El Real Madrid puso su nombre en escena cuando lo fichó con 16 años procedente del Strømsgodset IF noruego; y tras varias cesiones en Países Bajos y en la Real Sociedad, el Arsenal lo fichó en 2020 para de la mano de Mikel Arteta convertirle en un jugador de clase mundial. Tras un enorme partido ante el West Ham, toca hablar de Martin Ødegaard.
En la apabullante victoria por 0-6 del Arsenal en casa del West Ham uno de los nombres propios ha sido el crack noruego. Y es que hemos presenciado una versión completísima del volante gunner.
Esta temporada se está viendo un cambio en la manera de usar a Ødegaard por parte de Arteta. De ser un interior ofensivo a ser un mediocampista polifuncional que arranca desde la base para dar mayor fluidez al equipo. Una versión omnipresente como vimos ante el West Ham, dictando el juego al lado de Rice y haciendo que Saka pudiera aparecer por zonas de ataque más céntricas.
Desde atrás el noruego agitó cada jugada, permitiendo así libertad de movimientos a jugadores como Saka, Havertz o Leandro Trossard. Con éste último tuvo diversos intercambios posicionales dando fluidez. A su vez, dio espacio a Declan Rice, como podemos ver en el sexto gol del Arsenal donde él inicia para darle recorrido a la jugada y permitir la incursión de Rice. La rápida progresión que ofreció Ødegaard aniquiló al West Ham.
Al Arsenal normalmente le presionan alto, por ello también Arteta le quiso incorporar a Ødegaard este nuevo rol, ya que tiene una facilidad asombrosa para salir de presiones y seguidamente oxigenar el juego con su aceleración conduciendo o filtrando en profundidad.
Esta versión nos está haciendo ver que Martin Ødegaard le aporta más registros al Arsenal llegando antes que estando. Apareciendo desde segunda línea, desordenó a la zaga hammer con sus movimientos con y sin balón. Su trabajo obtuvo el premio de repartir dos asistencias (a Trossard y Saka en el 0-4 y 0-5 respectivamente) en la goleada gunner al equipo de David Moyes.
Y cuando el Arsenal necesitaba a Ødegaard para caer más profundo, el comodín para adelantarlo fue Ben White. El técnico español lo usó en varias ocasiones como lateral moviéndose por dentro con balón, así Ødegaard podía aparecer profundo cerca del área contraria.
Martin Ødegaard entiende el ritmo que le pide la situación de partido a otro nivel. Muy pocos futbolistas pueden jugar con esa eficiencia y eficacia dictando el juego siendo el metrónomo de su equipo. Mikel Arteta sigue puliendo a una joya que tiene un techo infinito.
