El inicio de torneo de Pumas puede encontrar varias explicaciones, pero la más grande de todas apunta a la pizarra de Andrés Lillini. Una vez más, el entrenador argentino está exprimiendo al máximo y mejorando a su plantel con un sistema que, matices aparte, siempre es reconocible y le permite competir al equipo. Dentro de todo esto, como un refuerzo insospechado, está Arturo Ortiz. Pasó de Pumas Tabasco al primer equipo universitario en cuestión de cinco meses y ha cuajado una actuación importante en la fecha cinco del Clausura 2022 ante el León.
Los felinos necesitaban solidez y fiabilidad tras la partida de Johan Vásquez a Italia. Sorprendentemente, parece haberla encontrado en la figura del Palermo, quien ha tenido un arranque positivo, pero ha sido esencial para entender la victoria de los de la UNAM en casa por 2-1 ante los esmeraldas. En un partido donde el rival acapararía más balón, Ortiz fue clave ayudándole a Nicolás Freire a achicar el campo y controlar los apoyos de Víctor Dávila a la espalda de Higor Meritão, su mediocentro, además de cubrir la espalda de un Alan Mozo que se fue expulsado y llegó a tener algunas complicaciones enfrentando a Jean Meneses en la derecha.
Si Pumas está sintiéndose cómodo sin balón y a una altura que le conviene en el campo, también es gracias a él. Junto a su pareja en la central, también fue vital para que el bloque no se hundiera tanto hacia Talavera en algunos tramos del juego. Así, el equipo podía recuperar un poco más arriba y correr tras robo. La lectura del central para interceptar y hacer que el conjunto se mantenga más estable con la línea defensiva cerca del círculo central está siendo un sello y fue visible ante La Fiera.
Arturo Ortiz también fue muy relevante en los pocos momentos en que Pumas tuvo más la pelota. Estando los dos equipos en igualdad numérica y, sobre todo, en los pocos minutos en que Universidad tuvo un hombre más, ayudó al bloque a descansar un poco con la tenencia del balón con pases que dieron continuidad y le daban algo de oxígeno a los de Lillini. Intervino 47 veces, acertó bastante (35 de 38 pases) y, sobre todo, ha sumado con pases largos para lanzar a lejanos (cinco completos en seis intentos). Y, por supuesto, hizo el gol de la diferencia.
Sin que alguien lo esperara, el entrenador de Universidad apostó por Arturo Ortiz y está dándole buenos dividendos. Junto a Nicolás Freire, el Palermo está formando una pareja de centrales con buena química y capacidad para resolver diferentes situaciones de juego. Pumas tiene hoy una de las mejores defensas del torneo, y parece que puede seguir así en el Clausura 2022.