En un nuevo destacado de la jornada, esta vez es turno de hablar de una joven promesa que se encuentra en el Brighton: Billy Gilmour. Un chico que no ha podido tener gran protagonismo debido al peso que tienen en el equipo jugadores como Moisés Caicedo o Alexis Mac Allister. Pero ante el Wolverhampton tuvo la oportunidad y respondió desplegando sus cualidades.
Con un Roberto de Zerbi obligado a realizar diversas rotaciones por la acumulación de partidos en poco período de tiempo, uno de los beneficiados fue Billy Gilmour. Salió de inicio en doble pivote, al lado de Pascal Gross facilitando en todo momento la circulación rápida de la jugada.
Se trata de un mediocentro imponente desde el control y el pase para batir líneas. Inteligente tácticamente hablando, con un posicionamiento correcto para desde la base hacer jugar al equipo. Posee un acierto en el pase que la hace ser un seguro en términos de posesión.
Gross y Gilmour estuvieron en sincronización en ese bien marcado doble pivote. El primero fue el hombre más liberado. Y mientras Billy, atraía adversarios, Gross podía recibir sin oposición y disparar o filtrar un pase. El escocés aportó control y aceleró el juego cuando la circunstancia del partido lo exigía. Fue un «número 6» perfecto en la goleada a los lobos.
Sin marcar ni asistir en el 6-0, pero fue partícipe del 2-0 de Undav; el pase previo a la asistencia de Enciso es suyo: él roba en el centro del campo a Matheus Nunes, prolonga en profundidad a la banda izquierda hacia Julio Enciso, el cual detecta a Denis Undav libre de marca para el 2-0. Robo y prolongación.
Y contribuyó en defensa; la presión en segunda altura fue ejercida sobre Mario Lemina y en primera altura sobre Matheus Nunes , y de manera eficaz, realizada con inteligencia y un timing perfecto.
Este joven talento escocés de Cobham (Academia del Chelsea) se enfrenta al término de su primera temporada en el club y ha tenido poco hueco por la enorme competencia. El técnico de los seagulls admitió en la rueda de prensa posterior al encuentro, que fue el mejor jugador y debió haberle dado más minutos anteriormente. Con un futuro prometedor, puede ser una alternativa perfecta ante la más que probable salida de Alexis Mac Allister.