En una jornada llena de emociones, en Turf Moor el Burnley se enfrentaba al Chelsea de Mauricio Pochettino; y uno de los nombres propios de la jornada ha sido un jugador, que en su momento, fue de los mejores de la Premier League: Raheem Sterling.
El inglés volvió a ser ese extremo desequilibrante difícil de marcar por el oponente, ese jugador escurridizo que no sabes por dónde va a salir. Sterling vio puerta, pero además, participó en los cuatro goles de su equipo para ganar 1-4 en casa del recién ascendido Burnley.
Generó hasta encontrar su premio. El 1-1 fue en propia, pero generado por él realizando un quiebro al defensor. En el 1-2 provoca el penalti transformado por Palmer, tras ser derribado en un recorte del extremo inglés. El tercero es anotado por él y el definitivo 1-4 lo firma Nico Jackson, donde asiste Gallagher, pero el pase previo a la asistencia es de Sterling.
Sterling es un jugador que necesita reencontrarse con el gol para aumentar su confianza. No fueron casualidad sus participaciones de gol, ya que insistió constantemente. Y cuando insistes tanto, tu premio acaba llegando. Pisó más área rival y eso es buena noticia para los blues si tiene inspiración.
Con Sterling y Palmer en los costados, ambos jugaron de manera invertida y fueron más directos de esa manera. Un jugador que le benefició fue Jackson en el segundo tiempo, ya que el ex del Villarreal abre espacio extra para que los extremos corten hacia el área. Con los extremos invertidos, optimizó los espacios intermedios y las áreas centrales donde prosperan, convirtiéndolos en amenazas de gol más directas, algo necesario con la ausencia en plantilla de un delantero letal.
Además, se vio al Sterling que tanto dominaba el juego lateral en Manchester de forma eficaz. Vitinho y Al-Dakhil sufrieron bastante con sus internadas.
De bien son sabidas las habilidades y debilidades de Raheem, pero cuando está con la flechita hacia arriba, se convierte es un extremo capaz de tumbar defensas y superar presiones con bastante facilidad. Un atacante que desata caos y desorden en la zaga rival.
Cuando el ex del Manchester City está en forma, los blues obtienen un arma para desbordar en el 1vs1 y así generar ventajas en fase ofensiva. Raheem Sterling suele estar discutido, pero lo cierto es que su actuación fue excelente y ayudó al Chelsea a conseguir la segunda victoria consecutiva en Premier League.