HISTORIAL
¿CÓMO CLASIFICÓ?
ANÁLISIS
Si vemos hombre por hombre, es muy posible que Túnez sea la selección más débil que se presentará en Qatar 2022, pero mal haríamos en infravalorarles. A falta de talento individual, poseen bastante sistema como colectivo y serán capaces de competir. En un grupo con Francia, Dinamarca y Australia, lo más normal sería que no clasificaran y hasta considerasen un éxito puntuar, pero llegarán con ganas de dar pelea. Han cambiado de entrenador respecto a la Copa África de enero, en la que cayeron en cuartos de final ante Burkina Faso (1-0). Luego, eliminaron a Mali en el play-off final que daba acceso al Mundial y desde entonces han combinado buenas victorias en amistosos (3-0 a Japón o 2-0 a Chile) con una contundente derrota por 5-1 ante Brasil.
Túnez espera en bloque medio dentro de su 4-3-3, dejando sin presionar primeros pases del rival y con los interiores intercambiándose bien los roles de saltar arriba mientras el otro cierra en paralelo al mediocentro. Deja espacio a espalda de los centrales, al ser un bloque muy corto, pero se nota trabajo para forzar situaciones de fuera de juego y cerrar bien el hueco detrás de su zaga, concediendo pocos remates y limitando el juego interior del rival. Sufre más defendiendo el área, no logrando acompañar llegadas desde segunda línea, o cerrando la espalda de los laterales, lo que es el punto débil del equipo defensivamente. También es posible verle cerrar con tres centrales en tramos finales de partidos donde sí pierda altura defensiva y busque protegerse cerca del portero.
Con balón, es un equipo largo construyendo, que tiende a meter a su mediocentro entre centrales, a extremos por dentro participando entre líneas y a laterales muy profundos llegando a campo rival. Atrae en primeros pases, saliendo generalmente por derecha para luego cambiar hacia la izquierda. Seguramente la jugada más característica de la selección es aquella en la que se juntan por izquierda, tiran paredes buscando atraer al rival ahí, y luego pretenden encontrar en vuelo a Mohamed Dräger llegando en profundidad por derecha.
Su buen sistema defensivo le permite sumar robos en carril central, y tras esto tiene buen sistema para desplegarse y tener amenaza en transición. Un buen lanzador en primeros pases como es Aissa Laïdouni, un conductor que puede transportar el ataque como Naïm Sliti y un delantero que da amenaza rompiendo al espacio como es Seifeddine Jaziri. Los extremos tienen buena técnica y capacidad de jugar en espacios reducidos participando entre líneas, los interiores amenazan con llegadas al área y el delantero estira a la última línea rival. A falta de calidad, el trabajo colectivo es bueno y, desde ahí, Túnez pretende competir y encontrar su límite.
XI TIPO
FIGURA: ELLYES SKHIRI
El mediocentro titular de Túnez también es estelar en un Köln que juega competición europea. Defensivamente, tiene mucha lectura para cerrar espacios o acudir en coberturas, además de buena técnica de robo. Se impone en duelos y suele acumular un buen puñado de acciones defensivas correctas por partido. Encaja de maravilla en lo que propone el sistema defensivo de Túnez y ejerce como esa red de protección cerrando dentro, llegando en coberturas y venciendo segundas jugadas.
Con balón no se complica, y aunque no sea creativo ni con capacidad para sortear presiones, se equivoca poco y tiene un buen desplazamiento largo si dispone de tiempo y espacio. Se mete entre centrales para recibir de cara y es capaz de conectar con compañeros por delante. Lleva años pidiendo un salto de nivel en lo que a clubes se refiere, y ahora le llega la oportunidad de liderar a su país en Qatar 2022.
PROMESA: HANNIBAL MEJBRI
El canterano del Manchester United de tan solo 19 años, que está pasando la temporada cedido en el Birmingham City en la Championship, es un joven interesante que ya demostró sus condiciones en la pasada Youth League y en los ratos que ha tenido en la selección absoluta. Es un mediapunta o extremo para jugar por dentro, que acumula bastantes intervenciones con balón y es capaz de influir a diferentes alturas. Tiene creatividad y atrevimiento buscando el pase, buscando filtrar y verticalizar, personalidad para pedir el balón y una gran capacidad técnica para sumar en el último tercio. No sería extraño verle ganar minutos si entra bien, e incluso lograr alguna titularidad. Es la principal apuesta a futuro que tiene Túnez.
ENTRENADOR: JALEL KADRI
Asumió el cargo de la selección tunecina el pasado mes de febrero, sustituyendo en el puesto a Mondher Kebaier. Tiene más de una década de experiencia dirigiendo clubes de Túnez, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Libia. En el 2021, empezó a trabajar en la selección tunecina en el cuerpo técnico de Kebaier. En la pasada Copa África, Kebaier contrajo Covid-19 y Kadri le sustituyó a partir de octavos, quedándose ya de manera definitiva con el puesto al t´érmino de la competición.
En los escasos meses que ha estado al mando de Túnez, la clasificó al Mundial tras eliminar a Mali en el play-off, la llevó a conquistar la Kirin Cup en verano superando a Chile, Japón y Ghana, y le ha dado una identidad basada en el trabajo defensivo, con muy buenas conductas en bloque medio o controlando la profundidad, y sabiendo desplegarse bien tras robo. Ahora, en Qatar 2022, le llegará la oportunidad de su vida, y aunque el equipo no presume grandes expectativas, sueña con sorprender al mundo.
