Migrantes en el futbol australiano

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Alo dali mou! Howdy? Así saludaría un miembro de la comunidad griega en Australia. Espero que estés muy bien. La semana pasada llegamos a este país a través de una marca llamada AMS que viste a equipos africanos. Ahora es momento de meternos con su sociedad, y cómo sus migrantes han demostrado mucho valor en el desarrollo de futbol.

Recomendación musical 1

¿Quién dice que los virtuosos de la guitarra deben solamente ser hombres? Claro que están Steve Vai, Eddie van Halen, Jimmy Page, Carlos Santana, B.B. King y sin duda alguna Jimi Hendrix. ¿Y las mujeres? Hay muy buenas exponentes, como Orianthi Panagaris (Οριάνθη Παναγάρη), nacida en Adelaide de familia griega. Saltó a la fama por ser la guitarrista de Michael Jackson en su gira This is It. Pero ya tenía camino recorrido: a los 15 años compartió escenario con el propio Steve Vai. A los 18 años conoció a Carlos Santana; sucedió que el hermano del nacido en Autlán le gustó tanto que organizó un soundcheck y eso se transformó en una invitación para tocar en el escenario 35 minutos y tocar un solo de guitarra. De ahí ha tocado con Prince y ZZ Top y ha estado en la gira de Alice Cooper. Con una técnica en la guitarra de los mejores, tiene una voz que recuerda a Evanescence y Avril Lavigne. Escucha a  Voodoo Childk, buena versión de los riffs LSD-escos de Jimi Hendrix.

En esta ocasión he invitado a Antonio Jiménez. Este sevillano es una autoridad con respecto al futbol australiano para el mundo de habla hispana. Sigue tanto a los Socceroos como a la A-League. Pieza fundamental en el esquema de Futbol desde Asia, nos trae análisis, jugadores y partidos estelares de este apasionante campeonato que ya metió un representante al Mundial de Clubes. Lo puedes seguir en Twitter como @tonnicorneto. ¡Bienvenido, Toño!

Vamos al tema de esta semana

Los wogs, de apestados a chicos cool

En el mundo de habla inglesa, Australia escapa del resto por su acento. Una pronunciación única, una entonación cadenciosa y el uso impredecible del idioma le dan al inglés australiano su naturaleza relajada, informal y graciosa. El léxico es lo primero que sorprende a hablantes (no) nativos. Abreviaciones de unas palabras, desarrollo de otras y empleo de términos que podrían ser ofensivos en otros lugares. Un ejemplo es la palabra «thong». Mientras que en Inglaterra y Estados Unidos se refiere a la tanga, para los australianos es algo tan común como las chancletas o sandalias flip-flop.

Un meme que ilustra cómo es el inglés australiano

Otra de esas palabras que se diluyen en su grado de insulto es «wog». En Inglaterra es un término altamente peyorativo que denota a todos los que no son de tez blanca o es de tez oscura. Un wog puede ser gente del Medio Oriente y África del Norte, del subcontinente indio, las Indias Orientales… hasta gente del sur de Europa bañada en el Mediterráneo. Se decía en Inglaterra: “The wogs begin at Calais”. Todo aquel no nacido en Inglaterra es un wog.

Para un inglés, Lewis Hamilton sería un wog. Obviamente decir esta palabra es un tabú

No es el único lugar donde puede ser ofensivo. La Iglesia de la Cienciología, tan popularizada por el actor Tom Cruise, la usa también. El muggle es para el mago del universo de Harry Potter lo que el wog es para el cienciólogo.

¿Y en Australia? Después de la II Guerra Mundial llegaron migrantes de todo el Mediterráneo. Australia tenía una población llena de herederos de la cultura anglo-celta de los británicos que habían subyugado a los aborígenes, y varios de ellos se debatían entre ser totalmente australianos o imitar a los poms, como se refieren a ellos. Entonces, también a ellos les dijeron wogs. A diferencia del Reino Unido, estas comunidades tragaron el veneno (Marcelo Bielsa dixit) y ahora desde los años 90 lo han aceptado y puesto como parte de su identidad. No ha dejado su carácter peyorativo, pero poco a poco se transformado en un término de cariño, si se usa en el contexto adecuado, claro está.

¿Cuál es la historia de estos migrantes?

¿Por qué tanta migración del sur de Europa?

Australia tradicionalmente le ha dado la bienvenida a migrantes. De presidiarios del gobierno británico pasamos a europeos y chinos que oían el canto de las sirenas de la Fiebre del Oro. Esta isla-continente ofrecía un territorio vasto y buenas condiciones de clima para hacer su vida tranquilamente.

Todo cambió a partir de la II Guerra Mundial. Japón le metió un auténtico susto a Australia con los bombardeos al pueblo de Darwin, capital de los Territorios del Norte. Por el miedo que representaba esta naciente potencia militarista para Australia, comprendieron una cosa: «poblarse o morir». Acabada la guerra, quedó la lección aprendida: la meta ahora era que la población creciera al 1%, y el gobierno del Primer Ministro Ben Chiefly empezó una ambiciosa campaña para atraer a migrantes, principalmente del Reino Unido. Con una módica tarifa de 10 libras quedaba listo el papeleo. Por eso, esos migrantes son conocidos como «ten pound poms».

El problema es que llegaron, pero menos de la cantidad esperada. El ministro de migración, Arthur Calwell, tuvo que aceptar a otros países. Paralelamente, Australia firmó tratados de paz con Rumania, Bulgaria, Hungría e Italia y también arribaron migrantes de allá. Dentro de ellos, venían personas desde el Este de Europa. Varios de ellos eran refugiados del Ejército Rojo y eran férreos opositores al comunismo. Como Australia era aliado de las potencias capitalistas, no puso muchos peros. Estados Unidos les puso el transporte por barco y Australia les dio la bienvenida.

El siguiente Primer Ministro Robert Menzies también siguió con la misma tónica. En esta ocasión, el ministro de migración era Harold Holt. Si querías migrar a Australia, solamente debías cumplir con dos requisitos: gozar de buena salud y tener menos de 45 años. Aún así, ni siquiera con tantas facilidades llegaban suficientes británicos, y en 1953 todos esos migrantes del Mediterráneo los sobrepasaron en número. Esta tendencia continuó por otros tres años más. El ministro Hold tenía que hacer algo. Le dio todavía más ayuda económica a los británicos que llegaban, como el eslogan “Bring On a Briton”, y le impuso más trabas a la gente mediterránea, como parte de la política de Australia blanca.

Hubo una excepción: Australia estaba embarcada en el proyecto más ambicioso de ingeniería de su historia. El plan Snowy Mountains involucraba abastecer de agua y electricidad a toda la población del sureste y se necesitaban 100.000 hombres para realizar un trabajo que ni los australianos ni los británicos querían hacer. El gobierno tuvo que ceder y empezar a recibir a migrantes no británicos que querían dejar atrás una Europa destrozada por la guerra y llegar a una economía promisoria.

Trabajadores del plan Snowy Mountains

En 1973 llegó al poder el Primer Ministro Gordon Whitlam y le puso fin a la medida discriminatoria de “Australia blanca”, lo cual era un mensaje de darle la bienvenida a todo el mundo. Ya para qué: la migración de Europa bajó porque la economía de ese continente empezaba a estabilizarse, y su lugar lo ocupó la migración de Asia.

Futbol: la puerta de entrada de los migrantes para la sociedad australiana

Bien es sabido que Australia es uno de los países más multiculturales del mundo. En los últimos años, el número de inmigrantes que viven en Australia ha aumentado en 325.020 personas: un 4,84%. El 25% de australianos han nacido en otro país, convirtiendo a Australia en el país con mayor número de habitantes provenientes de otros países.

Migrantes indios

Gran cantidad de ciudadanos de Europa del Este de países como Grecia, Macedonia del Norte, Serbia, Croacia, Albania, Eslovenia, Eslovaquia e incluso Italia (aunque no se clasifique este último como Europa del Este) piden asilo y se marchan a Australia en busca de un lugar mejor, alejados de las guerras y problemas políticos que surgían en aquellos entonces.

El futbol fue una de los principales métodos de distracción de soldados, oficiales y en la II Guerra Mundial, además también muy practicado por estudiantes, ex jugadores etc… Aunque se jugaba desde 1870, Australia no ingresó a la FIFA sino hasta 1956. Estaba claro que no podría competir en popularidad con deportes ya asentados en la tradición británica de Australia, como el rugby en sus dos modalidades, el hockey sobre pasto, el futbol australiano y el cricket, así que los migrantes usaban este deporte como una especie de vía libre, y con su llegada casi instantáneamente empezó a popularizarse. Estos migrantes miraban extrañados la forma ovalada del balón de rugby y de futbol australiano, entonces no lo comenzaron a practicar.

En la segunda parte del siglo XX, los clubes de futbol en Australia comenzaron a desarrollarse a partir de clubes sociales étnicos. Estos clubes sociales fueron fundados por inmigrantes como un lugar de socialización con los otros colonos del viejo país. En toda Australia, se fundaron clubes con nombres étnicos durante este período. Todos estos equipos pronto comenzaron a dominar el deporte, cortaron lazos con las viejas organizaciones y fundaron la Australian Soccer Federation que tomó el control del futbol en el país. Fue un tiempo donde este deporte era conocido como “wogball”, porque se asociaba con los llegados del Mediterráneo. Y todos esos migrantes fueron un componente nada despreciable en la selección australiana que calificó al mundial de 1974.

Gracias a la participación en tierras alemanas, el futbol comenzó a tomar prominencia en la sociedad australiana. En 1977 se dio un nuevo paso adelante cuando se formó la Liga Nacional de Futbol (NSL, National Soccer League). La NSL fue la primera competición de futbol que reunió a clubes de toda Australia; actualmente es la NPL, la National Premier League.

No todos los equipos de NSL eran étnicos; de hecho, la liga incluso trató de prohibir los nombres étnicos para evitar conflictos y atraer masas más amplias a los estadios. Sin embargo, la mayoría de los clubes de fútbol mantuvo la conexión con sus comunidades étnicas. El lastre para el futbol australiano fue ser miembro de la OFC, la confederación más débil del mundo.

Todo cambió en 2004, cuando surgió la primera liga profesional, la A-League. Como su principal objetivo es tener clubes que representen a ciudades y regiones, que no a grupos étnicos, no se les extendió la invitación a los clubes de la NSL. Y como no hay un sistema de ascenso y descenso, sino que funciona por franquicias (como la MLS), estos clubes entraron en una decadencia que aún no termina. Desde los inicios de esta nueva liga profesional, ha habido jugadores de Europa del Este y continúa su presencia, pero con el paso del tiempo en menor medida a lo que ocurrió anteriormente.

Los inmigrantes definitivamente ayudaron al fútbol, pero el futbol también los ayudó a sobrellevar la vida en su nuevo país. Un gran número de inmigrantes de primera generación han admitido que su participación en un club de fútbol les ayudó a adaptarse a su nuevo entorno, especialmente porque generalmente era el único lugar donde podían socializar sin un conocimiento adecuado de inglés.

Para fines prácticos, en este texto profundizaremos solamente en cuatro comunidades: serbios, croatas, griegos e italianos. El número de inmigrantes del Mediterráneo en Australia nunca ha sido grande; su contribución al desarrollo del fútbol, por otro lado, no se puede medir.

Serbios en el futbol australiano

Como mencionamos, la primera oleada de serbios a Australia se dio en un contexto en el que huían del genocidio a cargo de la Ustaša croata marioneta de los nazi. Cuando se quedó Josip Broz Tito en el poder, también muchos huyeron. Resultaba que Tito era croata y tenía tatuado el socialismo-comunismo en el poder. Ahí teníamos a miembros del ala radical nacionalista serbios, los chetniks (četnici, четници).

De acuerdo con el último censo de Australia (2011), hay 73.901 serbios, alrededor de 0,31% de la población total del quinto continente (peti kontinent), como conocen a este país los serbios. Predominantemente profesan el cristianismo ortodoxo.

¿Quiénes son los serbios más famosos allá? El militar Andrew Nikolic (Andrija Nikolić (Андрија Николић), el presentador de televisión Karl Stefanović (Карл Стефановић), el ganador de la segunda temporada de X-Factor Altiyan Childs (Altijan Jurić (Алтијан Јурић)), la actriz Bojana Novaković (Бојана Новаковић), el basquetbolista Aleksandar Marić (Александар Марић), la ajedrecista Biljana Dekić (Биљана Декић), la Miss Australia 2015 Monika Radulović (Моника Радуловић) (top 5 en Miss Universo de ese año) y ni se diga Nick Vujičić (Ник Вујичић), evangelizador cristiano, motivador profesional y modelo de vida.

Cabe destacar que el abierto de Australia representa el mejor récord del Grand Slam para el tenista serbio Novak Đoković (Новак Ђоковић): 8 títulos (récord), 8 finales, 3 títulos consecutivos y 25 partidos al hilo sin conocer la derrota.

En general, los serbios tienen una tradición de ser jugadores que se adaptan a las ligas extranjeras, con nutridas presencias en el futbol amateur y semiprofesional de Europa, Estados Unidos y Canadá (después hablaré de los serbios en el futbol canadiense) y han sido uno de los grandes artífices del fútbol en Australia; han creado multitud de clubes como comentamos anteriormente y han dado grandes nombres para la historia del fútbol en Australia. Hay equipos amateur y semiprofesionales de ascendencia serbia repartidos por todo el país. Se dice que el Primer Ministro de Australia Gough Whitman le tomó cariño a los serbios por el futbol.

Los primeros clubes de futbol serbios en Australia se establecieron en campos de prisioneros y campos de refugiados, desde donde fueron trasladados a otros países de inmigrantes. El FC Belgrade (FK Beograd, ФК Београд) en Adelaide y el FC Just (FK Džast, ФК Џаст) en Melbourne se fundaron en Australia en 1949 y 1950, respectivamente. En los 65 años que los serbios han jugado al fútbol en Australia, han creado otros treinta clubes con más de 5.000 futbolistas y más de 16.000 aficionados. Han aportado, entre otras cosas, a cinco grandísimos DTs en Australia

Bonnyrigg White Eagles FC at Leichhardt Oval, Leichhardt, NSW para ser campeones de la NSW 2015. (Créditos Gavin Leung/Football NSW)

Actualmente, se cuentan 17 clubes de futbol amateur y semiprofesional. Los principales son White Eagles SC, en Bonnyrigg, el Krajina Liverpool en Sidney, White Eagles en Newcastle, White Eagles United en Gold Coast, Madington White Eagles y Krajina en Perth. Sin embargo, los mejores equipos se sitúan en la zona de Melbourne, donde algunos han conseguido ganar algunas competiciones: White Eagles, Westgate Sinđelić, Fitzroy City Serbia, Casey Kings Krajina y Noble Park United Drina. Hay una copa que reúne a todos los equipos de la diáspora serbia en Australia, la Karađorđev Cup (Карађорђев Куп), destacando Sinđelić y White Eagles de Melbourne.

La unión de jugadores serbios y australianos han dado muchas alegrías a los aficionados del fútbol de Australia. Algunos llegaron a vestir la camiseta de la selección de Australia como son los casos de Dragan “Doug” Utješenović (Драган Утјешеновић), Zoran Matić (Зоран Матић), Milan Ivanović (Милан Ивановић), Zdravko Lujić (Здравко Лујић), Milan Blagojević (Милан Благојевић), Miloš Degenek (Милош Дегенек) y Slobodan Despotovski (Слободан Деспотовски).

A nivel de la dirección técnica nos surgen dos nombres. El primero es Dragoslav Šekularac (Драгослав Шекуларац), famoso por su paso trotamundos por diversos equipos, como la selección de Guatemala, el América de México, al-Nassr de Riyadh en Arabia Saudita y Marbella, en España. El segundo es el padre del futbol en Australia, Zvonimir Rale Rašić (Звонимир Рале Рашић). Vale la profundizar un poco en su historia.

Dragoslav Šekularac

Nacido en 1936 en Mostar, actual Bosnia y Herzegovina. Creció en Belgrado como huérfano de guerra, y se sobrepuso a ello graduándose del bachillerato en cultura física y licenciándose en la Melbourne Pedagogycal School. Jugó clubes como el Zrenjanin, Vojovina, Spartak de Subotica y el Borac de Banja Luka y se coló a la selección juvenil de Yugoslavia. Emigró a Australia en 1962, y empezó su paso ganador con el título del Just en la Liga de Victoria. La federación de futbol de Australia le dio el puesto de DT de los Socceroos en 1970. Logró calificarlos a su primer mundial en 1974. Inexplicablemente lo sacaron terminando el mundial, algo que Rale achacó a no ser lo suficientemente Aussie. Tiene una agencia Ralco, en Liverpool, Sidney, y tiene una academia de futbol con sucursales en Alemania, Brasil, Corea y China. Ha sido comentarista de deportes y consultor. Por su contribución al desarrollo del deporte, la reina Isabel II le otorgó la Orden de la Commonweath. Es miembro del Salón de la Fama, y ha recibido la Medalla al Deporte en Australia, entre otras condecoraciones.

Rale Rašić en el mundoial de Alemania

Croatas en el futbol australiano

Los croatas llegaron encubiertos durante la Fiebre del Oro porque en ese entonces los croatas formaban parte del Imperio Austro-húngaro. Cuando se fundó el Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos, y luego con Yugoslavia, era muy difícil clasificarlos por separado. Es verdad que Tito era croata, pero Yugoslavia estaba demasiado centralizado en Belgrado, capital de los serbios. 

La comunidad croata en Australia no ha estado exenta de escándalos. Es que son de armas tomar… literalmente. En los tiempos de la ex Yugoslavia, lo que más deseaban era estar separados de los serbios y ser reconocidos por separado. En la década de los 70, abrió una embajada extraoficial de Croacia en Camberra, lo que llevó a tensiones diplomáticas entre Australia y Yugoslavia. La comunidad croata era objeto de vigilancia, porque estaban supuestamente involucrados con organizaciones terroristas organizadas por el Servicio Secreto de Yugoslavia. Constantemente eran inculpados con pruebas falsificadas, como el Croatian Six, seis croatas inocentes que fueron condenados a 15 años de prisión por atentados en Sidney. Este es el caso más largo en la historia de la justicia australiana. 

El Croatian Six

No fue sino hasta 1996 cuando por fin fueron censados por separado. De acuerdo con las cifras más recientes, 133.268 australianos declaran orígenes croatas, lo cual representa el 0,6% de la población de Australia. A diferencia de los serbios, los croatas se identifican más con la religión católica, pero hay una comunidad ruidosa que practica el islam. Están bien representados en toda ciudad australiana de respeto, pero se localizan sobre todo en Sydney y Melbourne, y la mayoría de ellos habla croata en casa (10° idioma más hablado en Australia). Pero atención a este dato: no solamente ha disminuido la migración desde Croacia, sino que está envejeciendo, con 43% de esta diáspora con más de 60 años.

¿Qué croatas son los más destacados? Tenemos al actor Eric Bana (Banadinović), que fue Hulk antes que Mark Ruffalo. También está la leyenda del cricket Simon Katich. Otros croatas que la han roto son el escultor Ante Dabro, el director Robert Luketić (Legalmente Rubia y 21), la DJ y productora Allison Wonderland (Allison Sholler), la cantautora Natalie D-Napoleon (Natallie Damjanović), la miembro de Magic Dirt Adalita Srsen, el antiguo dueño de la mayor cadena de camiones Jim Bosnjak, el apostador profesional Željko Ranogajec, la Miss Australia de 2008 Lana Dundović (top 10 en Miss Universo) y el asesino serial Ivan Milat.

Croacia ha sido uno de los países de Europa del Este con mayor porcentaje de apariciones de jugadores en Australia (2.434 apariciones), siendo el 1986 el año con mayor cantidad con 204 apariciones. Si hay una comunidad que ha abrazado el futbol como expresión de identidad es la croata; era más que un deporte, era deseos de visibilizar una tribu que merecía ser contada fuera de Yugoslavia. Rara vez aparecían en otros equipos que no fueran paisanos. Normal: si no te cuentan en los censos, si te etiquetan de problemático, te refugias con los tuyos. 

Entre los equipos croatas, tenemos al Sydney United y al Melbourne Knights, quizá los clubes que los croatas han adoptado como los representantes y que han sido tradicionalmente los dominadores del futbol australiano hasta la década de 1990. En su pico, ambos equipos podrían ser una especie de los Vatreni con camiseta ajedrezada rojiblanca: todo el 11 inicial tenía apellidos croatas. Otros clubes croatas eran el Mt. Gambier Croatia, Hurstville Zagreb, Canberra Deakin, St. Albans Sants y North Geelong Warriors. Todos ellos compiten cada año en el Torneo de futbol de los Croatas Australianos, junto con equipos de Nueva Zelanda. Este torneo tiene el honor de ser la primera competencia “nacional” de futbol en Australia. Más que futbol, este es un evento cultural. 

Toda esta situación produjo tal vez el cenit de los Socceroos a mediados de 2000. Surgen nombres como Mark Viduka, Ante Miličić, David Zdrilić, Tony Popović, Nedjeljko “Ned” Zelić, Mark Bosnich, Joey Didulica, Josip Skoko, Jason Čulina, Željko Kalac y Ante Čović.. Antes estaba Andrew Buljević e Ivo Rudić. No pocos de ellos usaron la banda de capitán.

El declive vino en la década de los 2000, con el estancamiento y añejamiento de la comunidad croata, que ya por fin se asimilaba. Paradójicamente, otro factor que contribuyó fue la independencia de Croacia. Ya no había necesidad de apoyar al 100% al Sydney United y al Melbourne Knights si había una selección de futbol al cual le iba relativamente bien. Pero el golpe contundente fue el surgimiento de la A-League, sin posibilidad de que los clubes de la NSL pudieran al menos aspirar al ascenso. Así, los dos clubes más fuertes de los croatas entraron en una espiral descendente para la cual no se ha encontrado una cura.

La presencia croata en la selección australiana lo resintió… en apariencia. Para el mundial de Rusia, solamente había cuatro croatas, contra siete para Alemania: Mile Jedinak, Matt Jurman, Tomi Jurić y Tom Rogić. Ninguno de ellos estaba en el 11 inicial. ¿Por qué decimos “en apariencia”? Porque la tendencia de añejamiento y gentrificación de la comunidad croata quedó retratada en el hecho de que ahora colaboran fuera del campo, desde DTs (Miličić, Zdrilić, Kalac y Popović), hasta comentaristas y periodistas (Davutović, Jukić, Rudan, Zelić y Bosnich), pasando por directivos, como Didulica.

Cada vez hay menos padres que envían a sus hijos a escuelas croatas, cada vez hay menos grupos croatas en universidades, cada vez menos gente va a misa, cada vez hay menos conexión con Croacia. Lo único que los une es el futbol… y eso cada vez menos; la A-League se come a las aficiones de equipos fuera de la liga. Aún así, los equipos antes mencionados no dejan de tener ese optimismo tan característico de la comunidad croata, y creen que puedan parir a otro Viduka, otro Jedinak, otro Bosnich.

Griegos en el futbol australiano

La comunidad griega es ya tradicional en la sociedad australiana. Todo comenzó con siete marineros griegos perdidos capturados por australianos por allá de 1829. Luego, con la llegada de la Fiebre del Oro, los griegos zarpaban en barcos británicos o australianos y luego desertaban para quedarse a hacer su vida allá en Australia. Poco a poco aumentó la población nacida en Grecia, hasta que llegó la I Guerra Mundial.

Grecia ya tenía bastantes problemas con el Imperio Otomano y estaba tan inmersa en una escaramuza en los Balcanes como para meterse contra el Imperio Austrohúngaro y Alemania en una guerra que no entendían del todo, así que permanecieron neutrales. Australia solamente vio la superficie del problema y no las razones; pensó que los griegos eran una parvada de tibios; ni la posterior entrada de Grecia a la I Guerra Mundial los contentó. En represalia, los australianos impusieron una prohibición para mirar a los griegos que duró hasta 1920.

Cuando sobrevino la crisis financiera de Nueva York en 1929, los griegos dejaron de considerar a Estados Unidos como lugar para migrar y voltearon a Australia que crecía más aceleradamente. Australia y Grecia finalmente tuvieron oportunidad de lavar ese malentendido en la II Guerra Mundial, cuando soldados australianos llegaron a liberar a los griegos del avance de las Potencias del Eje, comenzando así una amistad que perdura hasta entonces.

Grecia todavía mandó más migrantes a Australia por todas las penurias económicas que pasaban debido al indulto de bancos griegos a Alemania y por los problemas políticos como la dictadura de Papadopoulos, la cual cayó en 1975. A partir de ese año, el flujo de ciudadanos griegos ya no fue tan copioso. En los años más recientes ha fluctuado entre australianos que regresan a Grecia y griegos que van a Australia, dependiendo del humor de la economía y si hay o no crisis, como la del 2008.

Según el censo más reciente, casi 400 mil australianos dicen tener ascendencia griega (1,8%). A diferencia de otras comunidades, los griegos viven en su mayoría en Melbourne (173 mil), en particular en el barrio de Oakleigh. Melbourne es así la ciudad con más griegos fuera de Grecia; si estuviera en ese país, sería la tercera ciudad más poblada detrás de Atenas y Salónica. Esta última ciudad y Melbourne ya están hermanadas.

¿Quiénes son los griegos más destacados? Está la ingeniero químico Maria Skyllas-Kazacos (Μαρία Σκυλλάς-Καζάκος) (inventora de la pila redox de vanadio), el caricaturista Tony Rafty (Andonis Raftopoulos, Αντώνης Ραυτόπουλος), el CEO de la liga de futbol australiano Andrew Demetriou (Ανδρέας Δεμέτριου), el CEO de Dow Chemical Andrew N. Liveris (Ανδρέας Λιβέρης), el novelista encarcelado en Tailandia Harry Nicolaides (Χάρης Νικολαΐδης), el cineasta Alex Proyas (Αλέξανδρος Πρόγιας) (Yo, Robot) y el tenista Nick Kyrgios (Νίκος Κύργιος)… ¡hasta el actor Hugh Jackman tiene familia griega!

Australia tiene una rica relación con la comunidad griega en lo que respecta al fútbol, ​​de clubes como South Melbourne Hellas y Heidelberg United, ambos en Melbourne, y Sydney Olympic en Sydney. No dejamos de lado el Hellenic Athletic y el Darwin Olympic, ambos en Darwin, donde la influencia griega también ha sido fuerte. Complementamos esta lista con el Olympic de Brisbane, el Floreat Athena de Perth, el Canberra Olympic de Canberra, el Bentleigh Greens de Cheltenham, y el Adelaide Olympic y el West Adelaide Hellas, ambos de Adelaide.

Una de las particularidades de los primeros griegos australianos es que comenzaban su carrera en los equipos de comunidad, y no era raro escoger la liga de Grecia para continuar con su carrera. Conozcamos algunos de los jugadores que han dejado huella en la historia del fútbol en Australia.

  • Stan Lazaridis (Σταν Λαζαρίδης): Representó a Australia 60 veces y jugó nueve temporadas en la Premier League (West Ham y Birmingham City). El veloz lateral izquierdo fue un miembro clave del equipo australiano que terminó subcampeón en la Copa FIFA Confederaciones 1997.
  • Charlie Yankos (Τσάρλι Γιάνκος): jugó 49 veces para los Socceroos, capitán en 30 ocasiones, anotando siete goles.
  • Peter Katholos (Πέτρος Κάθολος): Jugador australiano en 1982 y es mejor conocido por su paso por los Juegos Olímpicos de Sydney. Jugó 25 veces para Australia y ganó cuatro campeonatos de la NSL.
  • Jim Patikas (Δημήτρης Πατίκας): de los primeros Aussies en migrar a Europa, cuando militó con el AEK Atenas.
  • Chris Kalantzis (Χρήστος Καλαντζής): jugó menos con los Socceroos que en la liga griega (Panathinaikos y Olympiacos), donde se coronó en tres temporadas.

Otros griegos de menor renombre son: Steve Georgakis (Στέφανος Γεωργάκης), Steve Refenes (Σταύρος Ρεφενές), George Slifkas (Γιώργος Σλίφκας), Eric Hristodoulou (Έρικ Χριστοδούλου), Mike Michalakopoulos (Μιχάλης Μιχαλακόπουλος), Chris Ikonomidis (Χριστόφορος Οικονομίδης) Peter Tsekenis (Πέτρος Τσεκένης), Apostolos Giannou (Απόστολος Γιάννου), Kosta Salapasidis (Κωσταντίνος Σαλαπασίδης), Con Blatsis (Κωνσταντίνος Μπλάτσης) y Tony Spyridakos (Αντώνης Σπυριδάκος). Caso aparte es Kyriakos Tohouroglou (Κυριάκος Τοχούρογλου): nacido en Sidney, escogió jugar para Grecia.

Chris Ikonomidis

En el caso de directivos, está Theseas Marmaras (Θεσέας Μαρμάρας), Sam Papasavva (Σαμ Παπασάββα), Kimon Taliadoros (Κίμωνας Ταλιαδώρος) y sobre todo John Dimtsis (Γιάννης Δίμτσης). Nacido en Florina, llegó a Australia cuando tenía nueve años, en 1949, en compañía de sus padres Anastasios (Αναστάσιος) y Vasiliki (Βασιλική). Su labor al frente de clubes como Pan Makedoniki, la Victoria Soccer Federation lo llevó a estar al frente de la Australian Soccer Federation. 50 años de servicio administrativo al futbol lo llevaron a ser integrante del Salón de la Fama de la Victoria Football Federation. Cuando estaba al frente del del Sydney Olympic mantuvo relaciones cordiales con el South Melbourne, justo cuando había mucha rivalidad.

¿Y en la dirección técnica? Nos parece que sería un error incalculable no mencionar a Ange Postecoglou (Άγγελος Ποστέκογλου), el DT australiano más exitoso, ganando dos campeonatos NSL con South Melbourne, dos A-Leagues con Brisbane Roar. Gracias a su doblete con South Melbourne, logró disputar el Mundial de Clubes en Brasil y enfrentarse al Manchester United. Por sus éxitos en el futbol local, le encargaron a las diferentes selecciones de Australia: la sub-17 (los Joeys), la sub-20 (los Young Socceroos) y finalmente los Socceroos, cuyo máximo logro fue la Copa Asiática 2015. Ahora está en el Yokohama Marinos de la J-League, y trascendió que Grecia lo buscó para dirigir a la selección, pero rechazó esta propuesta. Ahora solamente tiene la cabeza para la liga japonesa. 

Y hablando precisamente de Grecia, ahora hay un proyecto australiano en el futbol de allá. El presidente del Sydney Olympic, Bill Papas (Γουλιέλμος Πάπας), ha abierto la cartera y ha comprado al Xanthi (Ξάνθη) en octubre del año pasado. Este equipo es tradicional de la Superliga griega y ha disputado competencias europeas, pero descendió por penalizaciones de puntos. Papas ha efectuado esta compra con dos objetivos en mente: regresar al máximo circuito y funcionar como un puente para que jóvenes australianos puedan jugar en el Viejo Continente. No ha llegado solo. Lo acompañan Tony Popović en la dirección técnica y Željko Kalac y Arthur Diles como miembros de la mesa directiva.

Bill Papas con el Xanthi

Italianos en el futbol australiano

Sin contar a los ingleses, la comunidad italiana es la más veterana en Australia: en 1676 tenemos al primer italiano en esta isla-continente. Había también dos italianos en el barco expedicionario de James Cook. En el siglo XIX creció más la presencia italiana, ya sea porque venían a experimentar la fiebre del oro o porque iban a evangelizar la fe cristiana a los parajes más agrestes de la geografía caprichosa australiana. Para la década de 1930, los italianos generalmente tenían dos destinos: trabajar en los plantíos de caña de Queensland o vender en los mercados de jardinería y florería.

La comunidad italiana la pasó mal durante la II Guerra Mundial. Benito Mussolini había hecho alianza con Hitler y Hirohito, y Australia apoyaba incondicionalmente a Estados Unidos y Reino Unido. De entrada, 5.000 italianos pararon a campos de internamiento y durante la guerra recibió a más de 10.000 prisioneros de guerra de Italia.

Acabada la guerra, la comunidad italiana creció y creció. Para tener unos datos, en 1945 había 33.000, mientras que para 1971 llegó a casi 290 mil, buena parte de ellos atraídos por mejores condiciones de vida que en Italia. Mencionamos este año porque Italia comenzó a mejorar en el aspecto económico, entonces no solamente bajó el flujo, sino que no pocos se regresaron a su tierra natal.

Según los números más recientes, hay 1.000.013 australianos que dicen tener antecedentes italianos, lo cual representa el 4,6% de la población. Provienen de regiones como Sicilia, Calabria, Veneto, Lombardía, Toscana y Piamonte. En su mayoría profesan el catolicismo. No han dejado de lado su idioma, el quinto más hablado sin contar el inglés (detrás del vietnamita, cantonés, árabe y mandarín). Esta comunidad ha influido notablemente en la vida cotidiana de Australia, como el consumo masificado de pizzas, pastas y vino, la introducción del ajo y el aceite de oliva, y la predilección por el café capuchino.

¿Qué italianos han sobresalido en Australia? La cantante, actriz y modelo Natalie Imbruglia, la artista plástica Patricia Piccinini, los arquitectos Carlo Cattani y Ettore Checchi, el periodista deportivo Mark Beretta, el político Anthony Albanese, el obispo Anthony Randazzo, el tenista Mark Philipoussis (también griego) y el basquetbolista de los Cavaliers de Cleveland Matthew Dellavedova.

Como Italia es un país tradicionalmente potencia en el futbol, los italianos siempre han abrazado el futbol como una manera de mostrar superioridad, cultura, carisma y nivel. El club más antiguo de Australia es de origen italiano: Charleston City Blues FC (ahora Charleston Azzurri, ¿así o más evidente?). De ahí, los nuevos clubes se inspiraban en los del calcio, como el Milan, la Juve y el Triestina. El más laureado es el Marconi Stallions, de Sidney, con cuatro ligas NSL, todo un récord en Australia. ¿Qué otros clubes encontramos? El Adelaide City (antes llamado Adelaide Juventus y campeón de Oceanía en 1987), el Inter Monaro de Queanbeyan, el Brisbane City, el APIA Leichhardt Tigers, el Hobart Zebras y el Bayswater City.

El Marconi Stallions saluda a su afición. Nota el nombre en italiano La Stalla

Vamos ahora con los jugadores. En los Socceroos es casi sabido encontrarse al menos a un italiano. De los principales están Frank Farina, Vince Grella, Mark Bresciano (también croata), Joshua Brillante, John Aloisi, Massimo Luongo, Matthew Foschini y James Troisi.

En la parte administrativa podemos contar con Anthony di Pietro, presidente del Melbourne Victory, y Tony Pignata, CEO del Perth Glory. Cabe destacar a Lou Sticca, agente FIFA: logró meter al trinitario Dwight Yorke al Manchester United, y fue el autor intelectual de que Alessandro del Piero se retirara en Australia a lo grande.

Lou Sticca con Alessandro del Piero

Otras comunidades en el futbol australiano

En el resto de comunidades hay equipos que también han dado de qué hablar en Australia. Solamente mencionaremos equipos:

  • Comunidad judía: Sydney Hakoah
  • Comunidad normacedonia: Rockdale City Suns de Sydney, Stirling Lions, Altona Magic, Pascoe Vlae
  • Comunidad maltesa: Melita Eagles de Sydney, Ajax SC de Green Gully y Paramatta
  • Comunidad húngara: St. George Budapest
  • Comunidad chipriota: Bentley Greens
  • Comunidad checa: Sydney FC Prague
  • Comunidad polaca: Croydon Kings
  • Comunidad albanesa: Dandenong Thunder
  • Comunidad ucraniana: Inglewood United
  • Comunidad neerlandesa: Hollandia-Inala Soccer Club.

En cuanto a gente que ha vestido la casaca de los Socceroos y Matildas, hay presencia de dichas comunidades:

  • Comunidad alemana: Manfred Schäfer (1974), Robbie Kruse (2018) y el legendario guardameta Mark Schwarzer.
  • Comunidad neerlandesa: Aaron Mooy y Mitchell Langerak
  • Comunidad húngara: Abonyi Attila, Luik Aivi
  • Comunidad normacedonia: Saša Ognenovski (Саша Огненовски), Mile Sterjovski (Миле Стерјовски).
  • Comunidad albanesa: Besart Berisha
  • Comunidad noruega: Karly Røstbakken
  • Comunidad ucraniana: Nikita Rukavytsya (Микита Рукавиця)
  • Comunidad eslovena: Aurelio Vidmar.
  • Comunidad portuguesa: Diogo Ferreira
  • Comunidad polaca: Alex Cisak
  • Comunidad maltesa: Kevin Muscat
  • Comunidad francesa: Casey Dumont
  • Comunidad estonia: Erik Paartalu
  • Comunidad austriaca: James Jeggo

La nueva tendencia en migración de Asia y Oceanía también ha encontrado forma en los Socceroos. Quién duda, por ejemplo, del aporte que hizo Tim Cahill, de ascendencia samoana. Ahora llega una nueva generación de orígenes más insólitos, como Aziz Behich (turcochipriota), Daniel Arzani (دانیال ارزانی, iraní), Andrew Nabbout (أندرو نبوط‎, libanés), Richard García (uruguayo), Mustafa Amini (مصطفی امینی, afgano/afronicaragüense) y Awer Mabil (Sudán del Sur)

Rivalidades étnicas del futbol australiano

Los migrantes que llegaban a Australia podían hacer su vida, pero no quería decir que de pronto olvidaran todo su contexto con el que llegaron, incluyendo a quién odiar. Esto es en el caso de los migrantes balcánicos. Hay que recordar que los croatas y los serbios no se soportan, entre acusaciones de fascismo croata y centralismo serbio, o de quién sigue la verdadera confesión cristiana. 

En la A-League hay un derby en Sydney entre el Sydney FC y el Western Sydney Wanderers; en fiereza no le llega ni a los talones a su contraparte, el Bonnyrig White Eagles vs. Sydney United. Todo escaló a 2009, en un duelo con batalla campal que incluyó piedras, cuchillos, puños, bengalas… justo como en los viejos tiempos de la liga yugoslava, salvo que esta vez teníamos de fondo la Opera House. Se trata de una de las peores grescas del futbol australiano.

Las autoridades australianas no saben cómo contener a estos ex yugoslavos. Intentaron mover los partidos de la noche al mediodía, o a un campo neutro. También probaron con vender solamente 250 entradas por equipo. Incluso prohibieron las banderas de Serbia y Croacia en las gradas. De todos modos, la violencia no escapa, como no escapaba en cualquiera de los duelos entre el Crvena Zvezda, Partizan, Dinamo Zagreb y Hajduk Split.

Los equipos más destacados de cada comunidad también guardan rivalidad entre sí por tantas temporadas peleando los primeros puestos. Es un odio deportivo que a veces escala a cuestiones étnicas o para dirimir la superioridad en la ciudad. Así, el Sydney Olympic, el Sydney Hakoah, el Preston Lions, el Marconi Stallions, el Melbourne Knights luchan palmo a palmo por ver quién es el dominador del futbol semiprofesional en Australia.

Las veces en que Australia enfrentó a sus raíces

La generación de oro de Australia irrumpió por la puerta grande en 2006, cuando después de varios intentos, logró pasar del repechaje con una serie de penales agónica. El destino le deparó el grupo F, el de la muerte: el campeón mundial Brasil, el campeón de Asia Japón… ¡y Croacia! Era un grupo abierto, donde todo podía pasar. Los primeros dos partidos eran ya de por sí atractivos, pero el último contra Croacia tenía un sabor especial.

La comunidad croata aportó siete valientes Socceroos: Viduka, Popović, Čulina, Skoko, Kalac, Čović y Bresciano. Pero lo más sorprendente es que en Australia nacieron ¡tres seleccionados de Croacia!: Josip Šimunić, Anthony Ante Šerić y Joseph Didulica. Los croatas en Australia estaban en un dilema… ¿apoyar al país de adopción o al país del corazón? 

El partido entre Australia y Croacia vio a dos equipos jugar por un boleto en la siguiente fase, con la ventaja para los Socceroos (tres puntos contra un punto). Un empate bastaba para que los futuros miembros de la AFC se metieran a octavos de final. Hasta el minuto 78, Croacia ganaba 2-1, pero un trallazo de Harry Kewell empató. El marcador no se movió y los ánimos se calentaron hasta el final. Fue el cuarto juego de Copa Mundial que terminó con tres tarjetas rojas, todas en los últimos cinco minutos del partido; uno de los jugadores expulsados fue Šimunić. Eso no evitó que Australia lograra calificar por única vez de fase de grupos.

Josip Šimunić

En octavos de final se midió a los italianos, que lograban jugar por fin bien a la pelota. Esta vez fue un partido especial para Grella y Aloisi, Socceroos con familia nacida en Italia. Australia tuvo un desempeño más que notable, más cuando la Squadra Azzurra se quedó con 10 desde el minuto 50 con la expulsión de Materazzi. Todo terminó con un penal dudoso sobre la hora que convirtió Totti.

En 2010, Australia se enfrentó a Serbia. Después de la explosión del 2006, ahora los Socceroos clasificaban como miembros plenos de la Confederación Asiática del Futbol, pero su mundial había sido algo desangelado: derrota 0-4 contra Alemania y un empate contra Ghana. El último partido era contra Serbia, que había dado la campanada al vencer a la Mannschaft. Australia no tenía serbios en su selección, pero sí croatas, y ellos se dieron el lujo de hacerle la travesura a sus vecinos de la antigua Yugoslavia.

Ser wog es ser Aussie

De cariño, el australiano común le dice “poms” a los ingleses, “yanks” a los estadounidenses, “kiwis” a los neozelandeses… y “wogs” a los que vinieron del Mediterráneo. Lo que antes era un motivo de vergüenza, hoy es un motivo de orgullo. El responsable de este cambio relativamente radical es la actitud de reírse de sí mismos, como lo hizo el comediante Nick Giannopoulos. Junto a su inseparable compañero “español” Simon Palomares crearon la sitcom Wogs Out of Work, que causó furor en la televisión australiana. Ahí siguió Acropolis Now, The Wog Boy y Who Let the Wogs Out?. ¿Wogsplotación? ¡Tal vez! Nunca falta el chiste hacia el wog, y el mismo wog será el que ría más fuerte.

Cedámosle la palabra a Giannopoulos:

«I think by defusing the word ‘wog’ we’ve shown our maturity and our great ability to adapt and just laugh things off, you know… When I first came [to Greece] and I started trying to explain to them why we got called ‘wog’ they’d get really angry about it, you know. They were, «Why? Why they say this about the Greek people?» You know? But then when they see what we’ve done with it—and this is the twist—that we’ve turned it into a term of endearment, they actually really get into that.»

Creo que al diluir la palabra “wog” hemos mostrado nuestra madurez y nuestra gran habilidad de adaptarnos y reírnos de todo… Cuando llegué por primera vez [a Grecia] y empecé a intentar explicar por qué nos decían “wog”, se enojaban bastante y decían: “¿Por qué? ¿Por qué dicen todo eso de los griegos? Pero cuando veían lo que habíamos hecho con eso, que lo transformamos en algo de cariño, entienden de qué va la cosa.

El wog se ha ganado el derecho de ser Aussie… y todo comenzó en el futbol.

Selección australia en 2006

Advertencia: en ningún momento quisimos usar el término «wog» con su connotación racista. Al contrario, queremos recalcar que el futbol australiano le debe buena parte de su crecimiento a este grupo de la sociedad.

Quiero agradecer de todo corazón al periodista argentino Matías Barmat por su valiosa ayuda con la información sobre la comunidad griega. Finalmente, no me queda más que agradecer a Tonnicorneto, por pasarse por aquí. Todos ustedes son bienvenidos en esta su casa.

Fuentes

Jiménez, Antonio. La inmigración de Europa del Este en Australia. Fútbol desde Asia. 21 de noviembre de 2019
Lopušina, Marko. Srbi osnovali fudbal u Australiji. Naši u svetu. 21 de mayo de 2020
Gorman, Joe. Back to the future – Croatia’s presence in Australian football. The World Game. 25 de mayo de 2018
Stoll, Nick. The best Greek-Socceroos of all-time. The World Game. 3 de abril de 2016
Sports & Editorial Services Australia. Greece and Australia Have a Long Football History. Fecha desconocida
Lewis, Dave. Sydney tycoon Papas reveals radical plan to turn Greek club into Aussie hub. The World Game. 1 de octubre de 2020
Katsifara, Alekos. Γιάννης Δήμτσης – Μισός αιώνας ποδόσφαιρο. Neos Kosmos. 21 de octubre de 2016
Buttà, Fausto. Reimagining Italian-Australian identities through soccer: Critical notes on a history of Italian soccer clubs in Perth. Observatori: Centre d’Estudis Australians i Transnacionals. Universidad de Barcelona
Migration Ways. History of Italians in Australia. Fecha desconocida
The Football Sack. Ethnic & Old Soccer Clubs: Australian Football Before the A-League. 8 de octubre de 2019
Fragogianis, Tim. Balkan politics in Australian football (soccer). Making History at Macquarie. 21 de noviembre de 2011.

Dos comunidades que han puesto el sabor en el futbol australiano son la serbia y la croata. Hay otro país donde también tienen su propio equipo de futbol, esta vez en primera división. Hablo de Bosnia y Herzegovina, antiguo miembro de Yugoslavia. En su momento tuvieron su liga separada, ahora compiten todos juntos con los bosnios. Esta historia te la traigo la siguiente semana.

Recomendación musical 2 

En un mundo de música pop tan centrado en el idioma inglés, los artistas australianos son a veces pasados por alto. Las excepciones son Savage Garden, Sia, Kylie Minogue, INXS… y The Veronicas. Queda perfecto para cerrar este texto porque ellas también son de la comunidad wog. Este es un grupo formado por las gemelas Lisa y Jessica Origliasso, un apellido netamente italiano. En 2008 tomaron por asalto el mundo con esta canción que vas a escuchar: Untouched

Recapitulemos

Para los australianos, un “wog” es un migrante que procede del Mediterráneo. Antes era un insulto, ahora es un término de cariño. Esta migración creció sobre todo a partir de la II Guerra Mundial, pues gente huía de los problemas políticos y económicos del Este de Europa. Para ellos, el futbol fue su manera de integrarse a la sociedad australiana, ya sea formando equipos con afinidades étnicas o adueñándose del deporte. Hay cuatro comunidades que han destacado:

  • Serbios: con equipos como el Bonnyrigg White Eagles, tienen la Karadjordjev Cup. Destaca Rašić, DT que clasificó a Australia a su primer nivel.
  • Croatas: con equipos como Sydney United y Melbourne Knights. Ante la falta de reconocimiento internacional, el futbol era más que un deporte. Esta comunidad aportó siete hombres a la selección de Australia y tres a la de Croacia.
  • Griegos: equipos South Melbourne y Sydney Olympic, tienen a Melbourne como la ciudad con más griegos fuera de Grecia. Destacan Lazaridis y Ange Postecoglou, el mejor DT.
  • Italianos: la más veterana, ha influido profundamente a la sociedad australiana de una u otra forma. El equipo por antonomasia es Marconi Stallions, y de nombres están Aloisi, Troisi y Bresciano.

La rivalidad más feroz del futbol australiano es Sydney United (croatas) y Bonnyrigg White Eagles (serbios). Alguna vez Australia enfrentó a Croacia, lo cual sucedió en Alemania 2006.

Nos vemos la siguiente en Europa. Hooroo!

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Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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