En una jornada cargada de emociones, en St James Park se vivió un auténtico partidazo entre Newcastle United y Manchester United. Un encuentro en el que cabe destacar la notable actuación de Valentino Livramento.
De Livramento hablamos de un lateral híbrido: naturalmente es lateral derecho, pero se desempeña bastante bien en el otro costado. Y el sábado ante el Manchester United le tocó jugar como lateral izquierdo, posición en la que está jugando desde la lesión de Dan Burn.
¿Cuál fue la gran clave? La presión defectuosa del rival. Erik ten Hag impuso al Newcastle un marcaje al hombre y Marcus Rashford, que era quien tenía que tapar a Livramento, llegaba tarde dejándole toda la banda a su disposición o el lateral le ganaba la partida con un quiebro.
Aparte del fallido marcaje de Rashford, también fue fundamental Anthony Gordon en su labor sin balón, ya que cuando Livramento quería ganar línea de fondo, el extremo se dirigía hacia zonas centrales para dejarle vía libre al lateral, generando un mayor espacio al ex del Southampton.
El contexto siempre es primordial para el buen rendimiento y entendimiento. Y en este caso, la estructura fue óptima para el desarrollo de Tino. Eddie Howe conformó una estructura amplia con el objetivo de ofrecer más holgura a los laterales, además del matiz de Joelinton, quien bajaba para crear espacio a Schär por dentro y a Livramento para que atacara el intervalo detrás de McTominay.
Con su habilidad para cruzar, Livramento se convierte en múltiples ocasiones en un lateral improvisado, siendo el factor sorpresa de los magpies. Su rapidez, sumada a la creatividad que posee en último tercio y su destreza en el uno contra uno le convierte en un arma feroz para el Newcastle.
En defensa no estuvo muy exigido, pero se pudo apreciar su rápido tiempo de reacción para anticiparse y cortar intentos de ataque del equipo contrario, como ocurrió con varios cortes a envíos que se dirigían hacia Marcus Rashford.
En Tino Livramento tiene el Newcastle y la selección inglesa un lateral para presente y sobre todo, para futuro. El joven jugador de Croydon se está redimiendo a gran nivel de la rotura de ligamento cruzado anterior que sufrió en 2022 y que le hizo estar fuera del verde casi un año.
