Turquía 0-3 Italia: Encender la llama

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Quedarse fuera del Mundial de Rusia 2018 fue una losa para todo el pueblo italiano, uno siempre tan orgulloso de si mismo. Sin embargo, en vez de quedarse estancados en el mal momento, Italia ha usado el desastre como motor de una generación que emociona. Son ya muchos años donde el fútbol italiano está haciendo las cosas bien en su liga, y es ahora cuando se transmite eso a una selección que ayer, en Roma, empezó la Eurocopa a lo grande.

Le dio continuidad Roberto Mancini a la idea matriz que ha implantado con Italia durante toda la fase de clasificación, con Alessandro Florenzi, el lateral derecho, colocándose como un tercer central en ataque posicional, mientras que por izquierda Leonardo Spinazzola gana mucha altura y Lorenzo Insigne participa en zonas intermedias. Turquía decidió esperar de inicio, plantando un bloque medio y saliendo siempre de manera directa hacia Burak Yilmaz.

Contando con eso, la verdad es que Italia siempre progresó de manera sencilla, pues aunque es una selección que a veces puede echar en falta un poco de resolución en metros finales, sabe exprimir muy bien las debilidades del rival. Turquía tuvo muchos problemas defendiendo la zona entre líneas, pues Tufan saltaba en presión y desprotegía los costados de Okay Yokuslu, de manera que Italia se encargó de explotar esa debilidad gracias a los pases filtrados de Bonucci y a la movilidad de Insigne por dentro.

Como la selección turca esperaba a su rival y les dejaba libres prácticamente hasta mediocampo, la línea de tres centrales propuesta por Mancini perdía efectividad, de manera que el seleccionador corrigió dando altura por fuera a Florenzi y ya en el segundo tiempo dando entrada a Giovanni Di Lorenzo. Con el lateral del Napoli replicando lo de Spinazzola por el otro costado, Italia ganó mucha presencia y capacidad de dañar en campo rival, acercándose con continuidad hasta que finalmente cayeron los goles.

El otro pilar donde Italia cimentó su victoria fue su espectacular trabajo sin balón, tanto en contrapresión como en presión. Bonucci y Chiellini se impusieron en la mayoría de duelos a campo abierto negando salidas al rival, y colectivamente, debido a sus buenas posesiones en las que el equipo viaja junto, estaban siempre preparados para la pérdida y nunca fueron pillados expuestos. En presión cuando Turquía salía de manera elaborada, los movimientos con Immobile y Barella saltando sobre centrales dificultaron la construcción del rival, que apenas generó en todo el partido.

Italia goleó en el partido inaugural, en casa, y se preparan para un torneo que se les presenta muy ilusionante. Tienen la generación, el entrenador que les potencia desde el colectivo, y el hambre de reivindicarse tras el varapalo del Mundial. Golear a Turquía como el posible inicio de algo mayor.

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Hugo Marugan
Fútbol. Para disfrutarlo, para aprender y para contarlo.

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