Hello! How are you? Salut ! Comment ca va? Estamos hablando en inglés y en francés por ser idiomas oficiales en buena porción de África, aunque eso oculta la variedad lingüística, con hasta cuatro idiomas nacionales. Espero que estés muy bien. La semana pasada estuvimos hablando sobre la lucha independentista de Papúa Occidental y cómo su club principal, el Persipura Jayapura, ha encontrado su voz a través del futbol. Ahora ha llegado el momento de seguir con nuestra plática respecto a las pandemias y cómo ha afectado a este deporte. De Asia nos movemos a África, con una pandemia que ha estado más silenciosa, el ébola
Recomendación musical 1
Si hay un gremio que sabe lo que es sufrir de imposibilidades de actuar vivo es el de la música en Liberia. ¡Y quién mejor para explicar esto que el rapero Shadow! No tuvo suficiente con irse de su país cuando se desató la II Guerra Civil, teniendo que vivir en un campo de refugiados en Accra, Ghana. La epidemia del ébola lo forzó a dejar todo y radicar en Estados Unidos. Allá compuso esta canción que puso al país africano en el mapa artísticamente hablando. Es la que escucharás a continuación: Ebola in Town.
Para esta semana tenemos una colaboración cuatripartita. Por un lado, se pasa por aquí Francisco “Pancho” Jáuregui. Pancho es un periodista argentino con paso por medios en El Enganche, Diario Clarín y The Lines. Poco a poco se ha vuelto una figura de opinión en Twitter, ¿por qué? Pues porque es el mandamás del futbol africano. Para ello tiene un blog llamado Sporting Africa, y ha escrito un libro llamado Fútbol africano: Crónicas, historias e investigación, el cual puedes comprar por Libro Fútbol o por Amazon. Lo puedes seguir en su Twitter @sportingafrica.
Pancho Jáuregui: Primero que nada mi agradecimiento a Sebastián Alarcón y Editorial Puskas por la invitación a sumarme en esta interesante sección para hablar sobre un tema vinculado al fútbol africano y a la actualidad por su cercanía con el coronavirus, aunque en mucha menor medida por el alcance menor del ébola. Desde 2009 sigo el futbol africano desde Argentina y tuve la posibilidad de presenciar partidos en Senegal, Marruecos y Egipto en todo este camino. En 2019 cumplí el sueño de cubrir una Copa Africana de Naciones (CAN) en Egipto, y anteriormente tuve la posibilidad de asistir al Mundial Sub-17 Femenino de Uruguay en 2018. Mi última cobertura fue en noviembre de 2019 siguiendo a Senegal y Nigeria en el Mundial de Beach Soccer de Paraguay.
Actualmente me desempeño como redactor en The Line Breaker y sigo adelante con mi sitio Sporting África, abarcando específicamente el futbol africano. A mediados de 2020 publiqué mi primer libro llamado Fútbol Africano: crónicas, historias e investigación, donde incluí un capítulo destinado al fútbol y el ébola, por lo que me resultó muy interesante esta invitación a ahondar un poco más en el tema.
Por otra parte, escriben aquí dos de las personas que creyeron en mí en mis horas más oscuras. Se trata de Israel Martínez y de Guillermo “Toto» García. El primero estudió conmigo en la Facultad de Química, solamente que él fue mención honorífica de la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo. Ha trabajado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y en el Hospital Juárez de la Ciudad de México, y ahora es químico en el laboratorio Investigación Diagnóstica, en Iztapalapa. El segundo también estudió en la UNAM, pero es egresado de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la carrera de médico cirujano, básicamente la institución educativa más demandada de todo México. Tiene paso por el ISEM, los laboratorios Olab, la farmacéutica Arlex y ahora está en BBVA como médico laboral. Además de genios en la farmacia y la medicina, tengo el honor de ser su amigo. ¡Bienvenidos, chicos!
Israel Martínez: Muchas gracias al «Ruso» por la oportunidad de escribir en este interesante artículo. Aún queda el recuerdo de esas clases de Química Analítica I y de Bioquímica, o la exposición que me contó en Nutrición. Eran risas, pero al mismo tiempo no descuidábamos la materia. Alguna vez me cuestionaron por qué lo consideraba mi hermano, pero yo siempre tuve fe en él.
Toto García: Agradezco en gran medida a mi amigo Sebastián Alarcón por esta invitación a colaborar en el desarrollo de este artículo futbolístico y su relación con el ébola. Exhorto a los lectores a no tirar la toalla contra el SARS-COV-2, siempre llevando a la práctica las medidas higiénicas que ya todos sabemos.
Vamos al tema de esta semana.
Ya un año con el coronavirus en nuestras vidas
Esta semana por fin la revista científica británica The Lancet publicó el análisis por pares respecto a la vacuna rusia Sputnik V. Obtuvo un resultado de 91,6% de efectividad, lo cual quita dudas serias con respecto a la seguridad para inyectarla. Justamente surgió cuando ya se cumplió un año de que el virus Sars-CoV-2 llegó a Italia, el primer epicentro serio de la pandemia fuera de la República Popular China.
Los primeros casos de CoVID-19 fueron dos turistas chinos que llegaron a Roma, pero el primer caso “nativo” fue un turista italiano que llegó desde Wuhan, donde comenzó todo este relajo que marcó el 2020 para bien o para mal. Particularmente el norte de Italia, específicamente las regiones de Lombardía y Véneto, fueron las más castigadas por el virus. Italia resultó el país más afectado por la pandemia, no solamente por la incidencia de casos, sino porque buena parte del PIB está en todas estas regiones. Hay que recordar que la capital de Lombardía es Milán, y ahí se encuentra el estadio San Siro/Giuseppe Meazza, escenario del mayor punto de contagio, el cenit de Gian Paolo Gasperini y su Atalanta, cuando destrozó 4-1 al Valencia en una de las tantas noches inolvidables de la Champions League.
Parte de las críticas se abocan al Director General de la Organización Mundial de la Salud, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus (ቴዎድሮስ አድሓኖም ገብረኢየሱስ). Para muchos, su cercanía con China, su pasado en el régimen pernicioso de la Derg y su militancia en el Frente de Liberación del Pueblo Tigray de corte marxista, despiertan muchas sospechas. Además, no ha tomado en cuenta la exitosa gestión de Taiwán sobre la pandemia a pesar de su cercanía con China. Sea como fuere, Tedros Adhanom ha sido nombrado por la revista Times como una de las 100 personas más influyentes del año pasado.
Pocos fuera de la OMS saben que no es su primera pandemia en la OMS. Para su primera acción enérgica en su cargo, no tuvo necesidad de salir de su continente hogar. Tuvo que viajar a la República Democrática del Congo porque estaba siendo devastada por una enfermedad que sigue causando estragos en África, el temido ébola. Esta pandemia tiene la característica de que ha cambiado el futbol africano, alterando campeonatos o poniendo en relieve el racismo radicado en la ignorancia. Muchos la han escuchado, ¿pero en realidad lo conocemos bien?
Ébola, otra enfermedad viral
La enfermedad mortal del ébola tiene sus brotes principalmente en el continente africano. Esta enfermedad es causada por la infección de un grupo de virus llamados Ebolavirus, de la familia de los filovirus. Se caracterizan por su forma larga, cilíndrica, con partículas filamentosas que pueden ser rectas, curvadas, coleadas, o encontrarse en formas configurativas de «6» o de «U». Están ocasionalmente ramificados y las partículas varían grandemente en longitud pero el diámetro (de cerca de 80 nm) es consistente.
Los principales Ebolavirus son:
- Virus Ébola de la especia Zaire.
- Virus Sudan de la especie Ebolavirus Sudan
- Virus Taï Forest
- Virus Bundibugyo.
Los anteriores son los responsables de causar la enfermedad en los humanos. Están identificados los Virus Reston y Bombali pero solo afectan a primates y puercos. Aunque es una enfermedad de aparición rara, hay que tener extremo cuidado cuando se reportan brotes.
Propagación y síntomas del ébola
Es bien sabido que la transmisión del virus del ébola puede ser de manera directa, debido al contacto de secreciones de personas infectadas que se encuentran en la etapa febril o cadáveres, enfatizando que se han encontrado partículas virales o material genético en sangre, heces, saliva, lágrimas, leche materna, secreciones genitales y piel de los enfermos, aunque también es posible que una persona se contagie al tener contacto con los restos de mamíferos infectados.
Cabe señalar que el humano no es la única especie que se puede infectar de este virus, ya que los primates y murciélagos también se pueden contagiar; de igual forma, existe la posibilidad de una transmisión de manera indirecta por medio de la vía parenteral o por fomites contaminados con el virus. Es importante mencionar que también se ha demostrado la presencia del virus del ébola en semen hasta 101 días y en flujo vaginal hasta 33 días días después de la aparición de la sintomatología. Hasta el momento no se tiene evidencia que los mosquitos o insectos puedan transmitir el virus. Según la OMS, “se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los huéspedes naturales del virus del ébola en África. Por ello, la distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir con la de dichos murciélagos”. (¿Otra vez tú, murciélago?).
Cuando una persona llega a infectarse con ébola, no empieza a desarrollar síntomas inmediatamente. El periodo entre la exposición al virus hacia la enfermedad y al desarrollo de síntomas se conoce como periodo de incubación. Una sola persona puede diseminar el ébola hacia otras mucho antes de desarrollar signos y síntomas de la enfermedad. El periodo de incubación puede ser de dos a veintiún días, con una media de ocho a diez días.
El curso inicial de la enfermedad debuta con síntomas “secos” tales como fiebre súbita (39-49°C), dolor de cuerpo, dolor de cabeza, intolerancia a la luz, cansancio, dolor de garganta, dolor abdominal y bradicardia relativa a la fiebre. Posteriormente progresa con síntomas húmedos como diarrea y vómito. En la etapa final evoluciona a un síndrome hemorrágico generalizado, lo cual se manifiesta por la presencia de petequias, equimosis (moretones) y datos de hemorragia activa que abarca sangrado por la nariz, ojos, encías, recto. En casos fatales la muerte ocurre generalmente secundaria a estado de shock hipovolémico debido a las hemorragias y deshidratación de la persona infectada.
Diagnóstico
Para temas de diagnóstico, la enfermedad del virus del ébola puede presentar un reto en sus etapas tempranas. Esto es debido a que los síntomas como fiebre, dolor de cabeza y debilidad pueden ser presentados por otras enfermedades tales como la malaria y fiebre tifoidea, endémicas en el continente. Para determinar el diagnóstico, del contagio debe considerarse una combinación de signos y síntomas que sugieran la infección, y una posible exposición al virus dentro de los veintiún días previos al inicio de los síntomas.
La PCR es uno de los estudios de laboratorio más usados para la confirmación de la infección ya que tiene la facultad de detectar cantidades mínimas del virus en las muestras de sangre utilizadas para su análisis. Este método resulta muy útil durante la etapa activa de la infección. Cuanto termina el periodo de actividad del virus un método efectivo es la detección de anticuerpos contra el virus del ébola; este tipo de estudio es para confirmar si la persona estuvo expuesta al virus previamente.
Es de resaltar que, ante un caso positivo a infección por virus de ébola y confirmado mediante prueba de laboratorio, las autoridades en salud pública deberán de realizar una investigación inmediatamente para identificar y monitorear todos los posibles contactos directos que haya tenido la persona infectada. En caso de no tener tratamiento, se calcula que la tasa de letalidad del ébola es de 50%.
Tratamiento del ébola
El tratamiento de la persona infectada debe ser inmediato, en tanto se tenga la sospecha de la enfermedad. Un tratamiento oportuno puede aumentar las probabilidades de supervivencia. Este tratamiento incluye:
- Llevar a la persona infectada al centro médico para su debido aislamiento y manejo médico.
- Mantener un aporte constante de agua y electrolitos por vía intravenosa.
- Aporte de oxígeno suplementario para mantener una buena saturación de oxígeno a nivel sanguíneo.
- Uso de medicamentos para mantener la presión sanguínea, reducir el vómito y diarrea, así como fármacos que controlen la fiebre y el dolor
- Tratar otras infecciones si éstas ocurren.
Aunque no se tiene un medicamento específico para tratar el ébola, durante el 2018 la República Democrática del Congo utilizó de manera experimental cuatro tratamientos para personas confirmadas de ébola. Dos de esos fármacos, llamados Regeneron (REGN-EB3) y el mAb114, demostraron una mayor efectividad aumentando la supervivencia de los infectados. Actualmente, estos dos medicamentos antivirales siguen utilizándose para pacientes con ébola confirmado.
Por tal motivo, si llegas a visitar alguna región de África subsahariana es recomendable evitar el contacto con sangre, cualquier fluido corporal y objetos de personas enfermas, así como evitar acudir a funerales. Es importante también evitar el contacto con murciélagos, antílopes, monos, chimpancés, su sangre, fluidos corporales o consumo de carne de dudosa procedencia.
Actualmente se cuenta con la vacuna contra el ébola RVSV-ZEBOV, llamada también Ervebo, aprobada por la FDA el 19 de diciembre de 2019. Esta vacuna se administra en una sola dosis asegurando una protección contra el Ebolavirus Zaire, que es el mayor causante de los brotes letales de ébola.
Historia del ébola
El ébola no es algo nuevo en el continente africano. Por empezar, hay que marcar que es un virus que tuvo su primera aparición en 1976 en Zaire (hoy República Democrática del Congo), cuando un profesor llamado Mabalo Lokela falleció en dos semanas. Aquel primer brote tuvo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 318 casos y 280 fallecidos con una tasa de mortalidad del 88%. En el mismo año, en el limítrofe Sudán se registraron 284 casos más con 151 muertes.
En aquella primera aparición poco tuvieron que ver el fútbol con el ébola, pero desde 2013 -con un rebrote de mayores dimensiones- el ébola empezó a interferir en la actividad futbolística del continente. Entre 2013 y 2014 hubo tres países (Guinea, Liberia y Sierra Leona) que fueron el epicentro del brote más grave de la historia, con unos 11.000 muertos. ¿Cómo ha afectado al futbol?
El ébola quita la localía
Futbolísticamente hablando, los primeros inconvenientes surgieron durante las Eliminatorias para la Copa Africana de Naciones (CAN) que albergaría Marruecos en 2015. Primero, Sierra Leona se vio impedido de ingresar a Seychelles, cuando las autoridades de inmigración de las islas —a instancias del Ministerio de Salud— manifestaron el riesgo de un probable contagio del virus ante la llegada de una delegación de uno de los países más afectados. Los isleños podrían haber solicitado la postergación del partido, pero decidieron retirarse directamente ante la situación planteada.
Ya en la fase de grupos de esas Eliminatorias, a la que accedieron Guinea y Sierra Leona, ambos países tuvieron que buscar nuevos destinos donde acoger sus encuentros. Encuadrados en un grupo con Ghana, Togo y Uganda, los guineanos llegaron a un acuerdo con el gobierno marroquí y fueron locales en el Stade Mohamed V (مركب محمد الخامس, Markab Mohamed al-Khamis) de Casablanca. Le salió bien y clasificaron sin haber jugado en casa; no perdió ningún partido de local. Sierra Leona recurrió a otra estrategia, mucho más curiosa. Fue local en los países a los que debió enfrentar en el Grupo D: Camerún, Costa de Marfil y República Democrática del Congo. Así, jugó dos partidos en Yaoundé, dos en Abidjan y dos en Kinshasa. A diferencia de Guinea, la movida no fue la esperada: Sierra Leona fue el peor del grupo con sólo un punto sumado, un empate merecido contra Camerún.
El ébola le quita la sede a Marruecos
No sería la última vez que el ébola estaría en el centro de la escena en el camino a la CAN. A menos de dos meses para el inicio, desde Marruecos se decidió seguir adelante con la realización del Mundial de Clubes, pero se planteó la necesidad de posponer la CAN por el riesgo de la propagación del virus dentro de su territorio. En El Cairo, el Comité Ejecutivo de la CAF tomó nota de la solicitud, pero luego de analizarla durante unos días decidió que los Leones del Atlas —apodo del seleccionado marroquí— fueran descalificados automáticamente y no participen en la 30ª edición de la CAN, además de pagar una multa de un millón de dólares.
El camerunés Issa Hayatou, presidente de la CAF por ese entonces manifestó a France 24: “Hay muchas razones que nos llevan a no cambiar las fechas. Tenemos un problema con los clubes franceses, que no liberarán a nuestros jugadores si movemos la Copa África de Naciones. (…) Posponer este evento sería matar al fútbol africano, se abrirá la puerta para que todo el mundo pida retrasar cualquier competición, y ya no seremos creíbles y no organizaremos nada. Perjudicaremos a nuestros patrocinadores; todo el mundo dirá que no estamos preparados y la CAF es la que pagará por ello. Esto es lo que dije a los marroquíes», afirmó. «Ellos dijeron que la razón de su pedido era el ébola. Pero cuando vemos también que Marruecos continúa por las vías normales el proceso de organización del Mundial de Clubes, sólo 25 días antes de la CAN, entendemos que ese es un argumento que debe ser borrado rápidamente», concluyó tajante.
El ébola le da una revancha a Guinea Ecuatorial
Fue así que empezó otra historia. “¿Quién tomaría la responsabilidad de albergar el certamen?” mientras comenzaban a sonar Angola, Gabón, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Egipto, entre algunos de posibles candidatos a albergar la competición.
El viernes 14 de noviembre de 2014 fue el día. Después del encuentro con Teodoro Obiang Nguema, presidente de Guinea Ecuatorial, y en una rueda de prensa realizada en el Sofitel Internacional de Malabo, el presidente de la CAF, Issa Hayatou, anunció la nueva sede de la CAN 2015: Guinea Ecuatorial. La candidatura de la antigua posesión española en África tuvo mucho respaldo. Apenas tres años atrás había organizado la CAN en colaboración con Gabón, y los estadios en Ebeniyín y Mongomo estaban en buenas condiciones para recibir a las 16 selecciones.
Esto fue una especie de Deus ex Machina para la Nzalang nacional. Había quedado descalificada en las eliminatorias por haber alineado a un jugador nacionalizado al vapor en su serie ante Mauritania. Guinea Ecuatorial estaba bastante desacreditada por escándalos referentes a jugadores “naturalizados” y por los terrores de Teodoro Obiang Nguema, el segundo hombre con más tiempo en el poder en África.
Al recibir la noticia, Guinea Ecuatorial estaba de vuelta en el escenario, pero a cambio debían hacer una purga de jugadores “extranjeros” para recibir ese campeonato. Aceptaron gustosamente; no iban a desperdiciar esta oportunidad ofrecida en bandeja de plata. Por cierto, el español Andoni Goikoetxea no renovó y tuvieron que echar mano del DT de la selección femenina, el argentino Esteban Bekerman. Finalmente, entre el 17 de enero y el 8 de febrero tuvo lugar la CAN 2015 que finalizó con título para Costa de Marfil. ¿Y el nuevo anfitrión? Se coló hasta semifinales.
El ébola como pretexto para el racismo
Uno de los jugadores de Sierra Leona en esos partidos fue John Kamara. Tras una doble fecha en Yaoundé (empate 0-0 y caída 2-0 ante Camerún), Kamara ya estaba en Grecia para jugar por su club: Lamia (Λαμία). Fue el asistente en el gol del 1-0 sobre el Larissa (Λάρισα) y en el festejo mostró una remera con la leyenda: “WE ARE WEST AFRICANS, WE ARE NOT A VIRUS” (“Somos africanos occidentales, no somos un virus”). Esto ante la estigmatización que sufrían los jugadores de los países afectados por el ébola.
Si de por sí el racismo se origina a partir de una ignorancia, su sinónimo xenofobia incorpora el concepto de “miedo” en su etimología. Con la ignorancia y el miedo que produce una epidemia en un continente lejano, las excusas para discriminar estaban a la orden del día. Vayamos primero a Pennsylvania, Estados Unidos. Parecía un partido cualquiera entre bachilleratos, Nazareth vs. Northampton. Parecía un partido de rutina para Nazareth, pero los del equipo contrario empezaron a gritar “Ebola! Ebola!”. No era a todo el equipo, sino a su delantero, Ibrahim Tounkara, originario de Guinea. El que les haya metido un gol solamente hizo enojar más a los de Northampton. Le empezaron a gritar “You have Ebola”, “I hope you get Ebola”. No resistió más. Se fue a los golpes con uno de los que lo insultaban en los minutos finales y finalmente se marchó expulsado. Cuando llegó a su casa, no pudo más y lloró de rabia e impotencia.
Para añadir más dolor al relato, los padres de Ibrahim Tounkara no estaban con él en Estados Unidos, sino en Guinea, el país más afectado, y constantemente veía las noticias para que no les pasara nada. Edward Bachert, coach de Nazareth, era su apoderado legal y él se sintió responsable para hacer algo. Las acciones para ese racismo no se hicieron esperar y los dos coaches de Northampton tuvieron que dimitir. Por cierto, la historia tiene un final feliz: ahora está en Keystone College y es un mediocampista
Comentarios menores sobre el ébola han causado que carreras deportivas se cimbren. Si no, que le pregunten al ex DT de la selección femenil de Inglaterra, Mark Sampson. No importó que metió a Three Lionesses por primera vez a semifinales. En septiembre de 2017 la FA emitió un comunicado donde decía que abandonaba el cargo “por comportamientos inapropiados”. Un mes después, salió a la luz una entrevista en The Guardian a la seleccionada Eniola Aluko, donde decía que había tenido esta conversación antes de un partido amistoso contra Alemania en Wembley:
-¿Trajiste gente para que te vean jugar?
-Sí, algunos familiares de Nigeria.
-¿Nigeria? Asegúrate que no hayan pescado el ébola.
Se llevó a cabo una investigación, pero no se concluyó una actitud racista de Mark Sampson; sin embargo, ya estaba fuera.
El ébola regresa
Poco a poco la situación fue mejorando pero el ébola, aunque ya no ocupó las portadas de los principales diarios del mundo, sigue sumando víctimas en un continente siempre castigado.
En mayo de 2018, la OMS advirtió que un nuevo brote de ébola que afectaba a RD Congo significaba un riesgo de salud pública “muy alto” para el país. El aumento de la valoración del riesgo se debió a que el virus había salido de la zona rural donde se habían registrado todos los casos del brote para llegar a la ciudad de Mbandaka, de 1,2 millones de habitantes. En la previa del amistoso del seleccionado congoleño en Nigeria, el Ministro de Deportes nigeriano, Solomon Dalung, manifestó: «el equipo congoleño llegará en un vuelo especial, (y los jugadores) serán controlados a su salida de la República Democrática del Congo y también a su llegada a Nigeria». Medidas que obviamente apuntaban a prevenir cualquier contaminación en territorio nigeriano.
«Hemos escrito al Ministerio de Salud para que se examine a todos los que vienen a Nigeria. Sin embargo, la mayoría de los jugadores congoleños para el partido tienen base en el extranjero», había declarado días antes Seyi Akinwumi, el primer vicepresidente de la Nigeria Football Federation. De los 28 convocados por Ibenge para ese amistoso, once militaban en clubes congoleños: cuatro en el TP Mazembe, cinco en el AS Vita Club, uno en el Sanga Balende y uno en el Motema Pembe. La casa del Mazembe, Lubumbashi, por ejemplo, está situada a más de 3.000 kilómetros del epicentro de aquel nuevo brote de ébola. Ocurre lo mismo con Kinshasa, la capital, que es la sede del AS Vita y el Motema Pembe; mientras que el Sanga Balende es de la zona del TP Mazembe. Finalmente el amistoso se llevó a cabo sin problemas y fue empate 1 a 1 en el Adokiye Amiesimaka Stadium de Port Harcourt.
El ébola como pretexto para sacar ventaja
El último antecedente tiene también a la RD Congo como protagonista y data de marzo de 2019, por las Eliminatorias para la CAN 2019. Los congoleños debían recibir a Liberia en busca de la clasificación por el Grupo G pero los liberianos solicitaron a la CAF que reubique este partido crucial —ambos con chances de clasificación— programado en el Stade de Martyrs en Kinshasa.
Para justificar su solicitud, la Federación de Liberia (LFA) destacó la amenaza del virus del ébola en territorio congoleño, donde se registraron 927 casos y 584 muertes desde agosto de 2018. Aunque la epidemia tenía su epicentro lejos de la capital, más precisamente en Kivu —al norte—, la LFA resaltó los malos recuerdos de 2014/15 cuando Liberia fue uno de los países más afectados por el virus
«Basándonos en nuestra experiencia con el ébola en Liberia y las muertes que causó a muchos de nuestros hermanos, creemos que esto podría tener un impacto psicológico significativo en la mente de nuestros jugadores«, dijo Isaac Montgomery, secretario general de LFA, a la BBC.
La solicitud fue enviada al Secretario General de la CAF, el egipcio Amr Fahmy (عمرو فهمي), el 10 de marzo, pero, como no existía riesgo inminente para la salud, la respuesta fue negativa. Así fue que el 24 de marzo, los Leopardos se impusieron 1-0 con gol de Bakambu para clasificar como segundos de su zona.
El ébola, lecciones ante el CoVID-19
Por si no bastaba la pandemia de CoVID-19 en África, en la República Democrática del Congo se detectó el 11° brote del ébola. Claramente quedó opacado; si de por sí el ébola es ya enfermedad prácticamente endémica, todo el mundo gráficamente está ocupado con evitar dos o hasta tres olas. Empezó a mediados de año en el norte del país con 130 contagios y 55 muertes.
De inmediato las autoridades de la RD Congo se pusieron manos a la obra y trazaron una estrategia ambiciosa de vacunaciones. Sortearon varios obstáculos, como la difícil accesibilidad de ciertas partes del país (falta de carreteras y telecomunicaciones o solamente acceso por barco o helicóptero), la necesidad de la cadena en frío para la vacuna del ébola y la falta de fondos mundiales, que se iban al COVID-19. El resultado fue que en menos de seis meses se logró contener el brote, y aún más importante, no cruzó el río Ubangi que separa al Congo de la RD Congo.
Esa experiencia da cierta luz a las acciones que se vayan a emprender para acabar con la crisis del COVID-19. Si hay un país tremendamente lacerado por el ébola es República Democrática del Congo. De todas maneras, no se baja la guardia.
Es interesante ver como un virus puede cambiar completamente nuestro estilo de vida cotidiano: manteniéndonos en casa, posponiendo esos viajes, no ver a nuestros seres queridos y lo más preocupante, seguir posponiendo esa cascarita con los amigos que acontecía cada domingo. Afortunadamente, nuestro conocimiento en las ciencias de la salud ha avanzado de manera exponencial. Claro es el ejemplo del desarrollo de las vacunas que están disponibles para combatir al virus en turno, el cual ha causado varios estragos desde su detección allá por 2019. No obstante, debemos recordar que las mejores medidas que tenemos contra este tipo de enfermedades infecto-contagiosas son las de prevención. El simple hecho de lavarse las manos salva vidas, por citar un ejemplo.
Uno de los idiomas de trabajo en la Unión Africana es el swahili, y ahí hay un proverbio que corona este texto:
Ugonjwa hufichwa lakini kifo hakifichiki
(La enfermedad puede esconderse, pero la muerte no)
Muchas gracias, chicos, por escribir aquí. Son bienvenidos cuando quieran en esta su casa.
Fuentes
Quanmen, David. Ébola, la historia de un virus mortal. Barcelona, España: Debate. 2016
Jáuregui, Francisco Javier. Fútbol africano: Crónicas, historias e investigación. Buenos Aires, Argentina: LibroFútbol. 2020
Fusco, Ignacio. La peste ya pasó. TNT Sports. 22 de marzo de 2020
CDC. Ebola (Ebola Virus Disease), de: Centers for Disease Control and Prevention, National Center for Emerging and Zoonotic Infectious Diseases (NCEZID), Division of High-Consequence Pathogens and Pathology (DHCPP), Viral Special Pathogens Branch (VSPB). 18 de noviembre 2020.
Burgueño Sosa, Eric Ernesto; Esquivel Gómez, Luis Roger; Rivadeneyra Gutiérrez, Elena, y López León, Armando Alberto. Generalidades de la familia Filoviridae y el virus del Ébola: una actualización de las implicaciones en la población humana. Revista Biomédica, 31, 58-68. 2020.
Harter Sophie; Bolaños Bravo, Luis Guillermo, y Estrada Fumero, Luis Guillermo. Información acerca del virus del ébola para el médico general. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica LXXII, 615, 455-459. (2015).
Organización Mundial de la Salud. Enfermedad por el virus del Ébola. 10 de febrero de 2020.
Clark, Adam. Ebola taunts at Northampton-Nazareth soccer game hurt West African player, guardian says. The Morning Call. 13 de octubre de 2014.
Taylor, Daniel. Eni Aluko accuses England manager Mark Sampson of ‘racist’ Ebola remark. The Guardian. 21 de agosto de 2017.
The New York Times. A peer-reviewed study finds the Russian vaccine has 91.6 percent efficacy. Actualización constante.
Estaremos otra semana en el futbol africano, pero esta vez para saltar a otro continente. Un componente esencial para practicarlo es el uniforme. Estamos acostumbrados a marcas rimbombantes como Nike, Adidas o Puma; tal vez nos vamos a algo menos sonado como Macron, New Balance, Under Armor o Umbro. Hay una marca que vistió a equipos africanos humildes que es obra de un estudiante universitario de Australia llamado Luke Westcott. Se llama AMS Clothing y la ves tanto con selecciones que yacen en lo más al fondo del ránking FIFA como con equipos de futbol de refugiados, como Darfur United. Todo eso lo verás la siguiente semana.
Recomendación musical 2
Cuando se desató el brote más mortífero de ébola, todo el continente tuvo el alma en un hilo. De pronto, todos los países del África Subsahariana se unieron para brindar las buenas vibras y rezar por los países afectados. En África Occidental hay una nutrida presencia del francés, y muchos artistas que hablan este idioma se unieron para socorrer no solamente a su hermano Guinea, sino a Sierra Leona y Liberia. Por eso surgió Collectif Africa Stop Ebola. Mira la alineación: el marfileño Tiken Jah Fakolu, el dueto maliense Amadou & Marian, los malienses Salif Keïta (la voz de oro africana), Mokobé y Oumou Sangaré, los guineanos Kandy Kora, Marcus (de la banda Banlieuz’Arts), Sékou Kouyaté (master del kora), Sia Tolno y Mory Kanté, la congoleña Barbara Kanam, el senegalés Didier Awadi y Ludo N’Hollé. Todos ellos cantan Africa Stop Ebola. Hay subtítulos.
Recapitulemos
La primera acción que emprendió el Director General de la OMS, el etíope Tedros Adhanon Ghebreyesus fue atender la pandemia del ébola en África. Esta epidemia producida por el Ebolavirus tuvo su brote más mortífero de 2014 a 2016 en África Occidental, concretamente Guinea, Liberia y Sierra Leona. En el futbol influyó quitando la localía a Guinea y Sierra Leona. Por una inconsistencia en la precaución, le quitaron la sede de la CAN 2015 a Marruecos, dándosela a Guinea Ecuatorial. La pandemia por ébola fue pretexto para discriminar a jugadores como John Kamara, Ibrahim Tounkara y Eniola Aluko. Hubo un brote en 2018 que afectó a la República Democrática del Congo. Un amistoso en Nigeria y un partido crucial contra Liberia estuvieron a punto de cambiar de sedes; al final, eso no pasó. El 11er brote de ébola en República Democrática del Congo fue controlado en menos de seis meses.
Nos vemos la siguiente semana. Goodbye! / À la prochaine !