La segunda fecha de la Premier League ya mostró que se puede premiar o castigar muy pronto a los protagonistas -para bien o para mal- del verano. Además, la liga estuvo de plácemes por haber cumplido 30 años exactos de jugarse bajo el formato de la English Premier League, cuya primera edición comenzó el 15 de agosto de 1992 y fue conquistada por el Manchester United tras perder la última First Division con el Leeds (1991-92). El duelo táctico más importante de la jornada europea en Stamford Bridge, la debacle del United en Brentford, la primera victoria del Nottingham Forest en su regreso a primera, la exhibición de Gabriel Jesus ante el Leicester y la resistencia del Crystal Palace en Anfield son la propuesta para los cinco apuntes de este fin de semana.
Tuchel vs Conte: duelo de pizarras y egos
El duelo táctico estelar entre Thomas Tuchel y Antonio Conte en el Chelsea 2-2 Tottenham estuvo a la altura de las expectativas que siempre tiene un derbi como este. Por cada cada acción, hubo una reacción, pero esta tardó en venir de parte del entrenador de los Spurs. Hasta el minuto 60, los Blues dejaron un recital de ataque posicional y presión tras pérdida a partir de un plan que podría ser la constante de aquí en adelante. Para defender, la base fue el 3-4-3 habitual, pero para atacar, el alemán dibujó un 4-2-4 donde Marc Cucurella hizo más de lateral que de carrilero y Ruben Loftus-Cheek fue más volante que carrilero, dejando a Reece James de lateral diestro en ataque y central en defensa, y juntando arriba a Mason Mount con Kai Havertz y Raheem Sterling. Sin referencia fija, con mucha invasión de zonas y demasiada gente por dentro jugando a espaldas de los pivotes rivales, el Chelsea fluyó excelente en campo rival, pero también preparó ese enjambre de jugadores para recupera la bola tan pronto como la perdía. Pero el italiano respondió al 57′ metiendo a Richarlison por Ryan Sessegnon para dejar el 5-4-1 de inicio y emparejar al Chelsea en 4-4-2. Les devolvió las trampas, las presiones, algunos movimientos y pudo empujar a su equipo que acabó con una postal de dos egos gigantes yéndose casi a las manos. Nadie quería perder, y quizá ninguno lo mereció.
Manchester United: la debacle de Brentford
El inicio de la Premier League fue poco alentador para el Manchester United como local, pero su primera salida de Old Trafford fue desastrosa. 10 minutos duró el cero en el arco de un David De Gea que volvió a cometer un error garrafal que costó un gol, como le ha pasado en varias ocasiones desde el 2018, pero ese incluso fue el menor de los problemas. El Brentford lo asfixió en la primera media hora con una estupenda presión alta que tuvo como protagonistas a Ivan Toney, Bryan Mbeumo y Mathias Jensen, quienes emparejaron con precisión y agresividad a Harry Maguire, Lisandro Martínez y Christian Eriksen (¡mediocentro para este partido!), forzándolos a cometer errores en la salida (el 2-0 es una muestra) y generando situaciones favorables muy fácilmente. Los tres, con un bloque bien organizado detrás de ellos durante este tramo para morder arriba, también produjeron muchos balones divididos que aprovecharon para volver a atacar. Además, desde la pizarra de Thomas Frank y Bernardo Cueva, atacaron a la yugular una de las debilidades de De Gea en el 3-0: las salidas en el área con córner en contra. El United pudo llegar mucho también porque encontró espacios concedidos por el local, pero nunca con claridad. Erik ten Hag tenía un plan que nunca ejecutaron sus jugadores y costó un 4-0 histório y humillante.
Nottingham Forest: 23 años para un gol y tres puntos
Tras perder 2-0 en su debut contra el Newcastle en un partido donde pudieron mostrarse poco, el Nottingham Forest consiguió su primera victoria de Premier League tras 23 años de espera para volver a la división de honor y ganar tres puntos. Un 16 de mayo de 1999, los rojos le ganaron 1-0 al Leicester sólo para sellar su descenso a Championship como colistas. Ahora, de la mano de Steve Cooper, el hombre que hizo posible el regreso, vencieron a un West Ham en un juego de dos escenarios diferentes. En el primer tiempo, con mucho intercambio de golpes, el Forest causó más daño a los londinenses siendo muy verticales con su 3-4-1-2, juntándose bien por la izquierda con Scott McKenna (central), Lewis O’Brien (doble pivote), Harry Toffolo (carrilero) y un Jesse Lingard muy activo a espaldas de Declan Rice y Tomáš Souček. De hecho, el ex Manchester United puso la asistencia para Taiwo Awoniyi al final de la primera parte. Pero el segundo tiempo fue muy diferente. Los Hammers tomaron el control del balón y llegaron en oleada mediante centros laterales, córners y mucha pelota parada causada por llegadas a destiempo de los locales. Neco Williams dejó una salvada grandiosa en la línea, los palos negaron a Saïd Benrahma y Pablo Fornals, pero el héroe fue Dean Henderson con varias atajadas clave, incluyendo el penal a Declan Rice.
Gabriel Jesus, el omnipresente del Arsenal
Mikel Arteta esperaba con los brazos abiertos a Gabriel Jesus. Como se esperaba, su conexión está siendo fantástica en este arranque de Premier League. El Arsenal tenía una prueba de alto nivel al recibir al Leicester, y la ha pasado con creces gracias al atacante brasileño, quien dejó una exhibición ofensiva por sus movimientos e intervención directa en los cuatro goles de su equipo. En este divertido 4-2, los Foxes corrieron el riesgo de abrir muchos espacios al proponer una presión alta agresiva que los condenó por momentos. Con metros por explotar y capacidad para atraer al rival, los Gunners demostraron calidad y trabajo atacando con la creatividad de sus delanteros. Partiendo de la punta, Gabriel Jesus dejó un recital de desmarques para apoyar al poseedor y rupturas para limpiar el camino hacia el área tanto a Granit Xhaka y Martin Ødegaard (interiores) como a Bukayo Saka y Gabriel Martinelli, con quienes viene alternando muchísimo las zonas del ataque. Su participación en los cuatro goles -marcando dos con un olfato y técnica tremendos y asistiendo en otro par cazando el error y mostrando su visión- son la prueba de que es un delantero completísimo que puede decidir partidos cada semana.
La resistencia del Crystal Palace en Anfield
El cierre de la segunda jornada dejó un Liverpool 1-1 Crystal Palace que volvió a arrancarle puntos al equipo de Jürgen Klopp. Tras empatar 2-2 con el Fulham en Craven Cottage la semana pasada, los Reds no pudieron abrir totalmente el cerrojo de Patrick Vieira en casa. El entrenador francés volvió a mostrar que es un grandísimo entrenador al montar una defensa casi heroica en Anfield. A partir de un bloque bajo en 5-4-1 muy bien organizado, los londinenses le quitaron calidad y peligro a casi todas las llegadas el subcampeón en el primer tiempo con los centrales protegiendo muy bien su área y achicando espacios entre líneas al salir sobre los atacantes y los carrileros siendo muy finos al acosar a Robertson y Salah. De hecho, salieron ilesos del vendaval del Liverpool durante los primeros 15 minutos, pero tenían mucho más que dar. Patrick Vieira apostó por montar una buena conexión con Eberechi Eze -volante zurdo al defender e interior al atacar- y Wilfired Zaha -centro delantero- en la izquierda para atacar a Nathaniel Phillips a velocidad aprovechando sus dudas y técnica. Así, el primero consiguió la primera contra a los 18′, y luego repitieron la dosis con un pase largo de Eze para que el marfileño los adelantara. Aun así, la calidad siempre pesa, y el Liverpool encontró una manera de llegar al arco rival. Luis Díaz empató gracias a su regate y golpeo, pero también brillaron Harvey Elliot y Fabio Carvalho jugando entre líneas, con muy poco espacio. El Palace se metió en Anfield a complicarle la vida al Liverpool, y lo logró.