Hallo, mein Freund! Alles gut? Espero que estés muy bien hoy, con ganas de seguir aprendiendo sobre las sedes de la Eurocopa. Ahora nos toca viajar hacia Dortmund, una ciudad de fuerte tradición minera y que se ha colado a Alemania y al mundo a través del futbol. No es solamente el equipo, es toda su afición.
Recomendación musical 1
¡¿Una banda de metal que haya compuesto una canción para el Borussia Dortmund? Suena a un sueño que tendrías cuando estás enfermo y la fiebre te nubla el juicio, pero por el carácter popular de este equipo es toda una realidad. Se trata de Krypteria. Fundada en Aquisgrán (Aachen), su género es más gothic metal y sonaron en la década de 2000. Su vocalista estrella era Cho Ji-in, de origen surcoreano. Ella se embarazó en 2011, le pusieron pausa al proyecto, y regresaron en 2016, ahora como And Then She Came. Antes de parar, le hicieron una canción al BVB campeón en 2011, Die BVB-Meisterhymne 2011.
Wir halten fest und treu zusammen
Esta temporada del Borussia Dortmund ha sido contrastante, con un sufrimiento constante en Bundesliga, pero al mismo tiempo con una campaña digna de underdog en Champions League. Nunca fue favorito ni para avanzar en el grupo de la muerte, y ganó su grupo, para posteriormente deshacerse de cuanto equipo se atravesara en su camino para ganarse su lugar en la final en Wembley. En el adiós de Reus y Hummels, el BVB podría lograr darles ese trofeo que tanto tiempo han buscado.
Sábado 18 de mayo. No era un día cualquiera, era el adiós de Marco Reus y Matts Hummels del Signal Iduna Park. El tifo de la Südtribune era un agradecimiento hacia jugadores que han dejado todo con el BVB: Danke, Marko. No era el último partido, pero era donde la afición le daba el cariño que tanto caracteriza a este club. En las buenas, en las malas, en la mega ronda de cervezas que paga Reus con una semana de su salario, en triunfos épicos, en derrotas dolorosas… la afición schwarz-gelb ahí está.
Te darás cuenta de que hemos empezado con una frase en alemán. Se puede traducir de dos maneras: “Nos agarramos fuerte y permanecemos juntos” y “ Nos agarramos fuerte y luchamos juntos”. El doble sentido del verbo treuen alemán tiene una connotación de lucha, de solidaridad, de apoyo, de solaz, de cooperación. Todas son características de la afición del Borussia Dortmund. Es por ello que hemos decidido contar la historia de un club, pero no queremos hacerlo contando la vida y obra de sus futbolistas. Esas hazañas ya han sido contadas por mejores plumas.
Esta vez queremos darle el lugar que merece a una de las mejores aficiones del mundo. ¡Y qué mejor que hacerlo a través de su portavoz para México y Centroamérica. Por esta razón, el viernes 17 de mayo me reuní con Humberto “Toto” Morales Münstermann, creador del primer club de fans del Borussia Dortmund en México “BVB09MEX”. Me recibió amablemente ahí para platicarme tendido y largo sobre la única fiebre amarilla sin síntomas que lamentar.
Sentido de lealtad
¿De dónde es tan fuerte esta lealtad para con el BVB? Es una identidad única a nivel mundial, es un sentimiento de arraigo ligado a la pasión, al orgullo y al amor al club. Sin importar si no estás en tu mejor momento, sin importar si eres el equipo, un jugador o un aficionado.
Hay dos ejemplos puntuales. Por un lado, en 2005 el Borussia Dortmund entró en una crisis económica. La salida fácil habría sido vender el club a un accionista que se tentara el corazón, aun a costa de perder identidad. Por otro lado, el BVB es el equipo que peor la pasó durante en la pandemia Covid-19 porque de mantener constantemente récords de asistencia cada quincena, ahora se veía obligado a jugar a puertas cerradas, cerrando su mayor fuente de ingresos.
En ambos casos, los aficionados compraron fanshop, la mercancía ligada al club. Por eso, el aficionado común del Borussia Dortmund se vuelve coleccionista, y puede tener refrigeradores, bicicletas, automóviles, ropa… El artículo que quieras es susceptible de tener la imagen del BVB. Ahora es más común, pero en los años 90 esto era una característica del club al menos en Bundesliga. Una vez que amas al Borussia Dortmund, se vuelve parte de tu vida. Los hoteles en Dortmund tienen la bandera de Westfalia, la del hotel y la del Borussia Dortmund. No es un hotel hecho por el club, es un hotel de aficionados. Es el club aurinegro más famoso del mundo.
Como toda institución deportiva alemana con el nombre Verein, es un club hecho por aficionados. Y aún así el consejo directivo ha encontrado en la afición su principal mercado de ingresos, en el estadio y en productos. Mientras en el resto de equipos el amor de una afición se da en proporción directa al desempeño del club, en BVB sucede al revés: el producto es barato, pero a la vez le vende al aficionado una experiencia basada en el engagement. Entonces, cuando peor la pasa el club, el aficionado apoya más. No por nada el Borussia Dortmund aún mantiene el récord de asistencia en la segunda división cuando estuvo en esa categoría de 1972 a 1976. Y cuando vienen las alegrías, es una fiesta que se disfruta dulcemente.
Historia de cómo se involucra la ciudad
Como has visto en el texto de las ciudades sede de la cuenca del Ruhr (Colonia, Dusseldorf, Dortmund y Gelsenkirchen), estamos en la zona más densamente poblada de Alemania y de Europa. Eso le aporta a la personalidad de la zona una característica social, venida desde el aporte de migrantes. No importa cuánta población tenga el pueblo o la ciudad, tiene su propio equipo de futbol, y es un equipo de tinte obrero, trabajador. Su equipo de futbol es su arraigo social.
Eso sí, hay una diferencia sustancial. Casi todos los equipos del Ruhr tienen como colores el azul y blanco. Hay dos excepciones. La primera es el Rot-Weiss Essen, el primer alemán que jugó Champions, que escogió el rojo y blanco por ser los que están en la bandera de Westfalia. La segunda es el Borussia Dortmund. Es cierto que antes sí continuaron con la tendencia colorida del resto de Westfalia; su uniforme era a rayas azul marino y blanco con una franja roja, pero en 1913 adoptaron los colores amarillo y negro por el Club Britannia (curiosamente los colores de la bandera de Múnich). Eso generó un click de inmediato con la ciudad.
Tal vez Dortmund es una ciudad que ha crecido en los últimos años, pero sigue siendo pequeña, y el BVB es la razón por la cual aparece en el mapa. Y aun cuando el Signal Iduna Park tiene la categoría más alta de la UEFA, Dortmund es demasiado pequeña para albergar a aficionados. Aún debe apoyarse de otras ciudades de la cuenca del Ruhr; la opción de otras ciudades de Westfalia es factible, pero logísticamente no conviene.
¿Por qué tiene más aficionados en Alemania?
Ahora es común ver debuts de jugadores menores de 18 años, pero en los años 90 esto era una locura; el debut por regla general era a los 20-21 años. Y Lars Ricken estaba debutando con el BVB a los 17 años. A la par de meter goles puntuales en Europa, Lars Ricken era rockero. Esa generación que creció con el movimiento grunge con grupos como Nirvana y Pearl Jam se empezó a sentir identificado con Ricken: juega bien al futbol, es rockero y es irreverente.
Cuando el Bayern Múnich tenía a jugadores de una idiosincrasia específica (jugador con temple, serio, intimidante), la plantilla del Borussia Dortmund era por así decirlo más terrenal, más humana, menos ostentosa: además de Lars Ricken, estaba Heiko Herrlich, Karl-Heinz Riedle, el suizo Stefan Chapuisat… Ese engagement potenciaba una década prácticamente perfecta.
Durante los años 90, el Borussia Dortmund estaba en los cuernos de la luna en el futbol mundial. Fueron 10 años donde el cuadro schwarz-gelb era la sensación dentro y fuera de Alemania; ganando ligas, copas, estando un año sí y otro también en finales continentales. Eso ciertamente le brindó un carisma singular que conquistó a todo el mundo… toma en cuenta que en ese entonces no existían las redes sociales. Si hubiera habido este tipo de comunicación, el BVB fácilmente tendría el triple de aficionados.
Y en los 90s el Borussia Dortmund acertó en el marketing al ser el primer club alemán en vestir Nike. El uniforme de esa Champions ganada es icónico porque es una camiseta en color amarillo fosforescente, con todo el envión mediático de la marca estadounidense, con una campaña mediática en la que Lars Ricken compartió plano con cracks de la talla de Zinédine Zidane, Ronaldo y Christophe Dugarry.
Como si eso no bastara, Alemania ganó la Eurocopa de 1996, cuando la reunificación se había internalizado. Además de ser un evento que marcó a esta generación noventera, la base de la Mannschaft que obtuvo el título continental más reciente tenía una base del Borussia Dortmund: Stefan Reuter, Steffen Freund, Matthias Sammer, Andreas Möller y Jürgen Kohler… los mismos íconos que revolucionaron el futbol alemán durante los 90s.
Centrémonos en un nombre distintivo, Matthias Sammer, el ganador del Balón de Oro durante esa Eurocopa. Es distintivo por dos razones. Cuando el estereotipo del alemán es una persona rubia, él era el Paul Scholes alemán: pelirrojo, pero era el que se dejaba la piel literalmente por el equipo. Él estuvo dominando con el Borussia Dortmund, pero él había nacido en Dresde, en los tiempos de la Alemania Democrática. Y esa personalidad le valió ser incluido unánimemente dentro de los cinco mejores jugadores del BVB.
Causas sociales: involucramiento de los aficionados y el club
Como viste al inicio del texto, “Wir halten fest und treu zusammen”. Este es uno de los primeros himnos del club. Y desde la I Guerra Mundial se nota este altruismo. Uno de los contingentes que iba al campo de batalla estaba conformado por jugadores del Borussia Dortmund. Y ellos se llevaron el logo del BVB dentro de su indumentaria. Estaban representando y luchando por Alemania, pero al final gritaban a los cuatro vientos que pertenecían al Borussia Dortmund.
Por cierto, no creas que iban prestos a tomar un fusil y disparar a mansalva. Ellos iban más bien a socorrer a los compatriotas caídos. Nacía así la actitud de un club que va a ayudar, más que a dejarse ayudar, y esto permea en los aficionados. Los aficionados recurren a otros aficionados para ayudar, antes que al club… y eso que el club también busca ayudar al aficionado que no la está pasando bien. Si tienes un problema personal o si tu comunidad está aquejada por un problema, ahí habrá un aficionado del BVB que te tenderá la mano sin conocerte.
Esta unidad de aficionados del BVB no se rompió ni con el reciente conflicto entre Israel y Palestina. Cuando todos los demás clubes buscan definirse por un bando u otro (como el Celtic), la Südtribune adoptó una postura radicalmente neutral; o sea, veías en esa tribuna banderas de Israel o Palestina. El club es tan abierto que en las celebraciones religiosas en el estadio ofician juntos un sacerdote, un rabino, un imán y un pastor… ataviados con los colores amarillo y negro, cómo no. Son las cuatro religiones más fuertes unidas. No están separados por religión, están unidos por los colores. Como dice el lema que comenzará a aparecer en las camisetas desde la próxima temporada: “Borussia verbindet”, el Borussia une.
Borussia Dortmund une hasta los rivales. No es una afición que se refugie en la violencia para lidiar con el contrario. Al contrario, aunque seas rival, el aficionado del Borussia Dortmund se portará como un gran anfitrión y velará porque estés bien. Sí hay casos de agresión, pero no es la norma. Es más, en partidos de Champions League no ha habido la necesidad de emplear la policía para proteger a la afición visitante.
Club alemán con más fanclubs, pero no más aficionados en el mundo
En la temporada 2021-22, afuera del Signal Iduna Park se colocaron placas con los nombres de los fanclubs alrededor del mundo. Su cantidad rebasaba las 500; es ingenuo pensar que se ha mantenido constante. Según cálculos de Toto Münstermann, en año y medio ha habido un incremento de 200 peñas… y contando.
El mismo Borussia Dortmund te da todos los beneficios y facilidades si quieres establecer tu fanclub en un lugar tan recóndito como Sierra Leona, por poner un ejemplo. Al BVB le importa como club y como marca ser posicionado en los lugares más recónditos del mundo. Es una sinergia entre club y aficionado, y te abre las puertas en toda la extensión de la palabra. El BVB prescinde de los protocolos para recibir al aficionado, aunque no te haya visto; en otros clubes debes poseer un permiso para ingresar a las instalaciones.
Mientras que en Latinoamérica hay una amabilidad a conveniencia, en Alemania la calidez es incondicional. Esta actitud se potencia con la personalidad solidaria del Borussia Dortmund. Por ejemplo, en la serie de cuartos de final de la Champions League entre el BVB y el Monaco, hubo un atentado con objeto de dañar el autobús del Borussia. La UEFA tomó la decisión de postergar el partido al día siguiente. Esto era un problema para los monegascos; normalmente los aficionados están de paso un día, y así como vienen se van. En esta emergencia, los mismos aficionados locales le abrieron las puertas a los visitantes, aun cuando no se conocían.
La jerarquía dentro de los aficionados del Borussia Dortmund
Los ultras del Borussia Dortmund (la llamada Unity) ocupan la posición más alta en un sistema jerárquico tácito. Hay un respeto desde todos los aficionados, porque toman en cuenta el esfuerzo titánico que representa armar un mosaico y organizar exitosamente a 30.000 aficionados para saltar, cantar, hacer coreografías y los tifos (llamados Choreo en alemán). Estos mosaicos también necesitan dinero para echarse a andar. Algunos miembros de la Unity aportan, el club también contribuye, y de igual manera el aficionado de a pie, aunque en este último caso es una proporción menor. No importa si es 10 o 20 euros, se termina recaudando una buena cantidad. Esta acción en alemán se conoce como “sammelspenden”.
La Unity se ha ganado el respeto también a razón de su voz. Nunca está en silencio el Signal Iduna Park. Tienes uno o dos voceadores de la Unity, no ven el partido. Ellos se preocupan por dictar los cánticos, están de espaldas a las acciones del encuentro. Ellos también intentan contagiar al resto de tribunas… y lo logran. Todos al unísono cantan y apoyan, mesmerizados también por lo que sucede en la Südtribune. Claramente la forma rectangular del estadio ayuda a potenciar la voz, pero uno o dos lideran un ejército de 80.000 gargantas cantando y gritando. La Südtribune tiene el muro amarillo (die gelbe Mauer). Para entrar ahí, tienes que ser socio y aportar constantemente. Puedes entrar únicamente con tu abono (Dauerkarte), con derecho a los partidos en la liga, la Pokal y competencias europeas.
Los miembros de la Südtribune llegan hasta tres horas antes del partido para preparar todo lo necesario para alentar. Son adultos en edad media que no se sientan en todo el partido, que cantan, que saltan, que sostienen al equipo. La mayoría son varones; no es raro ver a mujeres, pero los mismos integrantes de la Unity te aconsejan que no estés con ellos si llevas niños. Para los niños, el club pensó cómo poderlos involucrar y designó dos secciones de la Südtribune más circulares llamadas Südwest y Südost. Ahí pueden estar los menores de la edad, ahí sí puedes estar sentado.
El resto de las tribunas es para familias. Después de todo, es un club con ambiente familiar. Aquí están los aficionados mayores, que por la edad ya no pueden estar dos o tres horas parados. Aquí están los aficionados que llevan a su novia, a su esposa, a sus hijos. También son parte de este monstruo, pero más bien con un rol secundario.
¿Hay algún rito de iniciación para niños que quieran entrar? En los años 90 llegó a la vida la mascota del BVB. Es una abeja reina llamada Emma, en honor a Lothar “Emma” Emmerich, de los jugadores con más partidos en el Borussia Dortmund. Y en los niños causó mucho furor Emma; imagina que tiene su propio club de fans, el Emma Kids Club. Como padre puedes registrar a tu hijo como socio del club (Mitglied) a través de este club de fans. Quizás su único rival en ese sentido es el Stuttgart, con Dino el dinosaurio.
La retroalimentación de las leyendas
Si hay algo de lo que se puede enorgullecer el Borussia Dortmund es que en cada generación hay cuando menos un jugador nacido en Dortmund y forjado en el futbol base del BVB. El empuje de la gente y el nivel del equipo hace que sea más probable que tengas este ciclo de vida: naces, entras a las fuerzas básicas del Borussia Dortmund, creces, debutas, haces tus pininos, te vuelves leyenda, te retiras, trabajas en puestos administrativos, te jubilas, eres un miembro honorario y mueres. Hacemos hincapié en el arraigo de la ciudad con su club.
Hay tres casos puntuales de este ciclo de vida:
Michael Zorc. Nació en Dortmund, jugó en Dortmund, es el jugador con más partidos disputados en el club… y como capitán también mantiene el récord. Tras su retiro en 1998, inmediatamente se puso a trabajar en el Borussia Dortmund. Fue su director deportivo hasta el años pasado, cuando se jubiló. Él le dio el visto bueno a la llegada de jugadores ahora leyendas, como Kagawa Shinji (香川 真司), Robert Lewandowski, Lucas Barrios, Tomáš Rosický, Dedé, Márcio Amoroso, Jan Koller, entre otros. Y aún cuando ya no está en edad activa, sigue ligado al club. Es socio del club, acude al estadio cada que puede, es parte del consejo del club.
El mencionado Lars Ricken. Tan pronto se retiró, entró a trabajar al club como Coordinador de Fuerzas Juveniles, y luego fue director. Todos los jugadores forjados y criados en el Borussia Dortmund son de su cosecha prácticamente desde la era de Jürgen Klopp, como Jadon Sancho y Jude Bellingham. Hoy en día, el mejor club sub-23 en el futbol profesional es el Borussia Dortmund II, que lleva cuatro años compitiendo con clubes con prosapia como Arminia Bielefeld, Dynamo Dresden, 1860 München, Jahn Regensburg y FC Ingolstadt… y no baja de media tabla. La sección sub-17 del BVB es el cuadro más ganador de la categoría, algo que no ha logrado ni el Bayern Múnich. Ahora sube de escalón y es CEO Sport tras la jubilación de otra leyenda del club Hans-Joachim Watzke. ¿Y quién sucede a Lars Ricken? Sebastien Kehl.
No es descabellado pensar que ese tercer caso será Marco Reus. A diferencia de las leyendas anteriores, él quería debutar cuanto antes, así que se fue al Rot-Weiss Ahlen y luego recibió una oferta del Borussia Mönchengladbach. Por el nombre, piensan que hay una rivalidad entre Borussia, pero hay hermandad. Regresando al relato, tuvo dos temporadas muy buenas en el Gladbach, y el BVB básicamente lo repatrió sin resistencia alguna y a bajo coste. En su despedida llegó a 100 goles y le invitó toda la cerveza a la afición. Irá a la MLS, porque el efecto Reus en América es brutal. Si en Inter Miami tenemos el efecto Messi, el LA Galaxy podría enriquecerse con su aporte. Cuando llegue a trabajar, Toto Münstermann tiene certeza en que él será embajador del club para los mercados internacionales, gracias a haber sido portada del FIFA 17. Marco Reus recibió un boom por redes sociales y despierta más simpatías por su mala suerte con las lesiones.
Todo esto describe a los Dortmunder Jungs, los jóvenes de Dortmund. Hacen que el arraigo de haber nacido en Dortmund, de haberse criado en Dortmund, de haber debutado en Dortmund, de haber llorado con el Dortmund, de haber reído con el Dortmund, de haber cantado con el Dortmund, de haberse retirado en Dortmund y de trabajar en el Dortmund permee en la afición. Compenetración, al fin y al cabo.
Para atestiguar en vivo y a todo color el ambiente del Borussia Dortmund, fui invitado a regresar para ver la final de la Champions contra el Real Madrid. La afición cantó cuando el BVB ponía en predicamentos a la zaga merengue. ¿Callaron con los goles de Carvajal y Vinícius? ¡Qué va! Nada más tener el silbatazo final, la fiesta siguió, con cánticos schwarz-gelb cada minuto. No había pesadumbre en el ambiente, era un sentido de orgullo, de reconocimiento. No era un subterfugio, era un sentimiento que solamente un aficionado al Borussia Dortmund puede experimentar de manera consciente. Que estas últimas líneas sean una declaración de respeto a esta maravillosa afición.
Recomendación musical 2
De las canciones que más se me quedaron marcadas de la final de la Champions fue esta. Heja BVB, cantada por K. H. Bandosz. Desafortunadamente no encontré información de este cantante, pero para recordar al menos una parte del impacto que me produjo, no hace falta a final de cuentas.
Recapitulemos
El Borussia Dortmund tiene un arraigo único con la afición ligado a la pasión, al orgullo y al amor al club. En dos ocasiones ha sido salvado por la compra de mercancía. Mientras la mayoría de los clubes de la cuenca del Ruhr juega de azul y blanco, el BVB se diferencia con el amarillo y negro. Una de las épocas doradas del club fue en los años 90, cuando a la par de sensacionales triunfos, la plantilla tomó un cariz contracultural con Lars Ricken y Matthias Sammer. Fue el primer equipo de la Bundesliga que vistió Nike. La afición del Borussia Dortmund es conocida por su altruismo y su lealtad al rival; se involucra con causas sociales. Es un club que une, más que separar, sin importar orientación política, género, edad, condición social y género. Aunque es un club que homogeniza a la gente, hay un respeto a la Südtribune por la tremebunda organización para realizar los tifos y cantar los 90 minutos de partido. El arraigo del club es tal que los jugadores se terminan involucrando hasta después de su retiro, como ha pasado con Michael Zorc y el mismo Lars Ricken… podría ocurrir lo mismo con Marco Reus.
Nos vemos la siguiente. Auf Wiedersehen!