Tarde o temprano, el talento siempre sobresale y condiciona. En este caso, como le ha pasado en muchos momentos más con distintos estrategas, Chivas fue quien lo aprovechó al máximo y consiguió un resultado que, en general, superó su funcionamiento colectivo este fin de semana en la victoria por 1-2 ante Pumas en el Estadio Olímpico Universitario. Roberto Alvarado, el destacado de la octava jornada del Clausura 2023, es justamente quien ejemplifica todo lo anterior.
Partiendo como interior derecho en el 4-3-3 de Veljko Paunović, Roberto Alvarado se convirtió en una pieza todavía más importante del rompecabezas rojiblanco. Con la ausencia de Fernando Beltrán en el once inicial por segundo partido consecutivo debido a su pequeña lesión en el encuentro ante Pachuca, el Piojo volvió a asumir galones en el juego interior del equipo como un mediocampista con la libertad para ganar metros en vertical y, sobre todo, compensar constantemente a Ronaldo Cisneros y Alan Mozo en el sector derecho del equipo. Su inteligencia para alternar la base de la jugada -cerca de Fernando González, su mediocentro- con caídas a banda y llegada tanto a la frontal como al área fueron vitales para que Chivas consiguiera avances más francos, sobre todo de fuera hacia adentro.
En esta serie de movimientos, Roberto Alvarado también fue intercambiando zonas constantemente con Víctor Guzmán, el interior zurdo del equipo tapatío, que intervino un poco más (79 toques de balón del Pocho por 55 del Piojo). Así, el ’25’ del Guadalajara ofreció distintas rutas de salida para su bloque en diferentes alturas. Fuese recostándose sobre la banda y saliendo de varias situaciones de desventaja numérica con buenos controles orientados, regates (cuatro completados en cuatro intentos) y cambios de ritmo, recibiendo en zona intermedia para arrastrar en conducción o buscando sociedades cortas, siempre dejó un gesto que solucionaba jugadas. Además, mostró su capacidad para llegar a zonas de remate en buena sinergia con Ronaldo Cisneros -extremo derecho- para ir hacia portería si su compañero se abría hacia afuera del área o quedarse más en en el pico de esta si el desmarque de Cisneros iba hacia adentro, como en la jugada del primer gol, donde asistió a Daniel Ríos.
Otro aspecto muy destacado de la exhibición de Roberto Alvarado fue la presión. El ex jugador de Cruz Azul ganó los 10 duelos que disputó por bajo, varios de ellos en un escenario donde Chivas replegó y pudo salir con facilidad tras robos hechos cerrando las zonas intermedias. También fue un gran recurso para desarmar a Pumas ahí y luego salir a la contra, eliminando al mediocampista universitario que quedara detrás para tratar de contener la transición.
