Ya son 10 jornadas las que restan para el fin de esta apasionante Premier League 24/25 y en esta fecha, toca hablar sobre el partido que hizo el mediocentro brasileño del Wolverhampton en el empate 1-1 ante el Everton. Él es André Trindade, ex centrocampista de Fluminense.
André es un mediocentro defensivo moderno. Un jugador que se sitúa en el doble pivote como «número 6», aunque porte el dorsal 7. Es muy dinámico y móvil, escurridizo y rápido en sus regates cuando lleva el balón desde atrás y avanza hacia el último tercio. Debido a su habilidad técnica con el balón, generalmente se le ve avanzando y tratando de ser lo más creativo posible mientras mantiene sus funciones defensivas.
Como vemos, André se situó delante de la zaga y por detrás de João Gomes (8) y Munetsi (5). La intención de su técnico Vítor Pereira con ello es darle una mayor importancia a la salida de balón siendo André el eje.
Se puede decir que André fue el motor del Wolverhampton el pasado sábado ante el Everton, dirigiendo a su equipo, siendo ese jugador «todoterreno» que abarca mucho campo, que a su vez da recorrido y técnicamente es bueno. André mostró seguridad en el pase, ya fuera en corto o mediante envío largo buscando transicionar de manera rápida y directa.
Además, fue una figura importante a la hora de avanzar metros superando presiones, especialmente de un Abdoulaye Doucouré que se vio superado por el brasileño. André, para ello, confía tanto en su técnica como en su buena orientación corporal que le ayuda a poder controlar y girar bien ante su marca para deshacerse de ella y poder avanzar sin especial dificultad.
El sábado vimos como era capaz de evadir presiones, avanzar y enviar en largo el cuerpo, pero también se pudieron apreciar sus virtudes sin balón. André recuperó la posesión 11 veces en el tercio del mediocampo para el Wolverhampton, el carioca cortó el avance de los toffes sin además, tener la necesidad de ir al suelo siempre.
El Everton sufrió con la sola presencia de André. Los hombres de Moyes se desesperaron ante la incapacidad de superar líneas con asiduidad por culpa del ex de Fluminense. El gran partido de André reafirma las maravillas que se hablaban de él cuando antes de llegar a Inglaterra, sonaba para grandes equipos como el Liverpool.
