El Fulham visitaba Old Trafford el pasado sábado con el objetivo de llevarse los tres puntos en el templo red devil veintiún años después. Se presentaba sin João Palhinha, Willian y Raúl Jiménez. Así que al técnico portugués le tocaba realizar ajustes tácticos importantes.
Al ser Palhinha un jugador que abarca mucho espacio en el centro del campo, Marco Silva hizo estrecho al equipo alineando a Saša Lukić y Harrison Reed en el doble pivote con sus extremos (Harry Wilson y Alex Iwobi) atacando zonas centrales, mientras que Andreas Pereira gozaba de mayor libertad.
Para que se hiciera notar menos la baja de Palhinha, Silva juntó la energía de Reed y la compostura con balón de Lukić. Ambos realizaron un gran trabajo sustituyendo a un motor como es Palhinha.
El Fulham fue compacto y aprovechó cada espacio libre en zona intermedia; espacio que crearon ellos mismos, y aprovecharon el agujero que dejaba el Manchester United en su deficiente configuración defensiva para transitar rápidamente.
Estrechar al equipo permitió ofrecer vía libre a los laterales, los cuales fueron Castagne por derecha y Robinson por izquierda.
Y mientras el Fulham atacaba por zona central, el Manchester United no podía hacerlo. El trabajo de Marco Silva en la presión fue clave. Andreas Pereira y Rodrigo Muniz presionaban en primera línea, bloqueando la vía inicial de salida red devil y obligando así a jugar por fuera -donde el Fulham recuperaba fácil- o a que Onana lanzara en largo sin su principal referencia para cazar envíos largos del arquero: Rasmus Højlund.
El trabajo de Muniz presionando y girando para abrir hacia la banda o disparar fue fundamental. Luego, Marco Silva sacó a su mejor comodín: Adama Traoré. Y es que el técnico portugués tiene un arma para inventarse oportunidades de peligro desde gran distancia gracias a su potente arrancada, donde ningún otro jugador es capaz de hacerlo.
En defensa, Marco Silva tuvo la fortuna de tener a un Tosin Adarabioyo que fue un buen interceptor y a un Bassey que tuvo su día, con su atención defensiva y el premio de su primer gol con la elástica del Fulham.
El Fulham acabó llevándose los tres puntos en los instantes finales del encuentro. Fueron en todo momento un bloque compacto con las ideas claras, y este desenlace no se hubiera producido si no es por los inteligentes ajustes que realizó Marco Silva.