0 fue obra de Jadon Sancho, por medio de un bonito golpeo de libre directo desde la frontal al filo del descanso. Y cuando parecía que Youssoufa Moukoko, con el partido ya resuelto, iba a convertirse en el debutante más joven de la competición –tal y como sucedió el fin de semana en Bundesliga–, Favre decidió esperar y no romper así el récord que aún conserva Céléstine Babayaro (Anderlecht | 1994) con 16 años y 87 días.
RENNES 1-2 CHELSEA: GIROUD AL RESCATE
Por: Miquel Villarroya
El Chelsea cumplió en Francia y volvió a ganar para seguir luchando por el liderato del grupo. Un gol de Olivier Giroud en el 90’ le dio los tres puntos al equipo de Frank Lampard dentro de un partido marcado por un bajón del conjunto londinense que metió en el partido a los de Julien Stephan. Tras un inicio avasallador del cuadro Blue, formando triángulos en los costados y progresando de manera rápida y eficaz, parecía dejar sin chance de puntuar al elenco francés. A partir de una buena actuación de Mount, Chilwell, Hudson-Odoi y Thiago Silva, principalmente, el equipo conseguía darle profundidad al juego y, sobre todo, mucho dinamismo. Se alternaba colocar a interiores entre líneas con descensos de estos mismos para dar fluidez y garantizar una buena presión tras pérdida.
Además, sin balón, el Chelsea dejó tramos positivos. La activación tras la pérdida era buena, el bloque alto era muy agresivo y el desgaste físico era evidente. El Rennes, como viene siendo habitual, mostró problemas estructurales en su fase ofensiva que le condicionaron tanto en ataque (no progresaba) como en defensa (mala transición defensiva). La cuestión fue que el cansancio, generado por la presión y la carga de partidos, hizo que el Chelsea entrara en una fase de desconexión. El equipo Blue se fue diluyendo con el paso de los minutos, el Rennes recuperó parcialmente la pelota y dañó a los de Frankie. Finalmente, tras un segundo tiempo bastante flojo de los visitantes, Giroud, quien ingresó de cambio, sacó las castañas del fuego para llevarse la victoria a la capital inglesa.
JUVENTUS 2-1 FERENCVÁROS: MORATA ALIVIA OTRA INDIGESTIÓN EUROPEA
Por: Memo Navarro
En el restaurante turinés de siempre, la Juventus experimentó serios malestares al tratar de digerir un platillo húngaro que, por lo menos en el menú, lucía bastante ligero y apetecible a esta altura de la competencia. El club italiano se plantó con la flexibilidad táctica que ha propuesto Andrea Pirlo en sus primeros pasos como estratega (3-5-2 para atacar, 4-4-2 al defender); sin embargo, la elección de los comensales en el mediocampo no solo estuvo distante de generar soluciones con balón, sino que también de ejecutar su principal tarea: la presión.
Weston McKennie y Rodrigo Bentancur (interiores) fallaron en su intento por presionar tras la pérdida y tomar a la visita en desorganización. Las primeras dos líneas del Ferencváros se dedicaron a atraer y sortear dichos embates sin miedo alguno, pero con el criterio adecuado. De esa manera, coordinaron transiciones atacando los costados o la espalda de Arthur, a quien se le vio muy participativo y acertado (108 toques y 91% de acierto en el pase) en la base de la jugada. Después del gol de Uzuni y la igualada de Cristiano Ronaldo con un potente zurdazo, el conjunto italiano intentó dejar atrás el letargo mediante un bloque más alto y vertiginoso. Además, recurrió a uno de sus mejores remedios para este tipo de síntomas: Álvaro Morata. Cuando el cronómetro expiraba, el español se encontró con el estupendo servicio de Juan Guillermo Cuadrado, quizá el mejor jugador del partido, y marcó su quinto gol en el certamen. La Vecchia Signora amarró su pase a la siguiente ronda con dos fechas por jugar, las cuales tratará de aprovechar para seguir puliendo detalles. Hoy, por momentos, se volvió a atragantar.
LAZIO 3-1 ZENIT: OTRO FESTIVAL ‘LAZIALE’ EN EL OLÍMPICO
Por: Víctor Martín
La Lazio encarriló su clasificación a octavos completando una notable actuación, de nuevo en el Estadio Olímpico, contra el Zenit de San Petesburgo. El conjunto de Inzaghi fue superior al de Semak de principio a fin. El dominio romano, a groso modo, se basó en la facilidad con la que la Lazio superó los intentos de presión alta de los rusos. Semak emparejó hombre a hombre en salida, pero Inzaghi encontró soluciones desde la pizarra para sortear la presión de manera frecuente. Abrió a sus centrales exteriores –Patric y Acerbi-, bajó a sus interiores –Luis Alberto y Parolo- y mandó muy arriba a sus carrileros –Marusic y Lazzari. Así, consiguió atraer cerca de su área a las primeras piezas del Zenit, que se partía en dos bloques, y transitar en dos o tres pases hasta la mitad rival. Luis Alberto descendía unos metros para ofrecerse a espaldas de Malcom e Immobile y Correa hacían lo propio con los pivotes, haciendo dudar a Barrios y Douglas. Hasta el 3-1, fue un clínic de encontrar al hombre libre y progresar mediante el tercer hombre.
Ya con el Zenit perdiendo altura y defendiendo en su campo (en 4-4-1-1), la Lazio pudo desplegar toda la amalgama de recursos de la que dispone en estático. Acerbi ganó altura por fuera (Marusic cargaba área), Luis Alberto organizó con libertad, Correa bajó al sector de balón, Immobile apoyó entre líneas, etc. Al final, dos genialidades de Immobile y Parolo trasladaron el dominio en el juego al marcador, y pese a que Dzyuba hizo el 2-1 inmediatamente, apenas hubo partido. Los de Inzaghi adoptaron una postura más reactiva y el Zenit careció de ideas en campo rival. Ciro Immobile desde los once pasos (53’), producto de una excelsa salida de balón definitoria de lo que fue el partido de ambos equipos, sentenció el choque.
