El Pachuca ha alcanzado al Atlas en la final del Clausura 2022 con una actuación contundente, aunque no fuera superior al América en varios tramos de la eliminatoria. Pese a que el 4-1 en el marcador global no refleja del todo lo que pasó en estas semifinales, sí existen nombres que explican en cierta medida el resultado. El que mejor lo hace, quizá, es Romario Ibarra, con una actuación redonda para el equipo de Guillermo Almada. La elección no fue sencilla.
Partiendo de la izquierda en el 4-2-3-1 del entrenador uruguayo, terminó por ser la gran amenaza de la noche para la defensiva americanista. En un encuentro que empezó sus dos tiempos con muchísimo vértigo y mejores ocasiones para las Águilas, Romario Ibarra hizo sufrir mucho y constantemente a Jorge Sánchez de diferentes maneras. El extremo mostró su repertorio de movimientos y desmarques potenciado por la pizarra de su estratega, que también puso a Avilés Hurtado en estas condiciones por el costado diestro.
En ese escenario, Romario Ibarra sumó recibiendo al pie de fuera hacia adentro cuando el Pachuca buscó avanzar por izquierda, pero no metiéndose del todo hacia el área y sí buscando hundir lo más posible a Jorge Sánchez con sus conducciones. No sólo castigo en ese escenario al lateral azulcrema, sino que le creó la duda constante al ir perdiendo metros para intentar defenderlo. Mientras tanto, Daniel Aceves (lateral izquierdo) ofrecía profundidad pegado a la banda; fue Luis Chávez (doble pivote) quien terminó por cerrar ese triángulo con buenas subidas hacia el balcón del área, amenazando con su gran golpeo de zurda y capacidad para juntar algún pase extra.
Cuando los Tuzos se volcaron más sobre la derecha, el atacante sudamericano también significó un gran peligro cerrando al segundo palo, atacando el pico del área y llegando al costado de Jorge Sánchez. Sus movimientos se repitieron en este y el otro momento, con un gran olfato para definir tras pase lateral desde la banda contraria. Estos comportamientos de Romario Ibarra embonaron perfecto gracias a los de Víctor Guzmán, quien se cargó sobre el lado derecho y vació la frontal para permitirle a Chávez subir, empujando al ecuatoriano a atacar la zona.
Con esta ruta cayeron sus dos goles, el primero con asistencia de Avilés Hurtado y el segundo a pase del Pocho. Cuando el Pachuca tuvo que defender más abajo y esperar, ayudó cerrando su costado y protegiendo junto con Daniel Aceves las subidas de Jorge Sánchez y encargándose del carril mientras el lateral zurdo quedaba pendiente de las diagonales de Alejandro Zendejas. Así, con un doblete y formas claras de sacar diferencias, Romario Ibarra fue el protagonista de la definición del segundo finalista del Clausura 2022.