Chelsea y Wolverhampton se enfrentaban en Stamford Bridge en la vigésimo tercera jornada de la mejor liga del mundo. Los wolves salieron vencieron 2-4 con una gran actuación de un futbolista que está de dulce: Matheus Cunha.
Sin Hwang Hee-Chan disponible al estar en la Copa Asiática, Gary O’Neil colocó a Pedro Neto en punta con Cunha y Sarabia por detrás como enganches. Neto y el brasileño fueron los atacantes más móviles, realizado desmarques constantes y atacando la espalda del rival, haciendo muchísimo daño. Así, Matheus Cunha con libertad para desplegar su calidad realizó un partidazo con hat trick incluido.
En el primer tiempo recibió a espaldas del mediocampo blue, con el objetivo de hacer daño con su giro y conducción de balón, mientras que en la segunda parte se encargó de bajar más a recibir al centro del campo para participar más en el juego; y se gustó. Jugó sobrado, dándonos un deleite de su talento, deshaciéndose de cada oponente que le cubría, causando estragos a la defensa del Chelsea.
Cunha demostró ser un enorme detector del espacio libre, aprovechando cada agujero que dejaba la zaga del Chelsea. Es un futbolista con una capacidad para avanzar desde áreas más profundas hasta crear oportunidades para él o para los demás. Un atacante autosuficiente bajo la tutela de un muy buen optimizador como es Gary O’Neil.
Siempre atento cerca de Moisés Caicedo para tapar al Chelsea línea de pase hacia él ecuatoriano, sus movimientos sin él esférico fueron muy valiosos para el Wolverhampton. No sólo fue un generador de ocasiones.
Y a su magnífica retención y conducción de balón, le ayudó el buen entendimiento que tuvo con dos futbolistas especialmente: Pedro Neto y Rayan Aït-Nouri. El primero, es su socio favorito en el ataque; juntos son demoledores. Y con el segundo se asoció para arrastrar marcas cuando cae hacia el sector izquierdo.
Matheus Cunha sembró constantemente la incertidumbre ante Disasi, Thiago Silva y Malo Gusto cuando percutía por izquierda. Causó un dolor de cabeza a los zagueros y acabó con un hat trick para seguir con su magnífica racha.
Cunha destacaba por sus destellos de calidad, por ser un enganche talentoso que abría espacio al punta, pero tenía la etiqueta de ‘fallón’. Una etiqueta que ya se la está quitando con el estado de forma excepcional que anda atravesando. Gran actuación que confirma su óptimo nivel.
