Llegada la mitad del torneo, parece que el América está volviendo a funcionar colectiva e individualmente. Pese a la salida de Jorge Sánchez al Ajax y la tardanza de Jonathan Rodríguez en adaptarse, el equipo por fin está encontrando las sensaciones que le faltaban combinadas con resultados. El más importante hasta ahora, uno que puede ser el punto de inflexión del Apertura 2022 para ellos, ha llegado en Ciudad Universitaria con el 0-3 ante Pumas. Ahí ha sido clave Alejandro Zendejas, el destacado de este fin de semana.
Fernando Ortiz volvió a poner al equipo en el 4-2-3-1 que le había dado buenos pasajes de juego durante el torneo anterior, dejando al Cabecita en la banda izquierda y devolviendo a Diego Valdés a la mediapunta, por detrás de Henry Martín. A partir de esta estructura, el Tano le devolvió a los de Coapa la capacidad de jugar mejor por dentro con el chileno respaldado por Richard Sánchez y Álvaro Fidalgo en el doble pivote. Fue con este dibujo que, además, incluyó un matiz con el que hizo brillar tanto a Rodríguez como a Zendejas en las bandas.
En izquierda fue Luis Fuentes, en derecha Emilio Lara. Los laterales pisaron mucho zonas interiores con y sin balón para permitirle al equipo vivir mucho más arriba por un largo tramo de partido, cerrando grietas y dejando a los extremos más cerca del arco rival. Con su lateral yendo primero por dentro y cambiándole el carril, Alejandro Zendejas dejó un partido excelente amenazando a Adrián Aldrete en el mano a mano (tres de cinco regates completos) y metiéndose hacia el área para conectar con Martín o Valdés (dos pases clave). También sumó mucho estirando en la banda para crearle el espacio a Lara, que mostró detalles importantes en conducción y criterio para asociarse.
De hecho, el gol de Alejandro Zendejas es un ejemplo de estos comportamientos. Su habilidad para recibir abierto, cambiar de ritmo con la pelota en los pies y arrastrar a su marca mientras busca el golpeo o último pase con su zurda, así como la lectura que tiene para trazar la diagonal sin el balón y aparecer en zonas de remate, fueron la clave. Pero dejó todavía mejores cosas cuando el América no tuvo el balón.
En la presión azulcrema, Alejandro Zendejas tuvo una exhibición. Al tener al bloque mucho más arriba por más de una hora, sus acosos sobre Aldrete en la derecha y la lectura para medir el posible pase al lateral zurdo de Pumas siempre le dieron al América un seguro tras pérdida o al recuperar (nueve ganados de 15 duelos totales). Con esto, también forzaron a los universitarios a dividir la pelota muchas veces al recuperarla.
