En la costa del sur de Inglaterra, el equipo de Graham Potter está tratando de asentar unas bases en Premier League creciendo a paso firme cada temporada. Camino hacia su cuarta campaña dirigiendo al Brighton, el técnico de 47 años ha hecho que su equipo sea uno de los equipos que más atrae al espectador a través de su juego combinativo. Llevar trece de dieciocho puntos posibles es un comienzo a tener en cuenta, actualmente se sitúan en puestos Champions, aunque ese dato a día de hoy más bien es anecdótico, pero lo que no es anecdótico es el juego habitual que despliega el Brighton y su victoria por 5-2 ante el Leicester en su feudo.
El conjunto de Brendan Rodgers se adelantó pronto por mediación de Iheanacho, pero lo que vino posteriormente fue una pesadilla para el Leicester City. Los foxes no pudieron ante un Brighton que en ningún momento le perdió la cara al partido.
La salida de balón estuvo marcada por los apoyos constantes entre Solly March y Joel Veltman. El primero destacó por su ímpetu, no dando un balón por perdido.
Y hablando de ímpetu, está Mwepu, el mediocentro zambiano estuvo omnipresente con y sin balón; su robo y conducción, fueron claves para el segundo gol: obra de Moisés Caicedo, el cual detectó el espacio generado para poder anotar. Mwepu ayudó en la presión situándose a la altura de Welbeck. Y si a esto añadimos a Moisés Caicedo saliendo con facilidad de presión y haciendo desmarques de ruptura a la espalda de la zaga de los foxes -favoreciendo a Trossard-, todo es más fácil.
La sorpresa en este inicio están siendo dos variantes que está implementando Potter: Alexis Mac Allister como pivote y Leandro Trossard siendo carrilero. ¿Un 10 siendo pivote? Efectivamente, en eso ha convertido Potter al argentino. Mac Allister siendo dueño de la organización del juego de los seagulls: Siendo efectivo en la toma de decisiones y poniendo orden. Además, estuvo muy correcto sin balón, leyendo robos tras pérdidas con el apoyo de Caicedo; y respaldado con una defensa de tres que hace que pueda organizar con calma. No podía ser otro el MVP del partido.
El extremo izquierdo/mediocentro ofensivo belga, Leandro Trossard, actuó moviéndose por izquierda. Su creatividad volvió loco a la defensa contraria. Fue carrilero sobre el papel, ejerciendo nuevo rol esta campaña. El agujero del Leicester por zona derecha en defensa, fue aprovechado gracias a sus movimientos.
En punta como referencia, jugó Danny Welbeck, y el inglés, fue vital abriendo espacios a los compañeros, aguantando el esférico cuerpeando con los centrales para descargar el juego.
Fue un enorme partido de un Brighton que sigue subiéndonos las expectativas, aún habiendo traspasado este verano a piezas claves como Yves Bissouma, Neal Maupay o Marc Cucurella. Han sabido rearmarse a través de la pizarra de Potter, sin grandes nombres en su equipo. Sabemos que el técnico inglés está más que listo para dirigir a un club perteneciente al Big-Six o al combinado nacional, pero toca seguir disfrutando de su Brighton mientras siga al mando.