Una final tan pareja en el papel como la que presentaba la CONCACAF Liga de Campeones requería que al menos uno de los aspirantes al título utilizara el mediocampo de paso y buscara el arco rival lo más pronto posible. Ese fue Monterrey, que además de ser intenso, fue directo. Y después de obtener lo que buscaba, invitó al América a serlo, no sin antes plantarle enfrente una muralla.
Muchos podrán decir, con bastante razón, que esta no es más que la ruta que siempre toma Rayados en las citas importantes. Sin embargo, más que hablar de una misma ruta, ya habría que hablar de un mismo destino, pues el solitario gol de Rogelio Funes Mori coloca a La Pandilla como el equipo mexicano con más participaciones en el Mundial de Clubes.
Si hablamos de partidos igualados en términos de sistema y funciones de los jugadores, este debería ser uno de los primeros. Diferentes propuestas e intenciones, pero en el parado un auténtico espejo. No solo es que ambos conjuntos se plantaban en un 4-3-3 sumamente reconocible, sino que el perfil de los intérpretes de uno y otro equipo guardaban múltiples semejanzas, lo cual se traduciría en marcados duelos individuales.
Sebastián Vegas y Luis Fuentes, centrales en diversas ocasiones, esta vez fungieron como laterales bajos. Jesús Gallardo y Salvador Reyes, teóricos laterales por ese mismo sector, hoy actuaron como extremos amplios. Mientras tanto, en el mediocampo, Celso Ortíz y Mario Osuna compartían responsabilidades como pivotes, al igual que Carlos Rodríguez y Richard Sánchez en un rol mixto o Alfonso González y Álvaro Fidalgo a una altura superior. Lo mismo podríamos mencionar de Rogelio Funes Mori y Henry Martín con su juego de espaldas. Aunque, sin lugar a dudas, la baja de Pedro Aquino le quitó a las Águilas esa superioridad cualitativa que suele brindar el peruano en la medular.
La energía y verticalidad de Monterrey sofocaron a los de Coapa en los primeros minutos de juego. Los interiores de Aguirre no eran detectados; combinaban con los extremos en una acción y atacaban el área en la siguiente. Al minuto 8, Meza aprovechó las despavoridas vigilancias sobre ellos para acercarse al sector izquierdo y devolverle una pared a Gallardo después de que este recibiera un trazo directo de Montes. Más allá del terrible fallo de Sebastián Cáceres, la jugada del 1-0 es un fiel reflejo del agobio causado por los locales.
A partir de ahí, Rayados tomó por la manija el resto del partido y no la soltó. Cuando Meza terminaba en el centro del ataque, el Vasco optaba por replegar en 4-4-2 con Rodríguez auxiliando en banda derecha; un ajuste que democratizara Carlo Ancelotti en el AC Milan con su famoso ‘Árbol de Navidad’. De lo contrario, el bloque defendía en un 4-5-1, preparado en todo momento para salir en transición.
Se juntó el hambre con las ganas de comer
El título alternativo de esta película. Así como se menciona la precisión de Rayados en la elección y ejecución del plan, es necesario apuntar que esta probablemente haya sido la peor exhibición del América bajo las órdenes de Santiago Solari.
Los apoyos de Henry Martín (dos en particular), el cambio de banda de Roger y los servicios al área, fueron los únicos recursos de los azulcremas para acercarse a la portería de Andrada, a quien no exigieron en toda la parte complementaria. Inoperancia y nula capacidad de reacción. El estratega argentino tampoco estuvo acertado en las modificaciones, sobre todo tras la lesión de Richard Sánchez, donde replanteó el mediocampo sin éxito.
A pesar de los eternos y chocantes debates que trae consigo, pareciera que la polémica arbitral es un elemento inevitable en el fútbol moderno. No obstante, cuando en una final el equipo ‘afectado’ ni siquiera presenta señales de argumentos competitivos, es mucho más fácil —y necesario—dejarlo pasar.
Legado Rayado
Cinco títulos internacionales se dicen fácil, todos ellos en una sola década (2011-2021). La realidad es que el dominio de Monterrey en la zona ha sido abrumador, y lo ha dejado de manifiesto ante rivales de suma envergadura y en duelos más que significativos: Real Salt Lake, Santos Laguna en par de ocasiones, Tigres y ahora América.
Rayados tendrá que ir a Emiratos Árabes Unidos con la encomienda de seguir haciendo su propia historia. Sin embargo, está claro a dónde deben apuntar esta vez. La final del mundo es el nuevo destino.
