HISTORIAL
CLASIFICÓ VÍA ELIMINATORIA
¿CÓMO JUEGA?
La Rusia de Cherchésov es, ante todo, una selección atrevida con y sin balón. Es flexible en sus sistemas, pudiendo alternar entre varios pero garantizando siempre mucho movimiento en ataque posicional. Además, es un combinado muy consecuente con las características de sus jugadores, gran parte de los cuales cohabitan en la competición del país. Sin individualidades extremadamente dominantes, el trabajo de su técnico ha convertido al combinado ruso en uno de los que más claras tienen sus ideas y la forma de ejecutarlas.
A la hora de instalarse en ataque posicional, la estructura suele formar en un 3-4-2-1 sea cual sea la formación sin pelota. Asimismo, logrando la primera superioridad numérica desde los propios centrales, el equipo tiende a progresar por fuera o con los apoyos del doble pivote, generalmente, y esporádicamente también de los mediapuntas. En la cima de todo el sistema, la imponente figura de Artem Dzyuba es puntualmente un seguro de vida ante equipos que orienten el juego ruso al envío largo.
En este sentido, Cherchésov apuesta por una idea valiente con balón ya que no son pocas las veces que permite al doble pivote pisar área rival, e incluso a los centrales externos llegar a zonas inhóspitas para jugadores en su posición. Así, el uno-dos por fuera está muy extendido, tendiendo a sobrepoblar la zona con balón e incluso a incorporar a los pivotes como jugadores que pueden romper los intervalos defensivos de la última línea rival. No es un equipo eléctrico por sus individualidades, pero sí muy móvil por las intenciones colectivas de su técnico.
Sin balón, sobre todo a la hora de presionar los primeros pases del equipo rival, la tendencia es el salto de las primeras líneas sobre los centrales rivales hasta que la pelota llega a los pies del guardameta. En ese preciso instante, atacantes y centrocampistas se emparejan con sus referencias defensivas y al portero no le queda otra que rifar el balón en largo. Los centrales rusos, en este caso, suelen repeler todo tipo de intención rival de activar juego directo. Por su parte, cuando definitivamente toca instalar la defensa posicional, las posibilidades de reacción tras recuperación a través de contragolpes rápidos es muy pequeña.
Además, Rusia es en parte también víctima de este mismo atrevimiento: si bien es cierto que los centrales destacan por el control aéreo sobre los alejados rivales, también lo es que el control de la segunda jugada por parte del doble pivote no es impecable. Así, en muchas ocasiones, el equipo rival logra instalarse en ataque posicional gracias a los despejes de los centrales rivales, o mismamente activar un contragolpe iniciado desde el centro del campo. También, según la estructura que se prefiera para progresar pero teniendo siempre en cuenta las valientes intenciones de su entrenador, la transición defensiva es por momentos deficiente y presenta serias lagunas al partirse el bloque.
XI TIPO
La titularidad de Diveev dependerá de cómo se encuentre Kudryashov, que salió lesionado del enfrentamiento contra Bulgaria y se antoja indiscutible con Cherchésov. También cabe estar pendientes de la evolución de Mário Fernandes, cuyo puesto lo podría ocupar Vyacheslav Karavaev (como ya ha hecho en los últimos amistosos).
FIGURA
ALEKSANDR GOLOVIN
La pieza diferente del sistema ruso. Mediapunta con tendencia a caer por banda izquierda y con capacidad para descender a la base ante atascos colectivos en la fase de construcción. Habilidoso en el giro entre líneas y dinámico en sus movimientos con balón. Viene de hacer una buena recta final de temporada con el Monaco y, junto a Artem Dzyuba, se antoja como el futbolista más importante del equipo en sus momentos con balón.
PROMESA
IGOR DIVEEV
Es uno de los jugadores más prometedores de la actual Premier League rusa y, dependiendo de si Kudryashov está o no disponible, se antoja titular en la Eurocopa. Este mismo verano ha participado también en la EURO sub-21. Indiscutible en la zaga del CSKA, capaz de defender a campo abierto y de mantener un gran control aéreo sobre los alejados rivales. Tiene condiciones para adaptarse perfectamente a lo que pide Cherchesov de sus centrales.
ENTRENADOR
STANISLAV CHERCHÉSOV
En cinco años como seleccionador ruso ha realizado un muy buen trabajo: no solo por la actuación en la pasada Copa del Mundo 2018, cuando llevó a Rusia hasta los cuartos de final, sino principalmente por la forma en que ha logrado crear una estructura capaz de exprimir las virtudes individuales de cada uno a partir de un sistema que los acomoda a todos. Entrenador valiente en su propuesta y eficiente en los resultados.