Barrio México. Relaciones Costa Rica-México a través del futbol

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¡Pura vida! ¿Cómo estás? Espero que estés muy bien hoy. La vez pasada llegamos a Costa Rica y debutamos hablando sobre cómo su comunidad afrocaribeña ha aportado a la sociedad y al futbol de este país. Ahora nos vamos a su capital, San José, porque hay una historia donde la apodada Tiquicia y mi país, México, tienen un punto en común, y realmente me honra escribir este texto. Así pues, prepárate para recibir información con un toque sentimental muy fuerte.

Recomendación musical 1

Cuando hablamos de costarricenses que la rompieron en México, de inmediato sale a la vista Maribel Guardia. A la edad de 19 años deslumbró en el Miss Universo celebrado en Acapulco, donde ganó el título Miss Fotogénica. Enamorados, los mexicanos no la dejaron regresar a San José. Televisa le dio una beca en el CEA y el resto es historia. Después de tantas películas de dudosa reputación, donde probó ser una buena actriz es en la novela de Emilio Larrosa, Tú y Yo, junto a Joan Sebastian. En 1996 apareció en horario estelar en el Canal de las Estrellas. De ahí se recuerda el tema Aventurero. Se dice que para Joan Sebastian (QEPD) Maribel Guardia fue su amor verdadero.

Introducción: Te presento a mi familia

Como una manera de introducirte al texto, déjame contarte una historia de mi familia. Vivo en México y dentro de mi familia nuclear paterna tengo tíos también en Querétaro y Guadalajara, más dos que viven en California, Estados Unidos. ¿Qué pasa si nos vamos a la familia extendida, con tíos y primos segundos? Ahí tenemos gente en Puebla, en Huatabampo, Playa del Carmen, Tlalnepantla… y aunque no lo creas, un núcleo nació y vive en Costa Rica. 

Mi abuelito Salvador (QEPD) tenía siete hermanos; el más joven se llamaba Antonio, “Toño”. Él se enamoró de una joven costarricense que vino a estudiar veterinaria a México, llamada Marta Iris Zamora Monge. Se casaron y por cuestiones de trabajo del tío Toño, viajaba mucho, había estudiado Ciencias Biológicas en el Casco de Santo Tomás, en el Instituto Politécnico Nacional. Por ello, su primer hijo, Antonio Eduardo, nació en Nicaragua “por azar”; no alcanzaron a llegar a Costa Rica y aterrizaron de emergencia en Managua. Regresaron a México y nació la segunda, Ana Xóchitl. Como por ahí de los ocho años, mis tíos Toño y Martha regresaron a San José. Allá nació Gerardo Miguel.

Antonio Eduardo es internacionalista y ha trabajado como cónsul de Costa Rica en la sede de la ONU en Nueva York. Está juntado con su pareja; hasta ahora no tiene hijos. Ana Xóchitl es comunicóloga y trabaja en cuestiones audiovisuales. Tiene dos hijos, Manuel e Isabel. Manuel ha corrido iron-mans y tiene una start-up de tecnología. Pronto se casará con su prometida de Culiacán (¡eso, campeón!). Mientras tanto, Gerardo Miguel es antropólogo y tiene una hija.

Así pues, no tienes idea cómo me honra escribir este texto, porque está dedicado a mi familia con todo el cariño. También narraré esta nota con un tono más coloquial que lo acostumbrado por esa misma razón.

En esta foto puedes ver al Tío Toño, segundo de izquierda a derecha y a mi abuelo (que Dios lo tenga en su gloria) a la derecha. Complementan a la izquierda Manolo Alarcón Novelo y el primer nieto de todos, Luis Alarcón

Ahora sí, vamos al tema.

Barrio México, el art déco presente en San José

Si alguna vez te animas a visitar Costa Rica, no te arrepentirás. Debes de comprar tu boleto de avión. Dependiendo de tu origen, podrás llegar directamente o con escalas a la capital San José. Tras aterrizar en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, hay que pasar por control de aduana, que te sellen tu pasaporte, y listo. ¡Bienvenido a Costa Rica!

Como una opción de llegar rápidamente al centro de San José, puedes tomar un Uber al distrito de Merced (recuerda que hay que viajar seguro), el cual te sale máximo en 8.000 colones (menos de 13 dólares). Llegando ahí, te llamará la atención que hay un barrio que tiene el nombre de México. Normalmente no sale en las guías turísticas, más enfocadas en el ecoturismo, pero es un error. Cuando llegas ahí, te reciben edificios que recuerdan al art déco tan popular en París a principios del siglo XX. Por ejemplo, puedes visitar la antigua Botica Solera. Tras años de abandono donde se limitó a albergar a personas sin techo, hoy está más viva que nunca, ahora como la Oficina de Servicios Culturales de la Municipalidad de San José.

Curiosamente, uno de los edificios art déco más hermosos de Barrio México es la Escuela República de Argentina. Con su fachada pintada de colores blanco y azul celeste (los de la hermana nación sudamericana) recibe cada día a niños y pubertos que aprenden en sus aulas para prepararse. Estos párvulos incluso podrían escoger continuar su educación superior en el Liceo San José, también localizado ahí. Uno no puede evitar mirar hacia arriba y contemplar el mural de azulejos con Monseñor José Fagnano Vero, a quien San Juan Bosco le encomendó evangelizar desde Turín a la Patagonia argentina chilena. La educación salesiana ahí permite que sus alumnos salgan como “honestos cristianos y honrados ciudadanos” (pérmiteme ser, estudié en una escuela salesiana).

Barrio México tiene mucha comunicación; después de todo, está muy cerca del centro de San José, pero hay algo que nos intriga. ¿Por qué está bautizado con el nombre de México? Hay que remontarnos a la historia. En 1910 hubo un terremoto terrible en Cartago y muchos damnificados llegaron a la capital en busca de una nueva vida. Ahí se establecieron en lo que en ese entonces se llamaba Rincón del Cubillo; estaba cerca del centro y la vida no era tan cara. En 1923 decidieron cambiarle el nombre. Vieron que el gobernador de la municipalidad, Juan Luján Mata, tenía orígenes mexicanos. Listo, le pondremos Barrio México.

Barrio México es apenas una prueba de tantas cosas en común que tienen México y Costa Rica. Vale la pena hablar de las relaciones entre ambos países, no solamente desde la historia, sino de este tema que nos apasiona, el futbol.

Historia de las relaciones entre México y Costa Rica

Como Costa Rica era parte del Virreinato de la Nueva España, durante más de dos siglos ambos países tuvieron historia en común. Parecía que las cosas seguirían así con la Independencia del Imperio Mexicano en 1821, pero no pasaron dos años y las provincias centroamericanas ya se habían independizado. Y luego para 1838 se desintegraron en cinco estados; así fue como Costa Rica llegó a la luz. De inmediato, y por de inmediato me refiero a ese mismo año, se establecieron relaciones diplomáticas.

Mapa del Virreinato de la Nueva España

Las cosas serían más o menos tranquilas entre ambos países hasta 1948. ¿Recuerdas que te conté la vez pasada que Costa Rica tuvo una guerra civil? En efecto, la razón por la cual duró muy poco (apenas 44 días) fue un pacto. Los embajadores de Chile, Panamá, Estados Unidos y México se reunieron para que las tensiones no se desbordaran y fungieron como mediadores entre los rebeldes y el gobierno en la embajada de México. Así se firmó el llamado Pacto de la Embajada de México, y es que ahí estaba refugiado el presidente constitucional de Costa Rica Teodoro Picado.

La historia nos ha enseñado que la vida es como una montaña rusa: a veces estás abajo, y otras arriba. Vamos a la década de los 80. Costa Rica era el único país relativamente estable de Centroamérica, mientras que El Salvador, Guatemala y Nicaragua se desangraban en guerras intestinas. Ahora era turno de Costa Rica no permitir que las cosas se salieran de control. Junto con México lideraron diálogos para lograr la paz centroamericana. México también tomó la iniciativa con Colombia, Venezuela y Panamá (de vuelta tras la dictadura de Noriega) para crear el grupo Contralora, que después derivaría en los Acuerdos de Esquipulas. Aquí los países, en especial México, le dejaron la responsabilidad al presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

México es el tercer mayor socio comercial de Costa Rica después de Estados Unidos y China, con un volumen de inversiones de 1,500 millones de dólares. Los principales productos que exporta México son televisiones, automóviles y el aguacate. Mientras tanto, Costa Rica apenas invierte 266 millones de dólares, en especial en aceite de palma, software y procesadores de computadoras. Ambos países son miembros de la APEC y Costa Rica recibe mucho apoyo de México para ingresar en la Alianza del Pacífico, un bloque continental que promete bastante.

Mexicanos en Costa Rica

Los mexicanos ven a Costa Rica como un país económicamente estable, con un clima delicioso, relativa calma en la vida y costumbres fáciles de asimilar. Hubo una oleada de mexicanos a finales de los años ‘70, principios de los años ‘80, tras las políticas fallidas del presidente José López Portillo. La mayoría de estos mexicanos llegan a Costa Rica por cuestiones laborales, y es una población flotante: tan pronto acaban contrato, regresan a México. No llegan por necesidad económica; la prueba de ello es que se nutren de familias de clase media-alta o alta.

Bimbo Costa Rica

Según datos del Instituto Nacional de Migración de 2019, había 3.145 mexicanos viviendo en Costa Rica. A nivel Centroamérica, se trata del cuarto país en orden, detrás de Belice, Panamá y Guatemala. Hay otro factor que ayuda: un vuelo de avión a San José desde la Ciudad de México es más barato que ir a Cancún, por ejemplo (claro, depende de la aerolínea).

Futbolistas mexicanos en la liga tica

Es verdad que para un jugador mexicano la liga FPD (o Promerca por cuestiones de patrocinio) no es el destino más peleado; aún así ha habido connacionales en el futbol tico, más de alguno con cierta prosapia. De acuerdo con los registros, en total ha habido 15 mexicanos en la liga costarricense.

Analizando los destinos, el equipo que más mexicanos ha fichado es el Herediano. Ahí han estado Omar «El Pina» Arellano, Moctezuma Serrato, Édgar Lugo y Luis Ángel Landín (sí, el del escorpión que fue contendiente para un premio Puskás). El mismo Landín ha confesado que en la liga costarricense encontró de nuevo la chispa para jugar al futbol, cuando se cansó de meter goles primero con el Pérez Zeledón.

Landín con el Herediano

Otros jugadores que han llegado al campeonato costarricense han sido Francisco “Kikín” Fonseca con el mencionado Santos de Guápiles, Aldo Magaña con el Grecia, Juan de Dios El Capo Hernández con el Alajuelense y Luis Michel con el Saprissa.

Etapa de Jorge Vergara en el Saprissa

Creo que donde más se ha notado la mano mexicana es en el trabajo de gestión. Te decía que Santos de Guápiles alguna vez tuvo como dueño a Mohamed Morales, que tenía problemas con el Veracruz. Sin lugar a dudas, en México se recuerda cuando Saprissa fue comprado por el ex dueño del Guadalajara, Jorge Vergara.

Retrocedamos en el tiempo, a 2002. Antes de comprar al Guadalajara, Jorge Vergara tenía ya un nombre como empresario dentro de los suplementos alimenticios, con la marca de Omnilife. No le iba mal, prueba de ello es que compró el 87% de las acciones de las Chivas. A punta de declaraciones polémicas dominaba la discusión pública deportiva en México… pero en Costa Rica era un perfecto desconocido, y este hombre tenía la encomienda nada pequeña de levantar de la quiebra al segundo equipo más popular allá.

Con una visión empresarial, logró que la marca Saprissa empezara a generar ganancias. Le cambió la identidad, le puso una nueva mascota, sacó al mercado productos como la Sapricola, el Saprihelado, peluches, etc. Y lo mejor de todo es que el Saprissa comenzó una época dorada.

¿Quieres ver resultados? De 2003 a 2011, el Saprissa avasalló Costa Rica con siete títulos nacionales. Se convirtió en el último equipo que le ha ganado la final a un mexicano en la Concachampions. Eso ocurrió en 2005 ante los Pumas de la UNAM. Para poner en contexto, el conjunto universitario le había ganado la final del Apertura 2004 ante las Chivas, con declaraciones de Vergara que picaron el orgullo, con eslógans como Gatito ni madres en la camiseta del Jimmy Lozano, o la canción Me vale vergara el Guadalajara de Molotov. Así pues, el Saprissa ha sido el único equipo no mexicano en representar a la Concacaf en el Mundial de Clubes. Ahí obtuvo un honroso tercer lugar, que solamente siete años después fue emulado. Y regresando a nivel de clubes, obtuvo dos subcampeonatos de Concacaf (2004 y 2008).

Saprissa, campeón de la Concacaf en 2005 (créditos: ALFREDO ESTRELLA/AFP/Getty Images)

¿Cuáles fueron las claves para que la suerte del Saprissa diera un giro de 180 grados? Vergara extrapoló la política de solamente mexicanos que es identidad del Guadalajara: en Saprissa solamente se contratan costarricenses. Para competir ante este “hándicap”, el conjunto morado se vio obligado a fortalecer su cantera, y así salieron jugadores como John Jairo Ruiz, David Ramírez, Gabriel Leyva y Jeaustin Campos. Hubo otros que no la pasaron bien, como el futuro mejor guardameta de la Concacaf, Keylor Navas. Para ese entonces era un joven de 21 años que no veía la hora de que el experimentado Porras dejara la portería. El resto es historia.

Conforme pasó el tiempo, Vergara se dejó ver cada vez menos hasta que en 2011 vendió su parte del Saprissa a una empresa llamada Horizonte Morado. Ese éxito derivó en una confianza a veces ciega para que empresarios mexicanos tomaran las riendas de equipos ticos, pero nunca fue lo mismo. Alejandro Márquez tuvo durante poco tiempo al Puntarenas, Antonio Esquivel se quedó con las ganas de comprar al Limón y José Luis Fernández todavía no concreta la compra del Grecia. El buen resultado fue con Antonio Abasolo y Flavio Davino, ex asistente de Ricardo La Volpe al frente de México de 2003 a 2006. Este binomio convirtió al Belén, posteriormente llamado Guadalupe, en una cantera de promesas ticas.

Costarricenses en México

Según datos del censo más reciente del INEGI, en México viven 3.803 costarricenses en México.

Los costarricenses ven a México como un mercado que deben conquistar para tener proyección internacional. Es por ello que buen porcentaje de esta diáspora consiste en personas de la vida artística. No llegan improvisados; por lo general, se trata de lo mejor que puede ofrecer Costa Rica. Por el hambre de triunfar, el costarricense se obliga a ser mejor y trabaja con mayor tesón. Hay selectivos, como el caso de InterModelStar, un concurso de talentos, donde la delegación de Costa Rica, liderada por Jat Azofeifa, ha obtenido grandes resultados.

¿Quiénes son esos costarricenses que la rompen en México? Te mencioné a Maribel Guardia en la recomendación musical, pero no es la única. La modelo y actriz Vica Andrade, la actriz Anastasia Acosta y la también actriz Mariluz Bermúdez. Hasta hay cantantes de la escena católica, como Danilo Montero y Martín Valverde (¿te suena Nadie te ama como yo?)..

Yéndonos a las bellas artes, nos encontramos con el escultor y pintor Francisco Zúñiga, la poetisa Eunice Odio y el escritor José Ricardo Chávez.

Obra de Francisco Zúñiga

Hay un mandatario costarricense que le debe a México tanto. Se trata del ex presidente Abel Pacheco (2002 a 2006). Cuando se graduó del bachillerato optó por obtener una carrera universitaria aquí en México. Sí, hablamos que él se graduó de médico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, una de las más demandantes de Latinoamérica. Claro que se especializó en psiquiatría en la Universidad de Luisiana, pero México siempre fue un país que le abrió las puertas y le dio conocimientos. Cosechó lo sembrado al marcar un antes y un después como director del Hospital Nacional de Psiquiatría.

Futbolistas costarricenses en la liga mexicana

Un ámbito donde los costarricenses han dejado huella en México es el futbol. De todos los jugadores centroamericanos, Costa Rica ha aportado buen talento, buen trato a la pelota, garra, sudor y muchas cosas más. Hasta el momento, 31 ticos han militado en la Liga MX en algún punto, ya sea en la etapa amateur o en el profesionalismo.

En nuestra entrada anterior mencionábamos a jugadores como Hernán Medford o Joel Campbell, pero no son los únicos. Muchos aficionados de equipos no tan populares como Morelia, Pachuca, Puebla y los Tecos recuerdan aún los goles que anotó Jafet Soto. Óscar Rojas era un mediocampista rendidor en el Irapuato, Morelia, La Piedad, Veracruz y Chiapas. En el único campeonato del sufrido Atlas hubo otro tico, Edwin Cubero, quien además es su goleador histórico. Hay otra leyenda costarricense que no cuenta por no haber debutado; sin embargo, tuvo su formación como futbolista en fuerzas básicas, concretamente en el Monterrey. Se trata de Álvaro Saborío.

Partidos más destacados entre México y Costa Rica

México y Costa Rica se han enfrentado en 40 ocasiones, con un saldo de 20 triunfos mexicanos, 15 empates y 5 victorias para los ticos. Como por falta de tiempo es imposible detallar todos y cada uno de ellos, mencionaré brevemente los más relevantes:

El primer partido. Se dio en los Juegos Centroamericanos San Salvador 1935 y México lo ganó con un marcador de 2-0.

La primera vez que Costa Rica ganó. Esto ocurrió en las eliminatorias a Chile 1962, con un triunfo de un gol a cero en San José. Así, Costa Rica acabó con un invicto de México de más de 25 años en clasificatorios mundialistas. Lo malo es que México eventualmente ganaría 4-1 y se clasificaría al mundial que estuvo a punto de no disputarse por el terremoto más mortífero de la historia (más información aquí).

La primera decepción a México. En 1963 se disputaba el primer campeonato de naciones de la Concacaf y la sede era San Salvador. Los mexicanos llegaban como favoritos a llevarse el título, pero las cosas no salieron como estaban planeadas. Por culpa de una derrota inesperada ante Antillas Neerlandesas, México debía jugarse su pase a la siguiente ronda en un partido ante los ticos. Si no vencían, quedaban eliminados. Pues Costa Rica resistió los embates uno por uno para mantener el 0-0. Posteriormente, la selección costarricense se convertiría en el primer monarca de la confederación.

La derrota más abultada. En los años 70, el futbol costarricense pasaba por una crisis. En 1975, México organizó un torneo amistoso llamado Copa Ciudad de México. Aquí, el Tri le propinó el peor resultado de Costa Rica en su historia, un 7-0 en el Estadio Azteca.

El escalón improvisado. Para el mundial de Italia 1990, el formato de competencias cambiaba. Una serie de dos fases preliminares desembocaba en un pentagonal. México aparecía como sembrado y esperaba a Costa Rica, que eliminó a los panameños de visitante. Todo parecía indicar que los mexicanos la tendrían fácil. Sin embargo, a mediados de 1988 se destapó el bochornoso escándalo de los Cachirules y la FIFA suspendió a México de toda competencia organizada durante dos años. Por ello, Costa Rica pasó por default. Mira lo que son las cosas: Costa Rica clasificaría a su primer mundial.

La primera vez que salieron vivos del Azteca. México ya estaba dentro del mundial de Francia, pero debía cumplir con partidos de trámite; uno de ellos era jugar contra la selección costarricense en el Coloso de Santa Úrsula. Cuando todo parecía indicar una victoria segura por 3-1, Costa Rica vino de atrás y consiguió el empate a tres tantos en un juegazo.

El Aztecazo. La selección de Enrique El Ojitos Meza pasaba por un pésimo momento, pero jugar en el Azteca representaba un valor añadido. Es por ello que no se pensó dos veces para programar el partido ante Costa Rica a mediodía en sábado, con un calor primaveral de la Ciudad de México. El Tri se puso adelante temprano con un gol de Abundis, pero curiosamente la legión tica en la liga mexicana daría un curso diferente al guión predestinado. Rolando Fonseca igualó los cartones y al final Hernán Medford aprovechó un rechace de Oswaldo Sánchez para salir del hasta entonces inexpugnable Coloso de Santa Úrsula.

Barrio México, el decano desconocido del futbol costarricense

Al ser San José el centro neurálgico, se puede inferir que muchos equipos costarricenses estén ubicados en la capital, y eso sucedió con Barrio México. Curiosamente, la inauguración de este barrio se dio con un partido de futbol al cual asistió el mismísimo presidente Julio Acosta. ¿Qué ayudó también? Cerca se encontraba la Sabana, el lugar por antonomasia para la práctica del futbol. Y además había un migrante apellidado Fuett que trabajaba en un matadero vecino; tomaba los sobrantes del cuero y con ellos fabricaba los balones.

En 1925 surgió el Sport México, con una vida relativamente corta, apenas nueve años. Lo máximo que logró fue llegar a las semifinales de la Copa de 1934. Otro equipo de Barrio México fue el Hispano Atlético, pero con una actuación discreta. Regresando al Sport México, aunque no tenía los resultados, sí tenía jugadores que después se convertirían en pilares de las selecciones ticas, como el “libanés” Feis Tabash, Carlos “Chale” Silva, Rodolfo “Butch” Muñoz y Gregorio “Goyo” Morales.

Tras la revolución de 1948 surgió un equipo más, el Deportivo Nicolás Marín, bautizado en honor a un mártir cuya muerte procreó la Segunda República. Este equipo comenzaría a usar el uniforme característico: medias blancas, short azul marino y una camiseta blanca con una franja roja, en honor al River Plate. Hasta 1962 logró subir a Primera División, pero ahí duró solamente dos años.

En 1967 se tomó la decisión de cambiarle de nuevo el nombre, ahora para ampliar la afición. La familia de Nicolás Marín dio previamente su consentimiento, y ahora se llamaba Deportivo México. Ahí fue cuando comenzó su época dorada. En 1967 (aún como Barrio México) ganaron el torneo de Copa al vencer en la final al Saprissa. Un periodista le pondría el apodo con el que se conoce al club mexicanista hasta nuestros días: equipo canela, ya que en la jerga de San José, algo “canela” era algo que tenía calidad. En 1976 obtuvieron su mejor participación en la liga costarricense, el subcampeonato. También fue el único equipo tico que no perdió en la gira que emprendió el Grêmio de Porto Alegre de Telê Santana. También compitió de manera adecuada con el Newell’s Old Boys (derrota 0-1).

En 1979 tendría una nueva mudanza de nombre, ahora como Municipal San José. Más que buenos resultados, esta etapa tendría un episodio bastante triste, de los más funestos en la historia del futbol de Costa Rica. En enero de 1982 el autobús que transportaba al equipo de un entrenamiento en Heredia chocó, muriendo cinco personas: tres jugadores, un preparador físico y el propio chofer. En 1984, Municipal San José descendió a Segunda.

Tardaría más de 25 años en regresar, ahora con el nombre definitivo, Barrio México. No llegó por ascenso, sino por intercambio de franquicias con Liberia Mía. No iban tan mal en el aspecto deportivo, pero ese cambalache de equipo fue en última instancia un pésimo negocio, porque ese equipo arrastraba deudas. Primero fue quedar descartado para disputar cuartos de final, luego ser expulsado por la UNAFUT debido a temas reglamentarios. Esta etapa precisamente presenta estas turbulencias, y a pesar de ellas se ha erigido como club competitivo de la segunda división, a la espera de esa oportunidad que lo haga regresar a donde pertenece.

Barrio México tiene el honor de ser el primer equipo cuyos aficionados cantaban canciones durante los partidos. Asimismo, la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Futbol (IFFHS) nombró al cuadro canela como el séptimo mejor de Costa Rica del siglo XX debido a los buenos resultados a nivel regional. Entre sus filas ha jugado Roy Sáenz, Vicente Wanchope, William Fisher y Hernán Medford, entre otros.

Anécdota de mi familia

Era octubre de 2014, me tocó una corrida, viernes por la noche en el Circuito Gandhi, cerca de la I Sección del Bosque de Chapultepec. Llovía a cántaros. Tenía mi celular con audífonos conectados escuchando música para aligerar la carga. De pronto en un momento se fue la luz; durante 100 metros corrí bajo un diluvio y todo a oscuras. Ha sido uno de mis momentos más mágicos ejercitándome y aún recuerdo vívidamente esos 15 segundos. 

Tras llegar a casa, recibí una llamada. ¡Era Manolo! Ya me había dicho que estaba en la ciudad y quería saber si nos veríamos. Acepté: llevaba más de 10 años sin haberlo visto. Fuimos a una reunión por la colonia Narvarte, pero nos aburrimos porque el ratio hombre:mujer era 3:1, y preferimos movernos a otro lugar, no sin antes bailar un poquito de salsa. De ahí nos fuimos a un bar de La Condesa llamado La Niuyorquina, bastante recomendable. Creo que pedimos una cuba, la verdad no recuerdo bien. Quise hablarle a una chica que me gustó; de pronto llegaron su acompañantes. Para bajar los celos de los chicos, Manolo se portó como todo un señor y empezó a platicar de Costa Rica. Se calmaron las cosas; no todos los días platicas con un extranjero Después de eso, seguimos charlando, bailando con la música deep house (ahí conocí la canción Latch de Disclosure y Sam Smith). Nos dieron las 4 a.m. No pude dormir de la emoción: había ganado a un familiar. Solamente cuento con una foto de esa noche; ofrezco disculpas por la calidad.

Dos meses después, nos volvimos a ver, y de nuevo aquí. En diciembre se reúnen todos los que tienen el apellido Alarcón. Esa fiesta se llama Alarconada, y teníamos la primicia de que llegaría de nuevo el Tío Toño y toda la banda de Costa Rica. En efecto, a esa Alarconada celebrada en la Quinta Grebla Tepotzotlán asistieron ellos. De nuevo fue contar anécdotas, ver a primos que no suelo ver como parte de la familia nuclear. ¡Es para mí uno de mis eventos más esperados! No bromeo. No solamente es comer guisos de todos mis tíos, sino jugar billar o dominó, echar la reta en el billar, y sobre todo cantar. Siempre hay un tío que lleva la guitarra. Orgullosamente puedo decir que es mi papá. Hay una canción que siempre cantamos. Compuesta por el dueto argentino Pimpinela, se llama La Familia. Permíteme compartirte su coro:

Quiero brindar
por mi gente sencilla
por el amor
brindo por la familia

Y eso que no es de las Alarconadas más concurridas la edición del 2014 (gracias a la tía Erica por la foto)

Por lo general cierro cada texto con alguna frase o cita de un libro relevante al tema; en esta ocasión, quiero compartirte una foto. Déjame que te presente a mi gente, mi familia. A tu izquierda se encuentra mi prima Macarena Novelo (¡te quiero, Mac!) y a la derecha está mi primo Manolo, ejemplo de maridaje entre México y Costa Rica.

Fuentes

Fonseca Calvo, María Eugenia. Barrio México, el distrito déco de San José. Revista Crisol. 2008
Observatorio de Complejidad Económica. México. Actualización constante
Monge Quesada, Estefan. Jorge Vergara: la herencia después de su inversión en el fútbol de Costa Rica. ESPN.MX. 27 de junio de 2020
Araya, José Fernando. Jorge Vergara, el gestor de la época más dorada del Saprissa. Teletica. 15 de noviembre de 2019
Secretaría de Relaciones Exteriores. Infografía de relaciones entre México y Costa Rica
El Espíritu del 48. Pacto de la Embajada de México. Fecha desconocida
Páez Montalbán, Rodrigo. El proceso de negociación del Grupo de Contadora. Revista Mexicana de Política Exterior. 2013
Expansión. México – Emigrantes Totales. Datos Macro. 2019.
Calvo, Rodrigo. Barrio México en la historia del fútbol tico. Diario Extra. 16 de mayo de 2020

Tomando como punto de coyuntura a México, ahora nos dirigimos a Estados Unidos. La comunidad mexicana es la más numerosa en la Unión Americana y por ende la Federación Mexicana de Futbol constantemente realiza sus partidos llamados amistosos en ciudades de este país. Los pochos o chicanos mantienen su identidad viva y han bautizado algunos equipos como los de sus amores. Por ejemplo, hay un equipo llamado La Máquina que una vez estuvo a punto de vencer al Galaxy de Los Ángeles. Esta historia la verás en nuestra siguiente parada.

Recomendación musical 2

Deliberadamente no mencioné en el texto a la costarricense más querida en México, Chavela Vargas. Es tan recordada que muchas personas, incluso mexicanas, se van de espaldas cuando ven que ella no nació aquí, sino en la provincia de Heredia. Tuvo una infancia difícil, con un divorcio de sus padres que se desentendían de ella y una poliomelitis dura. México le abrió las puertas y aquí residió por más de ocho décadas. Chavela Vargas no actuaba como una dama de ese entonces: ataviada con su característico sarape rojo, fumaba compulsivamente, bebía cantidades industriales de alcohol y llevaba pistola. Hasta los 81 años aceptó públicamente que era lesbiana. Ella ralentizaba las canciones rancheras de José Alfredo Jiménez y las entonaba como un hombre borracho de cantina. Triunfó en una época competida en la música mexicana, cuando estaban en su apogeo Agustín Lara, Lola Beltrán, Antonio Aguilar, Javier Solís y Lola Beltrán. Ella dijo una de las frases más coloridas para el patriotismo: “¡Los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana!”. Escucha la canción En el último trago.

Recapitulemos

Barrio México es un barrio de San José con arquitectura art-déco. Recibió este nombre en los años 20 porque el gobernador de la provincia de ese entonces, Juan Luján Mata, tenía ascendencia mexicana. Esto es apenas un punto de encuentro entre México y Costa Rica. Dentro de su historia, México ha jugado un papel clave para Costa Rica. En la embajada mexicana se gestó la paz de la Revolución de 1948 y ambos países llevaron a cabo diálogos para calmar las tensiones en Guatemala, El Salvador y Nicaragua. La comunidad mexicana (más de 3.000) viene a trabajar a Costa Rica y es más bien población flotante. Han llegado futbolistas mexicanos a Costa Rica, como Landín, Arellano y Michel, pero más se recuerda su aporte en la administración de equipos: la etapa de Jorge Vergara en el Saprissa es la más luminosa de todas. La comunidad costarricense en México (3.800) ha dado de qué hablar, con artistas como Maribel Guardia y Chavela Vargas, cantantes como Martín Valverde; incluso un presidente (Abel Pacheco) estudió aquí. 33 futbolistas ticos han militado en la liga MX, como Medford, Soto, Campbell, Cubero y Rojas. Costarricenses y mexicanos han tenido partidos recordados. México le ha propinado la derrota más abultada a Costa Rica, pero los ticos fueron los autores del Aztecazo; también hay que recordar que la selección costarricense llegó al mundial de Italia 1990 en parte beneficiada por el escándalo de los cachirules. El Barrio México es un equipo de la liga costarricense que ha trabajado el desarrollo de jugadores técnicos. Llegó a ser subcampeón nacional en 1976, y en 1982 sufrió un accidente mortal en autobús.

Nos vemos la siguiente. ¡Pura vida!

Picture of Sebastián Alarcón
Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

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