Daniel Alves da Silva, conocido como ‘Dani Alves’, reúne todas las características que debe tener el futbolista brasileño que imagina el aficionado. Su estilo transpira alegría, pero también serenidad e imaginación. Dani es un lateral con alma de centrocampista y con la agresividad de un mediapunta. Por eso se explica el éxito que tuvo en el Barça de Guardiola y, posteriormente, en el de Luis Enrique. Hablamos del jugador con más títulos, su carta de presentación obvia, pero no perdamos de vista que es uno de los mejores futbolistas en la historia.
También es verdad que Alves ya tiene 39 años, le queda poco tiempo activo porque seguramente Qatar 2022 es su última «meta» y ya no lo veremos en México al nivel que mostró durante su paso por la élite europea; de 2006 a 2018, desde Sevilla hasta París, pasando por Barcelona y Turín. Pero aún tomando en cuenta su edad, tiene el nivel para ser uno de los mejores futbolistas de la Liga MX. Y no es que la liga mexicana sea de bajo nivel, pero sí hay que recordar que está alejada de la élite.
Por otra parte, la llegada del brasileño no representa un riesgo económico. Gente dentro del club universitario me ha contado que «se hizo un enorme esfuerzo y hay muchas personas detrás de su llegada, pero en ningún escenario posible su fichaje pondría en peligro la estabilidad financiera del equipo de la UNAM». Esto es importante saberlo antes de leer el lugar común de lo que cobrará, que sí, es mucho, pero hablamos de un ícono del deporte y lo vale. Por impacto mediático, es un caso similar al de Ronaldinho con Gallos de Querétaro en 2014. Aunque claro, la figura de un ’10’ siempre será más imponente.
Para terminar, me gustaría hablar brevemente de su encaje táctico en el equipo de Andrés Lillini. Los Pumas están jugando bajo un esquema 4-2-3-1, donde Salvio parte de derecha pero con mucha tendencia interior para recibir entre líneas, Ruvalcaba espera en izquierda para regatear, Del Prete es el «nexo» como segunda punta, Dinenno es el delantero y el doble pivote está formado por dos mediocampistas que abarcan mucho terreno por su dinámica y lectura: ‘Leo’ López y Meritão. La pieza que faltaba está en la lateral diestra, donde si bien Pablo Bennevendo ha ganado rodaje, es el elemento menos experimentado de la oncena titular del estratega argentino. En esa zona Dani Alves caería de pie, aunque ya no con el recorrido de hace un lustro, sino como un lateral «constructor». Un jugador imaginativo más que un elemento de desborde. Quizá Lillini haga algo similar a lo que hizo Ignacio Ambriz con Fernando Navarro en León: un lateral que rompa estereotipos invadiendo carriles interiores.
El tiempo nos dirá si cumplió las expectativas, pero creo que siempre será positivo para una liga como la mexicana que futbolistas de esta categoría lleguen.