La Premier League ya dio su primera gran sacudida de la temporada a nivel de resultados y sensaciones de juego. Además de dejar sólo al Arsenal con paso perfecto, la tercera fecha de la liga trajo bastantes sorpresas que afectaron a los punteros y le han dado puntos a los de abajo, que también se han mostrado muy competitivos en estas primeras semanas. El grito de guerra de un gigante dormido y golpeado ante el subcampeón, el sufrimiento inusual del campeón, un equipo sensación volviendo a ganar, un gran duelo de pizarras en Londres y otro grande cayendo lejos de casa son las propuestas para los cinco apuntes del fin de semana.
El grito de guerra del Manchester United en el Derbi
Después de dos derrotas significativas, incluyendo la humillación en Brentford, no podía pronosticarse que el Manchester United saliera ileso del Derbi inglés. Sin embargo, Erik ten Hag mostró sus credenciales como entrenador de élite en esta victoria crucial ante el Liverpool. Su pizarra fue decisiva creando un contexto que minimizara al máximo la mayor debilidad propia y la mejor virtud del rival: por un lado, evitó los reinicios de juego en corto para no exponerse a pérdidas y ataques directos debido a la falta de técnica de varias piezas; por otro, le quitó a los de Klopp la posibilidad de presionar intenso en la salida y lograr asentarse arriba al ganar rebotes con muchos hombres cerca del balón. Además, para coronar su primera victoria en la Premier League, pidió a sus atacantes atacar con agresividad las espaldas y costados de los defensores rivales, con Anthony Elanga haciendo sufrir a Trent Alexander-Arnold a su espalda. Y cuando el plan defensivo necesitaba solidez y seguridad, Lisandro Martínez y Tyrell Malacia controlaron de forma ejemplar los duelos y protegieron su área impresionante, además de sumar mucho con balón en primeros pases. Y, claro, David De Gea atajó varias ocasiones claras. Quizá la forma de ganar se aleja de la idea principal de Erik ten Hag, pero no queda duda que ha montado un plan de partido que otros intentaron diseñar antes y fueron incapaces de concretar. Pizarra y ejecución de altísimo nivel en este grito de guerra del Manchester United.
El sufrimiento del City en el Toon
Muy pocos son los equipos que pueden presumir de haber hecho sufrir al Manchester City a nivel local, pero el Newcastle se sumó a esta orgullosa lista el domingo pasado en el frenético 3-3 entre ambos. Lo que empezó con ritmo y presión alta del Newcastle, lo enfrió el conjunto Cityzen adelantándose muy pronto, aunque después terminaría padeciendo durante 35 o 40 minutos. Con los laterales de Guardiola volviendo a jugar por dentro, Eddie Howe diseñó una presión alta que buscó marcar hombre a hombre muy arriba en el campo, propiciando muchas segundas jugadas que ganaron para después lanzar al espacio a Allan Saint-Maximin y Miguel Almirón. En ese escenario, como pocas veces, el City buscó ir mucho más rápido que su oponente y terminó siendo muy castigado por la velocidad y energía justo por la zona de Kyle Walker -su lateral derecho-, que siempre estuvo en desventaja ante el extremo francés. Pese a irse hasta 3-1 abajo iniciando el segundo tiempo, Guardiola ya había hecho los retoques necesarios: Walker cerrando como tercer central, bajar el ritmo con pases, dar uno extra y así encontrar al hombre libre. Los mancunianos mostraron temple y una inercia competitiva y de juego que volvió a aparecer gracias a un leve pellizco de Pep. Un día más, Kevin De Bruyne, Bernardo Silva e İlkay Gündoğan dejaron actuaciones muy poderosas, con los dos primeros haciendo magia para nivelar los cartones. La locura del Toon no se le olvidará a ninguno, y será una gran advertencia para el resto de la campaña.
El Brighton de Potter suma y sigue
Cada año, con planeación milimétrica y mercados de fichajes muy bien pensados y ejecutados, el Brighton se le muestra la Premier League como un equipo cuya propuesta y recursos siempre son un aliciente. Graham Potter siempre encuentra un nuevo camino para competir. Ahora, en su segunda victoria en tres jornadas, volvió a mostrar que su pizarra no tiene fondo dividiéndole la posesión al West Ham en el Olímpico de Londres con roles muy interesantes. Con la necesidad de lanzar transiciones y escapar de los acosos rivales, usó a Alexis Mac Allister como organizador acompañado por Moisés Caicedo en el doble pivote, Adam Lallana junto a Pascal Groß en la zona de mediapuntas y Leandro Trossard y Solly March como carrileros en una especie de 3-4-2-1 para atacar. El argentino mostró todo lo que puede dar desde el pase corto y lanzando, además de su lectura para recuperar y juntar al equipo, y el ecuatoriano a su lado siguió mostrando lo bien que se ha asentado como un doble pivote que tiene criterio, recorrido y suma con el balón. De nuevo, ha brillado el belga en la izquierda dando amplitud, amenazando en el mano a mano y atacando el área en el lado débil, e incluso asistiendo al alemán en el 0-2. Los cromos de Potter no dejan de sorprender, y ahora deben demostrar que pueden sostener esta gran dinámica donde encuentran resultados y actuaciones positivas.
Silva contra Frank: duelo de pizarras en Londres
El Fulham sigue dejando sensaciones positivas en su regreso a la Premier League de la mano de Marco Silva. El cuadro de Craven Cottage está mostrando que tiene un plan claro para buscar la permanencia, y esta vez, en el duelo de pizarras con Thomas Frank, se impuso al Brentford. El bloque medio en 4-4-2 del entrenador portugués pudo imponerse -de nuevo- gracias a la capacidad de Harrison Reed y João Palhinha para acosar al rival, barrer en el medio campo y salir en largo con sus atacantes. Sea sobre Aleksandar Mitrović en juego directo (también desde sus centrales o el arquero), encontrando a un Andreas Pereira -su mediapunta- de muy buen arranque liguero entre líneas o activando al espacio a un productivo Bobby Decordova-Reid. El delantero serbio volvió a estar imperial contra los centrales rivales por aire, ganándoles duelos, desesperándolos con sus desmarques y soluciones para rematar. Pero el Brentford también mostró sus armas para nivelar el 2-0 parcial en contra gracias a la pelota parada y su memoria con el balón, intentando llevar a sus laterales un poco más adentro y estirando el campo con Wissa y Mbeumo para encontrarlos con trazos largos, llegando así cargar el área del Fulham con mucho pase atrás o centro lateral. Al final, Marco Silva ganó este primer asalto dejando entrar a un Kevin Mbabu que entró endemoniado por la banda derecha para poner la asistencia que valió el 3-2 de Mitrović y sus primeros tres puntos en su vuelta a la liga.
La caída del Chelsea en Elland Road
En una jornada llena de sorpresas, el Leeds United cerró el círculo dando un golpe de los grandes al Chelsea. Los dirigidos por Jesse Marsch mostraron más señas de identidad del entrenador estadounidense con un plan de partido que salió a la perfección desde su 4-2-3-1. Con pocos pases desde abajo y buscando soltar rápido por dentro desde sus centrales, los Whites miraban lejos para conectar con un tremendo Rodrigo Moreno al apoyo, que descargaba a uno o dos toques con el fin de dejar de cara a Brenden Aaronson o a uno de sus pivotes para que estos condujeran y activaran al espacio a sus extremos. Fuese con balones largos o con este mecanismo, el Leeds siempre pudo poner a correr para atrás a la línea defensiva del Chelsea con unos velocísimos Jack Harrison -metiéndose a perfil cambiado desde la izquierda contra Reece James- y Daniel James -yendo profundo en el campo a perfil natural en la derecha-. Con el juego más cargado a la derecha, fue tal la exhibición del triángulo conformado por Tyler Adams, Daniel James y Brenden Aaronson, además del propio Rodrigo, que estando tan juntos pusieron en desventaja a la defensiva Blue desesperaron a Kalidou Koulibaly, quien saldría expulsado por doble amarilla al minuto 84. Entre un error de Édouard Mendy bajo presión, la pelota parada y el plan original, con poco balón -pero bien usado y mucha contrapresión, el Leeds asestó un gran golpe a los de Londres. La caída del Chelsea en Elland Road puede marcar de forma interesante las próximas semanas para los de Thomas Tuchel.
