En la jornada 13, durante una soleada mañana en Nottingham, el recién ascendido a Premier League consiguió su segunda victoria en la máxima categoría y lo hizo ante el subcampeón de Europa e Inglaterra: el Liverpool.
Tres puntos basados en un gran partido del centro del campo local que complicó las internadas de los reds. Con Remo Freuler como jugador más posicional, además de Kouyaté y Yates abiertos, el Forest consiguió cerrar espacios, neutralizando los ataques del equipo dirigido por Jürgen Klopp.
Kouyaté cortó toda acción que rondaba su zona. Ryan Yates cumplió su función de dividir el juego y hacer ganar territorio a su equipo: puro dinamismo, haciendo buena su labor de box-to-box con energía y un ritmo de trabajo intenso.
A lo comentado con Kouyaté cerrando como interior izquierdo, más Yates haciendo grande el territorio y Freuler mandando en la medular, hay que añadir que el conjunto de Steve Cooper se mantuvo siempre sólido atrás, gracias a una formidable defensa conformada por Aurier y Neco Williams en los laterales, y McKenna junto a Steve Cook como pareja de centrales. Todos los integrantes de la zaga cumplieron de manera notable. La férrea oposición de los tricky trees hizo incomodar al Liverpool y que, a causa de esto, no pudo profundizar con asiduidad. De esta forma, el peligro que generó el cuadro red fue, en general, a balón parado.
Algo más adelantados estuvieron tanto Jesse Lingard como Morgan Gibbs-White. Ambos ayudaron a cerrar a la par del centro del campo sin balón y fueron el enlace para Taiwo Awoniyi en fase ofensiva. En referencia a éste último, el ex delantero del Union Berlín cumplió con la ley del ex y marcó el tanto decisivo. Además, sacó a relucir su buen juego de espaldas para beneficiar al equipo, generando ventajas a sus compañeros. El canterano del Liverpool aprovechó su físico para fijar centrales, y es que el nigeriano es ideal para provocar arrastres hacia su marca y el Forest se nutrió de ello.
No podemos olvidarnos de la figura bajo palos, porque Dean Henderson estuvo imperial. Todo lo que tiró el Liverpool, lo sacó el guardameta inglés. Nos dejó una gran parada a Virgil Van Dijk, al borde del final del partido, para salvar el 1-1 in extremis.
El Nottingham Forest sigue colista, pero ya a sólo dos puntos de la salvación y con sensaciones distintas, derrotando a un gigante. Lo cierto es que la victoria pudo ser más abultada, pero Alisson salvó a los de Anfield. Inyección anímica necesaria para un equipo que ahora afrontará la próxima jornada con una mentalidad renovada.
