Comoras: del ostracismo a la épica

Comparte esta historia:

Facebook
LinkedIn
Twitter
Pinterest
Email
WhatsApp

Karibu! Bariza lewo? Así se saluda en comorense, un idioma derivado del swahili que se habla en las costas orientales del continente africano. Espero que estés muy bien hoy. La semana pasada estuvimos en Djibouti para hablar de su desarrollo meteórico y cómo el club Arta/Solar 7 ocupa un lugar clave en este esquema de desarrollo del país en cuestión. Pues bien, ha llegado el momento de irnos al paraje más meridional que tenemos en la Liga Árabe. Se trata del único país que es un archipiélago. Es momento de llegar a Comoras.

Recomendación musical 1

Nawal Mianao es la voz femenina de la resistencia comorense ante los incontables intentos de colonización del extranjero. Nacida en 1965 el seno de una familia por un lado rebelde, y por el otro heredera del statu quo feudal, emplea todo el arsenal cultural de sus Comoras. Ella logra amalgamar los ritmos comorenses tradicionales, polifonía bantú, sonidos desde Asia Occidental y el canto sufí. Es de las primeras mujeres multiinstrumentistas en aparecer en escena en este país, al tocar ‘ud, guitarra y el gambusi. En esta canción puedes notar un dejo de tristeza, pero también de esperanza. Se llama Hima, Levántate.

En esta semana nos acompaña Juan Stanisci. Nacido en el icónico barrio de La Boca, en el corazón de Buenos Aires. Ha estudiado historia, su quinta carrera. No ha terminado ninguna. Ha trabajado como librero durante más de una década. Considera que escribir es fundamental para seguir viviendo. Tiene una página de crónicas maradonianas llamada Lástima a nadie, maestro, bautizada como la frase lacónica que pronunció Diego en una entrevista por televisión para defender a Óscar Ruggeri y Héctor Bambino Veira. Puedes seguirlo en Twitter como @JuanStanisci, mientras que su creación está como @a_lastima. ¡Bienvenido, Juan!

¿Cómo les va? Antes que nada quiero agradecer a Sebastián por la invitación, espero que disfruten la lectura. 

Vamos al tema de hoy

Un poco sobre Comoras

Como te decíamos en la introducción, Comoras es el país que se ubica más al sur de toda la Liga Árabe. No bromeamos. Es el único que está abajo del Ecuador, y es el único en estar incomunicado de manera terrestre. Está localizado en el canal de Mozambique, en las aguas del Océano Índico. Tiene una superficie de 1.861 km² y una población de apenas 850.000 habitantes. Su capital es Moroni.

Su historia es testigo fiel de todas las vicisitudes de este archipiélago. Cuenta la leyenda que un jinni arrojó una joya que abrió el infierno y de ahí salió el volcán Karthala que creó a la isla más grande. Otros dicen que el Rey Salomón llegó a visitar la isla. Sea como sea, los primeros que pisaron este rincón del mundo fueron viajeros desde Austronesia (Indonesia y demás latitudes). Y por su posición estratégica fue incorporada al comercio de los árabes, que las bautizaron como Qumur (قمر), o islas de la Luna. Desde Omán la bautizaron como la Isla del Perfume (جزيرة العطور) por la esencia del ylang-ylang, pero también de aquí salían otros productos aromáticos como la vainilla, el clavo y la canela.

Aunque desde el continente llegaban los asentamientos bantúes, el comercio de la ruta de oro con los árabes y persas trajo el islam, y rápidamente ascendió como la cultura de prestigio, reflejada sobre todo en la arquitectura. En Comoras veían al mítico reino de Saba en Adén, Yemen, como el Edén bíblico. Los portugueses y neerlandeses intentaron incorporarlas a sus dominios, pero sin éxito. Como resultado, Omán incorporó este archipiélago a Zanzíbar y desde aquí salieron muchos esclavos que iban a parar a Madagascar. Ya te hablé en su momento sobre la historia de Zanzíbar, y aquí puedes encontrar el texto.

En cuanto Zanzíbar se separó de Omán, ya había dos potencias colonialistas haciendo fila para dominarlas. Mientras Zanzíbar quedó a cargo de los ingleses, los franceses hicieron lo propio con las Comoras, primero con Mayotte a mediados del siglo XIX, luego con el resto en los albores de la centuria pasada. Administrativamente quedaba bajo el gobierno de Madagascar, mientras que la economía era producto de colonizadores franceses y mercantes árabes. Estas plantaciones ahora son la tercera parte de su producción agrícola.

En 1945 comenzaron a soplar vientos de independencia, cuando Francia le dio autonomía con el nombre de Territorio de Ultramar de las Islas Comoras. Treinta años después las Islas Comoras decretaron unilateralmente su independencia. La única que no se sumó fue Mayotte, y hasta la fecha sigue bajo administración francesa. A partir de ahí se cuentan 21 golpes de estado, con incluso presidentes asesinados a manos de mercenarios extranjeros, hasta que las cosas se calmaron más o menos en 2001.

Actualmente hay tres islas que conforman las Comoras: Gran Comora (Ngazidja), Mohéli (Mwali) y Anjouan (Nzwani). Esta tríada aparece representada en su bandera. No me equivoqué. Hay cuatro estrellas y cuatro franjas porque Comoras reclama en especial a Mayotte (conocida como Mahoré), pero aún es parte del Territorio de Ultramar de Francia (ya la mencioné cuando hablé de la Coupe de France, más información aquí). Hay tres idiomas oficiales: el francés, el comorano y el árabe. Este fue el último país en unirse a la Liga Árabe, al hacerlo apenas hasta 1993, y de esta organización es el país menos poblado.

Por la inestabilidad política, Comoras tiene el mayor índice Gini en la tierra, el cual mide la desigualdad social (¡más del 60%!). Por eso, no es descabellado que muchos comorenses buscan huir en barco o a Reunión o a Mayotte. En esta última isla, más de la mitad de la población en esta isla es refugiada de Comoras, lo cual crea un lío social bastante gordo. El resto de comoranos vive en Francia, sobre todo en París y Marsella. Este puerto en el Mediterráneo es conocido como la quinta isla de Comoras por lo mismo, y se dice que es la ciudad comorana más poblada, más incluso que Moroni.

Situación e inicios lentos del futbol en Comoras

Quienes trajeron el futbol a Comoras fueron los colonos franceses. El club más antiguo de este archipiélago fue el Chirazienne de Domoni que se fundó en 1950, seguido del Rapide (1953), el Papillon Bleu y el Citadelle (ambos de 1962). Lo cierto es que los comorenses practicaban el futbol en las diásporas. En Zanzíbar estaba el Comorian Sports Club, fundado en 1917, que contaba en su haber bastantes ligas, una Hinawi Cup y una Copa de Zanzíbar.

Mientras tanto, en Madagascar también estaban activos, particularmente en el puerto norteño de Mahajanga. Hay cinco clubes comorenses que brillaron en los campeonatos malgaches: Union la Comorienne, Jeunesse Musulmane, Islam Sport, Jeunesse Mahoraise y Étoile d’Anjouan. Aquí surgirían nombres históricos del futbol comorense, como el portero Ibrahim Abdourahim Charif y el delantero Saïd Djaafar Mwigni Abdou Mohamed.

La situación geográfica de Comoras da pie a una situación bastante curiosa con respecto a la conformación de su liga. Cada isla tiene su campeonato y el número de equipos varía. Gran Comora tiene 12, mientras que en Anjouan compiten 10 y en Mohéli hay 8. Los campeones de cada liga disputan un grupo final de todos contra todos a una sola vuelta, y el ganador es el campeón de Comoras. Por lo general, este equipo clasifica a la Champions League africana, y el subcampeón se mete a la Copa Confederación. Por su configuración, la liga comorense es muy similar al campeonato en Cabo Verde (¡hasta 90 equipos en primera división!).

Pero es momento de regresar a nuestro recorrido por la historia. En cuanto Comoras se independizó, el futbol ya estaba bastante engranado en la sociedad, pero no hubo una afiliación inmediata ni a la CAF ni a la FIFA. La inestabilidad política causaba que apenas hubiese dos campos más o menos aceptables para su práctica y organización de ligas y copas. El debut llegó ese mismo año en un partido contra Mauricio en los Juegos de las Islas del Océano Índico en 1979. Esto catalizó la formación de la Federación de Futbol llegó hasta ese mismo año. Desgraciadamente, para el gobierno de transición había otras prioridades que demandaban más atención

Precisamente la seguidilla de golpes de estado y el aislamiento de la FIFA causó que la única exposición internacional fueran los Juegos de las Islas del Océano Índico, una justa deportiva que agrupa a solamente siete países, incluyendo Comoras: Madagascar, Seychelles, Mauricio, Reunión (solamente miembro de CAF), Mayotte (miembro de ninguna confederación) y Maldivas; esta última es miembro de la AFC. Esta situación solamente les permitía disputar dos o tres partidos cada cuatro años, en el mejor de los casos. La conformación de la selección era desarmonizada, porque había un representante de cada isla que se encargaba de elegir a sus mejores hombres. Claramente la cohesión general no era la mejor, por más que el nivel entre las tres islas fuese bastante similar. Sin Mayotte, Comoras perdía potencia.

Comienza la era de la FIFA

Vamos ahora hasta 1997. En pleno caos que incluyó un intento de escisión de islas, llegaba un hombre a la Federación Comorana de Futbol, Salim Tourqui. Con poco margen de maniobra, tenía dos objetivos en mente: afiliarse a la CAF y luego a la FIFA. Se cumplió la primera meta en 2000, pero la segunda tomó más tiempo. Recibió un rechazo para 2004, en pleno centenario de la organización con oficinas centrales en Zúrich, Suiza. No se rindieron y volvieron a intentarlo en el congreso de la FIFA en Marrakech al año siguiente. Con 198 votos a favor y tres en contra, se convirtieron en el miembro número 207. Imagina que en 24 años, Comoras había disputado 18 partidos, con apenas dos triunfos, tres empates y 15 derrotas.

Echaron manos a la obra de inmediato. Había que inyectarle al menos algo de identidad. El director de la federación Abdou Chacour y el primer entrenador de la era FIFA Ali Mbae Camara quisieron ponerle a la selección el mote de celacantos. Resulta que este pez de la época de la prehistoria (350 millones de años en la faz de la tierra) estaba en peligro de extinción y 300 ejemplares de la familia Coelacantimorphus han encontrado refugio en las aguas comoranas, donde son conocidos como Gombesa. Se le considera un fósil viviente. 

Sus primeras competencias fueron eliminatorias hacia la Copa Árabe del 2009. Si bien al final este torneo no se llevó a cabo por cuestiones de patrocinio, en sus anales quedó registrada la primera victoria en esta era, un 4-2 contra Djibouti. La buena noticia era que ya no solamente disputaban los Juegos de las Islas del Océano Índico (donde lo máximo que han obtenido es medalla de plata), ahora tenían acceso a la Copa COSAFA (región del sur de África), la Copa Africana de Naciones (AFCON), el Campeonato Africano de Naciones (CHAN) y, claro está, las eliminatorias a mundiales. La mala noticia era que entre 2007 y 2015 apenas registraron una victoria: un 2-1 contra Seychelles en la Copa COSAFA del 2009. Había mucho que hacer y era normal una curva de aprendizaje así pronunciada. De todos los miembros de la Liga Árabe, su afiliación a la FIFA es la más reciente.

De todas maneras, con la llegada a la FIFA, por fin se animaban a llegar a la selección comoranos nacidos en Francia. No importaba que estuvieran en ligas amateur, estos refuerzos podían darle mayor competitividad a los celacantos. Estos fueron los pioneros al respecto: Kassim Abdallah, Salim Mramboini, Saïd Olivier y Yacine Saandi por un lado, y más tarde Saïd Ben Boina, Ibor Bakar, Djamal Mohamed y Nayef Saïd Hachim.

Salim Mramboini

Decir que no hubo una evolución sería demasiado simplista e injusto con el trámite de partidos. Para el proceso de la AFCON 2012 llegó a la dirección técnica el ex internacional francés Manuel Amoros. Una derrota con Mozambique in extremis les dio la sensación de que podían competir y este esfuerzo fue bien recibido por los incipientes aficionados comorenses. En ese mismo ciclo obtuvieron su primer punto con un empate con Libia. 

Fue una lástima que la federación pasó por dificultades económicas y eso causó que poco a poco la selección de Comoras fuera cayendo al olvido. Se retiraron de la Copa COSAFA y no se inscribieron a las eliminatorias de la CAF 2014. Los jugadores no querían llegar a un equipo donde la desorganización estuviera realmente reinando.

La llegada de Amir Abdou y la conexión con Marsella

Todo empezó con una casualidad. En la búsqueda de refundar al seleccionado de Comoras, la FFC decidió contratar a Henri Stambouli, técnico con pasado en las selecciones de Guinea y Malí. Su asistente iba a ser Amir Abdou. El técnico nacido en Marsella, uno de los cientos de miles de comorenses emigrados a Francia, dirigía al Golfech, un equipo regional francés. Finalmente Stambouli no aceptó el cargo y Abdou fue designado entrenador de Comoras.

Se estima que en Marsella viven entre cien y doscientos mil comorenses entre emigrantes y descendientes. De ese árbol florecería el fruto que desembocaría en el milagro de Comoras. El conocimiento de Abdou de los descendientes y emigrantes comorenses lo llevó a realizar una investigación del mercado marsellés. Un torneo intercomunitario en Marsella terminaría siendo fundamental para la refundación de la selección.

Con los pocos recursos que la federación le otorgaba Abdou viajaba intentando convencer a los jugadores hijos de comerenses, en su mayoría juveniles en equipos franceses, de unirse a la selección. Algo complejo: hasta entonces Comoras no había ganado un partido internacional oficial. 

La tarea de Amir Abdou dio resultados. A Kassim Abdallah, capitán desde 2007, se sumaron Ali Ahamada, por entonces guardameta del Toulouse, a Djamel Bakar, en aquel momento en Montpellier y a El Fardou Ben Nabouhane, del Olympiakos. El convencimiento no era fácil. Rafidine Abdullah, quien se sumó en 2016, contó sus sensaciones antes de elegir jugar para Comoras: «Pensaba que no había nada en África, que no era posible encontrar la comodidad europea». Amir Abdou tuvo que actuar como entrenador, pero también debió utilizar diferentes herramientas para convencer a los futbolistas de sumarse a su proyecto.

El Fardou Ben Nabouhane

El cinco de marzo de 2014 Amir Abdou dirigió su primer partido al frente de Comoras, fue un empate a un gol contra Burkina Faso, por entonces subcampeones de África. Luego vinieron un empate y una derrota contra Kenia, otra caída contra Burkina Faso, otro resultado adverso contra Uganda y un empate contra Lesotho. Más allá de su trabajo como captador, Amir Abdou era fuertemente criticado por la prensa que lo tildaba de tener un juego excesivamente defensivo. Lo que Abdou buscaba era fortalecer la defensa para darle mayor confianza a su equipo. 

El punto de inflexión se dio contra Ghana en noviembre de 2015. Comoras rescató un empate como visitante, pero fue netamente superior a su rival y mereció el triunfo. Los jugadores supieron que el esfuerzo estaba valiendo la pena, que podían jugar de igual a igual contra un seleccionado fuerte del continente. La derrota en el siguiente partido no fue tan dura. Habían aprendido la lección. 

El 24 de marzo de 2016 Comoras logró el primer triunfo en competencias africanas de su historia. Fue contra Botsuana por la clasificación a la AFCON 2017. Sería la única victoria en la eliminatoria, pero el camino continuaba en ascenso. Para la clasificación a la AFCON 2019, el grupo no auguraba lo mejor para Comoras: Camerún, Marruecos y Malaui. Sin embargo, consiguieron dos empates contra las dos selecciones más fuertes y un triunfo contra Malaui, en lo que sería su mejor actuación hasta el momento. 

La ansiada clasificación a Camerún

El 18 de julio de 2019 se realizó en El Cairo, Egipto, el sorteo de la clasificación para la AFCON 2020. Comoras quedó agrupada con Egipto, Togo y Kenya. Sus actuaciones en clasificatorias venían en ascenso. Esta era la oportunidad de consolidar el proyecto de Amir Abdou comenzado en 2014. 

El viaje hacia el olimpo comenzó en Lomé, la capital de Togo. A los 51 minutos, luego de una serie de rebotes Selemani puso en ventaja a Comoras. Los celacantos se llevarían la victoria como visitantes. En la segunda fecha recibieron a Egipto y lograron un empate en cero. Mantuvieron su invicto una fecha más contra Kenia, nuevamente de visita. En el cuarto partido vencieron como locales a Kenia. La cosecha de puntos ya era la mejor en toda su historia. Seis y cuatro partidos invictos. Pero Comoras no se conformó.

Para la quinta fecha el Estadio Malouzini en Moroni, se vistió de gala para sellar la histórica clasificación. Un empate depositaría a Comoras en la AFCON. Por primera vez en su historia estaban a las puertas de ingresar al gran torneo africano. ¡Y pensar que seis años atrás se retiraban por falta de dinero!. Mantuvieron el cero contra Togo durante todo el partido. Kassim Oumouri, el relator de la selección, enloqueció con el pitazo final. Comoras le sacaba cinco puntos a Kenia, su inmediato perseguidor, y así clasificaba una fecha antes para la AFCON el segundo país más pequeño en territorio (detrás de Mauricio) y población (tras Cabo Verde) de la historia. Hazaña pura por los dirigidos por Amir Abdou.

Poco importó la goleada sufrida contra los faraones en la última fecha. La alegría era inmensa. Así también sería la espera. En 2020 explotó el Covid a nivel mundial y fueron aplazadas todas las competencias continentales. Comoras debería esperar dos años para poder jugar su primera AFCON. 

Eliminar a un campeón

El 10 de enero al sonar el silbatazo inicial, la selección de Comoras supo que la espera se había terminado. Los habitantes de las islas conocieron lo que era tocar el cielo con las manos. Su selección, estaba jugando ese torneo tan lejano y distante, siempre esquivo. Su selección estaba ante los ojos del mundo.  También había cierta incertidumbre. No se sabía qué esperar, sobre todo con el fiasco de la eliminatoria a la Copa Árabe (derrota 5-1 ante Palestina).

Frente a Comoras estaba Gabón, la selección de Pierre Emerick Aubameyang, entonces jugador del Arsenal, hoy en Barcelona. Más allá de la derrota ante los gaboneses, Comoras y todos los participantes de la AFCON, supieron que había un adversario más: el Covid. Aubameyang y otros dos jugadores de Gabón, no pudieron jugar ese partido por estar contagiados. La figura gabonesa no disputó un solo minuto en toda la copa por no haberse podido recuperar. 

El segundo partido los enfrentó a Marruecos, selección que había disputado el último mundial. Uno de los más fuertes de África. A pesar de la derrota, por dos a cero, se vivió un momento muy emotivo cuando Ben Boina, el arquero de Comoras, fue premiado como mejor jugador del partido. El guardametas, había comenzado su carrera en el fútbol playa al punto tal de ser tres veces campeón de Francia y haber disputado la Champions League en esa modalidad. 

Para poder mantenerse con vida en la competición, los celacantos debían obtener algo así como un milagro. Debían vencer en la última fecha a un seleccionado que había sido cuatro veces campeón de la AFCON. Ghana llegaba con un punto y quien venciera tendría la posibilidad de pasar a la siguiente fase como uno de los cuatro mejores terceros. Para poder clasificar, Comoras debía, antes que nada, marcar su primer gol en la historia de la Copa Africana de Naciones.

Iban cuatro minutos de partido cuando El Fardou Mohammed recibió un pase al vacío. Dejó correr la pelota y amagó con dar un pase al medio. Mientras los defensores de Ghana pensaban que iba a pasar la pelota, acomodó el cuerpo y sacó un remate fuerte al primer palo. El primer gol de Comoras en la historia de la AFCON. Para colmo a los 23 minutos Ghana quedó con diez jugadores por la expulsión de Andre Ayew por una fuerte falta al portero Ben Boina. Con ese resultado Comoras clasificaba a la siguiente ronda. En el segundo tiempo Ahmed Mogni, tras una gran jugada individual, aumentó la diferencia para Los Celacantos. Pero Ghana demostró porque fue cuatro veces campeón. En trece minutos, tras dos córners, empató las acciones. El resultado no le servía a ninguno de los dos equipos. Faltaban cuatro minutos para el final del tiempo reglamentario cuando Ahmed Mogni recibió solo dentro del área y puso el resultado definitivo: tres a dos para Comoras. Y la histórica clasificación a octavos de final.

Contra el anfitrión y el Covid

En todas las islas la clasificación se vivió como si se tratara de un título. Pero en la siguiente fase los esperaba el anfitrión y gran candidato a ganar la AFCON: Camerún. No sería el único rival que tendrían que sortear los Celacantos. Un brote de Covid al interior del plantel traería las peores noticias. Ben Boina, el arquero figura del equipo, estaba contagiado. Pero las malas noticias no terminaban ahí: los otros dos arqueros del plantel también habían dado positivo. Comoras no tenía portero para el partido más importante de su historia. 

Con el número tres dibujado con cinta sobre el buzo de arquero, el defensor Chaker Alhadhur se hizo cargo de la difícil tarea de ser el guardameta del equipo. Hoy ese buzo descansa en el museo de la FIFA. Cuando todavía no se habían jugado diez minutos el capitán de Comoras, Nadjim Abdou, fue expulsado. Los Celacantos lograron sostener los embates de Camerún durante los primeros treinta minutos de partido. Fue entonces cuando Toko Ekambi marcó el primer gol del partido para los Leones Indomables. 

A los Celacantos les quedaba cada vez más lejos el arco rival. A los veinte minutos del segundo tiempo Vincent Aboubakar marcó amplió la diferencia para Camerún. Solo quedó tiempo para que Youssouf M’Changama descontara para Comoras. Los celacantos se iban de la AFCON con la frente en alto. Pero la CAF a los tres días llegó a aguar la fiesta con un coctel de sanciones: 10 mil dólares por no respetar el protocolo Covid, 5 mil por lo de la camiseta artesanal hacia su defensa y 2 mil por retrasar el partido, más una suspensión de tres partidos al entrenador de porteros Jean-Daniel Noël Patrice Padovani por conducta irrespetuosa.

¡Irrisorio por donde se pueda ver! El protocolo contra el Covid fue cambiado de último minuto para este partido en específico, hicieron cambios a la camiseta porque era lo que había y el retraso fue de apenas dos minutos porque los orillaron a cambiarse en el camión, no en el vestidor. En realidad, se decía que esas sanciones eran más bien represalia por haber criticado la organización de la AFCON. ¡Irónico e hipócrita, después de haber tenido una estampida en un estadio que se saldó con ocho muertos!

De todas maneras, el público les regalaba un aplauso y un reconocimiento a este equipo que les robó el corazón. Sin arquero. Con un jugador menos casi todo el partido. Pero con una derrota decorosa en una actuación histórica. A tal punto que, como cuenta Pancho Jauregui en su libro de pronta aparición Fútbol Africano 2, la Avenida que va del Estadio Maluzini al hotel donde concentra la selección, fue bautizada como l’Avenue des Cœlacanthes (la Avenida de los Celacantos). 

El estreno en Maurice Revello

Para que este coqueteo con la epopeya no fuera cuestión de un solo invierno en Camerún, la federación se ha puesto a trabajar en serio. Consiguieron ser invitados al prestigioso torneo Maurice Revello, nombre actual de la competencia de Esperanzas de Toulon. Fue uno de los invitados del continente africano junto a Argelia y Ghana, esto con miras hacia la Copa Africana de Naciones Sub-23 del año que viene, el cual otorgará tres boletos para los Juegos Olímpicos de París 2024.

Es por ello que el binomio DT Hamada Jambay (Madagascar) y Samirdine Youssouf comenzaron a llamar a los mejores disponibles para armar una convocatoria sub-21, con la particularidad que ninguno de ellos está ahora en Comoras. Tenemos a jugadores que militan tanto en academias como en equipos profesionales. Así, llegaron Aaron Kamardin (Marsella), Anfane Ahamada M’Ze (PSG sub-19), Yacine Fahad (SPAL italiano), Aymeric Ahmed (Estrasburgo) y Zaïd Amir (Le Mans).

Aaron Kamardin

Para esta edición, hubo un cambio bastante interesante a las reglas. En caso de haber empate, habría tanda de penales. El que gane obtendría un punto adicional. Esto benefició a Comoras. Así logró ganarle a Colombia y Japón después de haber hecho tablas. Y así fue como llegó al final con la posibilidad de colarse a semifinales, siempre y cuando obtuvieran un triunfo ante Argelia. Desgraciadamente una derrota por 2-0 les quitó el pase al mejor segundo que fue a parar a México. Posteriormente cayeron ante Panamá 4-1 en el partido por el séptimo lugar.

De todas maneras, no todo fue malo. Su mejor jugador sin duda alguna fue Zaïd Amir. En el torneo pudo marcar los únicos dos goles para la selección de Comoras. Esto le valió firmar su primer contrato profesional, precisamente con el Le Mans. Habrá que ponerle atención a este jugador en un futuro.

Ciertamente estos son apenas pequeños pasos para que Comoras pueda mantenerse en la estabilidad del futbol africano. Para ser la séptima selección más joven dentro de la familia FIFA, Comoras ha aprendido rápidamente. Ya no es ese país que cambiaba de presidente como cambiaba la marea. Atrás ha quedado ese equipo que solamente tenía una ventana de partidos cada cuatro años. Es un país que se ha sobrepuesto a todo y a todos para tener algo que decir. En menos de 20 años ahora están en boca de todos, y desde el Océano Índico los saltos cuánticos han sido más que evidentes. Ya lo dice el proverbio comorense:

Ye wandzo yene kaono hule

El que quiere ir lejos no mira la distancia

¡Muchas gracias por pasarte por aquí, Juan! Ha sido un honor que me hayas acompañado en este texto. ¡Eres bienvenido cuando quieras!

Fuentes

Houssamdine, Boina. Cœlacanthes, la genèse : de l’anonymat à l’ère FIFA – [Partie I]. 269 Comores Football. 30 de marzo de 2021
Houssamdine, Boina. Cœlacanthes, la genèse : les premiers pas des petits alevins – [Partie II]. 269 Comores Football. 10 de abril de 2021
Houssamdine, Boina. Cœlacanthes, la genèse : les premiers pas des petits alevins – [Partie III]. 269. 16 de abril de 2021
Houssamdine, Boina. Saïd Houssene Abdourraquib : « Il est temps qu’on se retrouve ». 269 Comores Football. 17 de noviembre de 2019
Houssamdine, Boia. Cœlacanthes | Fin d’aventure d’Amir Abdou avec les Comores. 269 Comores Football. 24 de febrero de 2022.
Duque, Lucas. Rafidine Abdullah: “Lo daremos todo para clasificarnos por primera vez a la CAN y enorgullecer a nuestro país”. MarcadorInt. 24 de marzo de 2021
Čizmić, Alex. The Comoros’ rise to football prominence. New Frame. 4 de junio de 2021
Čizmić, Alex. Coppa d’Africa: avvio stentato, con qualche sorpresa. Nigrizia. 18 de enero de 2022
Čizmić, Alex. EXCLUSIVE: Jimmy Abdou is a Millwall legend but has saved his best moment for last… at the ripe old age of 37, he is captaining Comoros at their first ever AFCON – and a win over out-of-form Ghana tonight could even see them qualify for the knockouts. Daily Mail. 18 de enero de 2022
Romero, Víctor. Salim Ben Boina: de ser internacional por Francia en fútbol playa a lograr el MVP con Comoras en la CAN 2021. Marca. 14 de enero de 2022
Hilo de Twitter del usuario @FCGeopolitics. 21 de enero de 2022
Ballue, Quentin, y Bentaha, Adel. Au sud, c’étaient les Comores. So Foot. 14 de enero de 2022
Houeix, Romain. CAN-2022 : Amir Abdou, l’étincelle de la première coupe d’Afrique des Comores. France 24. 7 de enero de 2022
Comoros sink Ghana and record historic win. 18 de enero de 2022.
Cameroon beat braves Comoros to clinch a quarter final place. 24 de enero de 2022.
Koffi, Lucien Omar. CAN 2021 : la CAF s’en prend aux Comores. Le Journal de l’Afrique. 28 de enero de 2022
Jáuregui, Francisco. Fútbol Africano 2, Buenos Aires, Librofútbol, 2022.

Y es así como en medio del Océano Índico hemos terminado nuestro recorrido por el mundo árabe de África. Es momento de regresar de nuevo hacia el Golfo de Adén, pero, en lugar de meternos hacia el Mar Rojo, iremos al golfo de Aqaba para llegar a Asia. Nos espera el puerto de Eliat, única salida marítima de Israel al sur. Es verdad que Israel no es miembro de la Liga Árabe. Es más, será nuestra única parada en la UEFA. Te traigo aquí porque su sociedad para bien o para mal permite una configuración muy curiosa de su futbol. Aquí juega el Bnei Sakhnin, el único equipo árabe de la liga ha’Al, la primera división. En 2004 ganaron la Copa y clasificaron a la Copa UEFA, convirtiéndose así en el primer equipo árabe en clasificar a una competencia europea. Es un pretexto perfecto para adentrarnos en la vida de los árabes que viven en este estado. Esta historia la veremos la siguiente semana.

Recomendación musical 2

Definitivamente la Copa Africana de Naciones fue un antes y un después para el futbol de Comoras. De pronto toda la población creía que se podía. Las muestras de cariño desde la música no se han hecho esperar. Y aquí está Momoboss que canta Veri piya.

Recapitulemos

Comoras es un archipiélago a medio camino entre Madagascar y Tanzania-Kenya. Fueron colonia francesa hasta 1975. Se independizaron tres islas, pero Mayotte quedó bajo la tutela de Francia. Tuvieron inestabilidad política hasta 2001, sufriendo en ese lapso 21 golpes de estado. Se dice que en Mayotte más de la mitad de su población es comorense, pero Marsella es considerada como la quinta isla por la gran cantidad de descendientes. Debido a ese caos, Comoras solamente disputaba los Juegos de las Islas del Océano Índico. Se afilió a la CAF en 2000 y llegó a la FIFA en 2005 (miembro 207). Salvo algunos partidos, no era precisamente un país que inquietara. Todo cambió con la fortuita llegada de Amir Abdou. En poco tiempo lograron ganar su primer encuentro y contra todo pronóstico se convirtieron en el segundo país más pequeño en clasificar a una AFCON en un partido ante Togo. Ahí perdieron sus dos primeros partidos contra Gabón y Marruecos, pero tuvieron un triunfo épico ante Ghana que los metió a octavos de final. Quedaron eliminados ante el anfitrión Camerún en un partido donde no tenían porteros por Covid y con un hombre menos. Su selección sub-21 disputó el torneo Maurice Revello donde casi se meten a semifinales.

Nos vemos la siguiente. Wakati wassaya!

Picture of Sebastián Alarcón
Sebastián Alarcón
Soy Sebastián Alarcón, tengo 31 años. Aspiro a ser polímata. Junto futbol con geopolítica, sociedad, cultura, idiomas e historia y le agrego música para explicar el mundo. Escribo de futbol de la FIFA y fuera de ella. Si sientes la décima parte de lo que siento al escribir, mi misión está completa.

También lee: