Después de la derrota ante Japón, Jaime Lozano ha logrado encontrar mayores sinergias y fluidez para atacar con la presencia de Uriel Antuna en banda derecha en lugar de Diego Lainez. El perfil del jugador de las Chivas satisface las características tan verticales y directas del equipo mexicano que compite en Tokio. A diferencia del jugador del Real Betis, Antuna se siente mucho más cómodo estando “aislado” y en amplitud, además de no tener problemas para recibir al espacio.
Esto crea espacio interno para los interiores llegadores como Luis Romo y Sebastián Córdova, así como para los movimientos de Henry Martín. En el mismo renglón, Uriel activa profundidad exterior, algo que Lainez no provoca, ya que él prefiere recibir al pie, regatear, asociar e influir por dentro, aspectos que no están mal, pero que rompen en cierta medida con la dinámica y velocidad que Jaime Lozano quiere para este equipo.
Asimismo, ante Corea, pudimos ver el gran juego directo que tiene México con Luis Romo y Henry Martín para instalar a México en zonas altas tras ganar segundas jugadas.
Y como ya hemos visto en partidos anteriores, Henry Martín está siendo clave para sacar al equipo de campo contrario tras recuperar el balón. Ya sea sosteniendo el balón de espaldas para esperar apoyos o provocar faltas, o bien para arrastrar-fijar rivales para permitir que otros compañeros que llegan mejor ubicados y orientados reciban con ventajas.
