Corea del Sur 2-3 Ghana: El orgullo de la Estrellas Negras

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Podríamos pasarnos toda una tarde enumerando puntos que convierten a un equipo en ganador de un encuentro. Hay mucho de táctica, de técnica, de físico, de experiencia, de psicología. También hay mucho de orgullo. Que se lo pregunten, si no, a Ghana: se plantó con un 2-0 a favor en el marcador, y en la segunda parte vio cómo le empataban. Pudo quedarse ahí el encuentro, e incluso las tuvo para perder, pero todo lo contrario: Mohamed Kudus se disfrazó de orgullo para las Estrellas Negras. Y vaya historia se le presenta: después de todo lo sucedido con Uruguay en el Mundial de 2010, es probable que una de las dos quede fuera de Qatar en el encuentro entre ambas de la tercera jornada. Por ahora, el orgullo de las Estrellas Negras seguirá presente por una jornada más.

El partido arrancó con un ritmo frenético. Corea del Sur siguió apostando por la posesión de balón, tal y como probara (sin gran acierto) en su estreno contra Uruguay. Tenerla, pero con mucha velocidad. Esta ha sido una forma de perderla en los dos encuentras. Formados en 4-2-3-1, los de Paulo Bento trataron de manejar las riendas del partido con un juego elaborado muy vertical, con buenas asociaciones en zona de tres cuartos y cierta capacidad de llegada. Ghana, a partir de su 4-4-2, se decidió inicialmente por lanzarse al contragolpe con las figuras de los hermanos Ayew e Iñaki Williams, generando cierto peligro sobre la portería de Song-gyu Kim. Pronto, en el 25′, Ghana se pondría por delante Mohammed Salisu en una acción a balón parado.

El encuentro fue, desde el primer minuto, un regalo para la vista del espectador neutro. Ambos combinados presionando alto, jugando a gran velocidad, sin restarle un solo punto de ritmo a las circulaciones (más o menos acertadas) del balón. Y, como ocurriera contra Uruguay, el balón empezó a durarle poco a Corea del Sur, recordándonos el viejo tópico futbolístico: “cuanto antes vaya el balón hacia delante, antes nos volverá atrás”. Cuando los asiáticos decidieron verticalizar, pese a sus buenas relaciones cortas en campo contrario, la respuesta de Ghana fue siempre un buen contragolpe.

En todo caso, también Ghana demostró que sabe moverse en campo contrario. A partir del primer gol, los de Otto Addo empezaron a sumar posesiones en campo rival con un Kudus inspirado, con capacidad de desborde y soluciones más que notables en espacios reducidos. Corea del Sur fue incapaz de salir al contragolpe, con un buen posicionamiento tras pérdida del cuadro aficano y la imponente figura de Salisu defendiendo a campo abierto. Así, en el 34′, con un centro cerrado al segundo palo (en campo contrario lograron generar de esta forma, con centros al área), las Estrellas Negras duplicarían el castigo con un gran gol de Mohammed Kudus.

En el segundo tiempo, con 2-0 en contra y prácticamente eliminados de la Copa del Mundo, Corea del Sur empezó a sumar nuevamente buenos momentos en campo contrario, con alguna llegada importante que tuvo a bien solventar el joven guardameta ghanés Lawrence Ati. Sería con la entrada de Kang-in Lee en el 58′, en el primer balón tocado por el jugador del Mallorca, que pondría un buen balón al área rematado por Gue-sung Cho para recortar distancias. Dos minutos después, y con un centro venido desde el mismo sector y rematado nuevamente por el ariete Cho, Corea del Sur se permitiría soñar poniendo las tablas en el marcador. Estas esperanzas, no obstante, las tiraría por suelo nuevamente Kudus poniendo el tercer tanto para los suyos en el 68′. Los de Bento tendrían ocasiones para poner nuevamente el empate en el luminoso, pero esta suerte no caería de su parte. No ahora, no hoy. Quedará la última jornada: Portugal para los asiáticos; Uruguay para los africanos.

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Manu Escuder
Periodista, analista y scout. Formando y formándome. También escribo en Revista Panenka.

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