La penúltima fecha de la fase regular del Clausura 2023 ha dejado dos clásicos que pueden definir el orden de los invitados a la liguilla y hasta el último de los cuatro boletos directos. El Chivas 2-1 Cruz Azul fue un duelo vital para las aspiraciones de los tapatíos a entrar en los cuatro primeros y de los capitalinos de cara a ganarse un lugar para el repechaje, y pese a algunas actuaciones positivas en el equipo rojiblanco, Alan Mozo dejó la exhibición más reveladora en un día decisivo. Este es el destacado de la jornada 16 del torneo.
El lateral derecho del Guadalajara mostró un buen repertorio de acciones y decisiones tanto con balón como sin él. Fuese cuando Chivas presionaba alto o defendía en campo propio, el ex jugador de Pumas salió en vigilancia individual sobre Ignacio Rivero -carrilero izquierdo de Cruz Azul-, su primera referencia. Aunque llegó a sufrir en algunos duelos mano a mano y fue superado en ocasiones al tener que defender su espalda, mostró buena agresividad y capacidad para ganar duelos con par mirando hacia su propio arco, llegando a tiempo al duelo dejando un par de intercepciones en campo contrario. En las situaciones donde sufrió, siempre tuvo las coberturas de altísimo nivel de Antonio Briseño. El «Pollo» dejó una exhibición defensiva muy potente yendo al aire o por bajo para cuidar a su lateral.
Sin embargo, lo mejor del partido de Alan Mozo vino en los momentos con balón. Como ha sido cada vez más habitual durante el torneo, el defensor fue una de las mejores vías de avance del equipo en campo rival, pero también un argumento franco de peligro de gol. Partiendo bajo en la derecha, sumó algunos pases que le permitieron después ganar altura mientras el bloque podía juntarse gracias a las líneas de pase que daba Fernando González como pivote y Pavel Pérez ofreciéndose cerca en el interior derecho. Una vez conseguido esto, Mozo entendió muy bien cómo mezclarle el carril a Carlos Cisneros en diversas llegadas al último tercio de la cancha, siendo el más claro para leer el movimiento correcto y ejecutar pase o centro lateral o hacia atrás para los que llegaban de segunda línea.
Todo esto tuvo mucho más mérito por tener a Carlos Cisneros como extremo diestro. Siendo su compañero un lastre competitivo tomando decisiones cerca del área y ahogando posibles jugadas de peligro por lectura y ejecución, Alan Mozo mostró un nuevo salto de calidad metiéndose en zonas interiores para atraer mirada de par, liberando a su extremo y también sembrando algo de duda con su golpeo. Fue pisando estos sectores que asistió a Víctor Guzmán para el gol del empate y disparó al arco d Jesús Corona, quien se equivocó al atajar el tiro y regaló el rebote con el que Ronaldo Cisneros hizo el tanto de la diferencia.