El número 8 del equipo rojo de la ciudad de Liverpool tiene un significado especial desde que, con ese mismo dorsal, Steven Gerrard hizo historia en Anfield Road. Cuando la leyenda inglesa puso rumbo a Los Ángeles, en el verano de 2015, dejó el listón bien alto para todo aquel que quisiera enfundarse ese dorsal de nuevo. Las expectativas no serían sencillas, y convivir con ellas sería un reto más para quien se atreviera a tan dura prueba. Con esto, en 2018 y con un Liverpool siendo reciente subcampeón de Europa, llegó Naby Keïta al club, con una gran cantidad de traspaso mediante, para ser el heredero y reclamar el dorsal para sí.
Un lustro después, el guineano ha dejado el club sin haber sido capaz de colmar las expectativas, lastrado por las lesiones y con una sensación, a pesar de buenos tramos como en la mayoría de la temporda 2021-22, que nunca llegó a ser el jugador que su talento y sus capacidades parecieron mostrarnos en su momento. Así, el dorsal 8 estaba vacante de nuevo y ha llegado un húngaro para reclamarlo para sí. Apenas llevamos dos partidos de Premier League y es muy pronto para sacar conclusiones, pero visto lo visto, es posible que, justo 8 años después de la marcha de Gerrard, el Liverpool haya encontrado su número 8.
«Dominik Szoboszlai, con apenas 22 años de edad y tras una carrera marcada por el proyecto Red Bull, ha llegado como parte de un verano de profundos cambios en el mediocampo del Liverpool, para jugar como interior derecho en el 4-3-3 de Jürgen Klopp«
Remontándonos al pasado mes de abril, en medio de una temporada muy difícil para el conjunto red, Klopp decidió realizar algunas modificaciones en la estructura con balón de su equipo para darle nuevos matices y hacerlo más imprevisible ante los rivales. Partiendo de base del 4-3-3 habitual, la clave era convertir a su jugador más creativo, el lateral inglés Trent Alexander-Arnold, en la pieza central y por la que pasen la mayor cantidad de balones posible. De esta manera, el dorsal 66 se mueve a la zona central para formar un doble pivote junto al mediocentro del equipo, con los interiores estirando por delante, los extremos fijando abiertos, y el lateral del otro costado, el escocés Andy Robertson, compensando quedando bajo y sin ganar mucha altura.
¿Por qué es relevante esto con Dominik Szoboszlai? Porque el húngaro encaja a la perfección como interior derecho para jugar en zonas intermedias en el costado de Trent y Salah. El húngaro tiene tanto la capacidad para perfilarse para recibir por dentro como para abrirse y fijar abierto, compensando a Salah si el egipcio se mete por dentro buscanzo zonas más cercanas a portería. La lectura sin balón de Szoboszlai es muy buena para ir abriendo líneas de pase y recibir a espaldas del mediocampo rival, algo que agradece con dos pasadores excelentes desde la base como son el propio Trent y Alexis Mac Allister. Recibiendo acosado, en espacios reducidos, Dominik tiene una capacidad brutal para aguantar de espaldas, cambiar de ritmo en un segundo y darse la vuelta dejando atrás a su par, siendo capaz de acumular rivales cerca suyo para luego cambiar de orientación y encontrar a un compañero en ventaja.
Siendo el disparo el mayor arma de Szoboszlai, una letal si se le deja tiempo de más en la frontal o en acciones a balón parado, mucho mejor jugador será el húngaro si, como en estos partidos, va sacando más capas a su juego y le añade una versión colectiva mucho mayor, algo que ya fueron potenciando Domenico Tedesco y Marco Rose en sus últimos meses en Leipzig. Ha ido dejando atrás vicios que tenía su juego en el pasado, mucho más dependiente de esa capacidad de disparo y con problemas para darle velocidad a las posesiones, tendiendo a retener de más y pecando de individualista.
De su sociedad con Trent y Salah, su capacidad para caer a diferentes zonas del campo y su aprendizaje para no desentonar ni un poco en el costado del foco creativo del equipo, permitiendo encontrar a Luis Díaz con ventaja en lado débil de manera constante, dependerá buena parte de las aspiraciones de este nuevo Liverpool de Klopp, que en medio de su reconstrucción del mediocampo espera haber encontrado a un digno sucesor del 8 de Gerrard.