A la vigesimosegunda jornada llegaba el Manchester City tras dejar una muy mala imagen en el Etihad ante el Real Madrid en Champions League y por ello, volvían a casa con muchas ganas de resarcirse ante el Newcastle United de Eddie Howe.
Y lo cierto es que el Manchester City se resarció bien. Ya no sólo por la goleada por 4-0 a los magpies, sino por la imagen tan buena que ofrecieron los sky blues después de mucho tiempo.
La principal amenaza del City fue un inspiradísimo Omar Marmoush, que estrenó su cuenta goleadora en la Premier League con un hat trick.

El primer gol del egipcio vino gracias a un recurso que el City trató de explotar: envío largo de Ederson detrás de la línea alta del Newcastle. Esta vez sin ser Haaland el destinatario, lo fue Marmoush, aprovechando que Trippier calculó mal el pase de Ederson.
La calidad de distribución de Ederson nuevamente fue clave. Aunque no esté siendo su mejor temporada, la calidad en el pase está ahí. Con esta asistencia, el brasileño ya es el guardameta que más pases de gol ha dado en la historia de la Premier League.

En el segundo gol de Marmoush de nuevo Trippier quedó retratado, quien junto a Jacob Murphy no cierra bien y ese espacio lo aprovecha el atacante del City para quebrar al lateral inglés y hacer el 2-0. Un desmarque de ruptura que muestra lo indetectable que puede llegar a ser Marmoush.
Y si bien en los dos primeros goles sale señalado Trippier, en el 3-0 lo es Lewis Hall. Marmoush detectó el espacio libre para anotar tras una acción individual de Savinho ante el lateral izquierdo del Newcastle para superarle y servirle al egipcio el hat trick. Savinho fue otro de los nombres clave siendo incisivo desde el costado derecho.
Pero la buena manera de atacar del Manchester City no se pudo entender sin la presencia de Nico González. El español cuajó un excelente encuentro en su debut en Premier League. Nico fue sinónimo de orden y control. El ex del Porto agregó exactamente lo que necesitaban en el mediocampo sin Rodri, manteniéndose tranquilo con la pelota, ayudando a recuperarla, recuperando en campo rival y ofreciendo apoyos entre centrales.
Su buen hacer, además, permitió a Gundogan estar más libre de tareas defensivas y que Rico Lewis se pudiera desplegar bien como lateral invertido.

Con Nico González como red de seguridad, la zaga del Manchester City vivió más tranquila. De hecho, tanto John Stones como Abduqodir Khusanov firmaron un partido notable. Especialmente el inglés, quien cortó varias opciones de contragolpe rival. Entre ellos, borraron a dos grandes amenazas como son Anthony Gordon y Alexander Isak.
Incluso cuando el partido se estaba acabando, el City fue lo suficientemente sólido no sólo para sumar otro gol, sino para no conceder goles, lo que dado su historial de desperdiciar ventajas, es una muy buena señal de cara a lo que resta de temporada.
El Manchester City fue valiente y desde el principio ganó segundas pelotas y recuperó la posesión en la parte alta del campo, algo que le ha costado hacer esta temporada. Fue un partido bastante cómodo para un equipo que viene sufriendo mucho.