En una temporada convulsa y extraña en Anfield Road, la irrupción definitiva de Curtis Jones es una de las mejores noticias para Jürgen Klopp. Gracias a un conocimiento perfecto del sistema que el técnico alemán lleva años usando en el equipo, Curtis ha sabido integrarse y responder en todo momento, haciendo más sencilla su adaptación. Ese conocimiento de saber cuándo lateralizar para permitir la subida del lateral, cuando fijar en zonas intermedias para abrir línea de pase, o cuando abrirse en amplitud si el lateral queda bajo y el extremo ataca el área, es lo que le hacen tan valioso dentro de la rotación del campeón de la Premier League.
Hablando de las características propias del jugador, Curtis es un interior que presenta además de una gran lectura de juego, calidad para conseguir salir de situaciones de inferioridad o sumar en espacios reducidos. Otro rasgo característico de él es su golpeo (tiraba penaltis y faltas con el filial del Liverpool), principalmente escorándose en izquierda para darle comba al disparo (es diestro) y buscar la escuadra. Su primer golpe en la élite fue precisamente así, con un golazo que decidió el derbi ante el Everton por FA Cup la temporada pasada.
Entre sus debilidades, a día de hoy, se encuentra la falta de agilidad para girar, principalmente cuando recibe de espaldas y se enfrenta a un acoso rival. Recibiendo de cara, sí hace valer más su conducción y capacidad de sortear rivales para eliminar al rival. Tiene buena llegada al área para explotar su condición goleadora, donde destaca mucho para la posición que ocupa en el campo, y sus centros suelen ir bien medidos.
“Curtis destaca por su producción en últimos metros. Llega bien el área, y tiene lectura para dejar a compañeros en ventaja”
Otro aspecto importante, y menos comentado de lo que se merece, es su capacidad defensiva. Especialmente en contrapresión, su gran lectura de juego le permite saber bien cuándo y dónde se cometerá la pérdida, acudiendo para recoger las segundas jugadas. Es difícil de superar en duelos individuales, y tiene capacidad de robo, algo vital para ser interior en el Liverpool de Klopp. Su contribución es esencial para permitir al equipo largos tramos de continuidad ofensiva en campo contrario, hundiendo al rival en su área y evitando que salgan en transición. Su impresionante dominio del espacio, tanto en ataque como en defensa, para situarse siempre donde requiere la jugada, es la principal característica que Curtis aporta al fútbol.
En campo propio, sí son más notorios algunos despistes que tiene Jones en el apartado defensivo. Ya sea persiguiendo a un rival que entra en el área llegando desde segunda línea, o no siendo suficientemente rápido en situaciones de balón suelto en el área, esa falta de agilidad corporal y velocidad mental le ha costado algún gol al Liverpool esta temporada.
“En contrapresión, la lectura del juego le permite sumar robos en campo rival que dan tramos de continuidad a los suyos”
Su energía siempre es un plus para el equipo, sirviendo para descongestionar posesiones y subiendo varias marchas la circulación de balón del equipo, simplemente con su mera presencia. Su lectura para situarse por delante de balón y arrancar en conducción, supone ese «algo» diferente para el mediocampo de un equipo que a veces queda un pelín redundante, principalmente tras la entrada de Thiago Alcántara como titular tras recuperarse de su lesión.
Con 20 años recién cumplidos, ha conseguido ser una parte importante del equipo de su infancia, y aportando cosas que ningún otro jugador de la plantilla ofrece, o al menos no al nivel que él lo está haciendo ahora. El ritmo que imprime a las posesiones hace que el equipo sea más fluido cuando él está en el campo. Si consigue reproducir en la élite la gran capacidad goleadora que demostraba en categorías inferiores, estaremos hablando de un interior muy completo. Queda también por ver si este nivel es reproducible en otro sistema que no sea el Liverpool de Klopp, donde su conocimiento de las rutas y tareas a realizar le permite sumar donde otros todavía se quedan a medias, pero, por el momento, tan solo la irrupción de alguien tan joven en uno de los mejores equipos del mundo es motivo de celebración.