Aurélie Kaci está siendo una de las causantes del gran momento que vive el América. El equilibrio entre ofensiva y defensiva es uno de los tantos aportes que ha tenido como impacto desde su llegada. La mediocampista francesa fue una mejora en cuanto a calidad individual que trasciende por completo en el colectivo azulcrema.
Durante el torneo regular, jugó como interior por ambos lados, aunque iniciando más por el sector derecho. Para la ida de las semifinales, estuvo casi por delante de Joss Orejel (dorsal ‘2’) en el 4-3-3 de su equipo. Con ello, provocó que el equipo tuviera más interacciones por izquierda tras recuperación y ofreció continuidad en el juego tras los primeros pases.
Para el partido de vuelta, Aurélie siguió mostró la importancia de estar bien posicionada y cerca de la jugada, ayudando a que el equipo siempre pudiera ir junto a la presión. En ese sentido, América no había tenido a una centrocampista para poder jugar de dicha manera. Notoria presencia.
Seguir trayendo a jugadoras de calidad superlativa como la ex Real Madrid siempre significa dar un salto clave para competir. Con ese salto que dio América, mejoró el modelo del actual entrenador que, dicho sea de paso, ya conocía a Kaci del Atlético Madrid. Por esto es que en tan poco tiempo se ha convertido en una garantía del mediocampo y, sin duda, en referente de las Águilas.