أهلاً و سهلاً! عامل ايه؟ (Ahlan wa sahlan! 3aamil eh?) Este es el saludo coloquial del árabe egipcoi, quizás la variante del árabe más popular. Espero que estés muy bien hoy. La vez pasada estuvimos hablando de los magyárabes y cómo es el punto de partida para hablar de la ayuda mutua que se han hecho Egipto y Hungría. Esta fue nuestra entrada para hablar del futbol egipcio, uno de los más pasionales no solamente de África, sino de todo el Medio Oriente. Vamos con una tragedia continua
Recomendación musical 1
Egipto ha sido tan fundamental para el desarrollo de la música árabe, que tres de los llamados “cuatro grandes” nacieron aquí. Por ejemplo, está Abdel Halim Hafez (عبد الحليم حافظ). Nacido en El Halawat, a 80 km de El Cairo, Abdel Halim tomó la oportunidad que representó sustituir a Karem Mahmoud en el programa de radio que conmemoraba el primer aniversario de la revolución. Gustó tanto que ya no soltó la titularidad y de ahí para adelante. Era conocido como al-Andalib al-Asmar (el ruiseñor moreno, العندليب الأسمر). En un mundo dominado por el estereotipo del árabe macho y viril, Abdel Halim Hafez hacía el contrapunto con su ternura y sensualidad. Por eso fue tan amado. ¿Qué tanto? Cuando murió, cuatro mujeres se suicidaron. Cuando murió, un millón de personas acudieron a su funeral. Sus canciones todavía suenan en la radio hasta nuestros días. En cuanto a amores, se rumorea que estuvo profundamente enamorado de una mujer en su juventud, pero sus padres tardaron muchísimo en aceptar esta relación. Cuando por fin dieron su visto bueno, fue demasiado tarde: ella murió días antes de su boda víctima de una enfermedad crónica. Se dice que nunca superó esa pérdida y le dedicó canciones llenas de sentimiento, como Fi youm, fi shahr, fi sana (في يوم ,في شهر ,في سنة, Un día, un mes, un año).
Vamos al tema de hoy
Drama en los escritorios
Aún falta conocer la identidad de los tres equipos que estarán en Qatar; de hecho, se realizó el sorteo sin saber quiénes serían. Como estaba planeado, dos se retrasan debido a los repechajes intercontinentales, uno entre el cuarto lugar de Concacaf (Costa Rica) y el representante de la OFC, Nueva Zelanda; el segundo entre el quinto puesto de la Conmebol (Perú) y el que gane de la ronda previa entre Australia y Emiratos Árabes Unidos. El tercero es un efecto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Los ucranianos aplazaron su partido ante Escocia debido a la imposibilidad de disputar la liga, y quien gane de ellos se medirá ante Gales por el último boleto de Europa.
Ahora bien, aún hay un lugar que se está peleando en los escritorios de las oficinas de la FIFA en Zúrich, Suiza. Y en caso de que la resolución no salga favorable, se recurrirá al Tribunal Supremo del Arbitraje. La razón es que Chile alega que Ecuador usó un jugador que no era elegible, Byron Castillo. Se dice que en realidad él es nacido en Colombia, pero recibió la nacionalidad ecuatoriana con papeles adulterados. Fue usado en ocho partidos de la eliminatoria sudamericana. De acuerdo con la denuncia interpuesta, Ecuador debe perder todos los puntos de esos encuentros, lo que terminaría dándole a Chile la clasificación directa. Otros dicen que en la fila está Colombia o incluso Italia, selecciones que tampoco clasificaron.
Por un lado, Chile tiene un historial de reclamar en la mesa puntos debido a irregularidades. Esto sucedió en las eliminatorias a Rusia, cuando Bolivia alineó al defensa Nelson Cabrera en encuentros ante los chilenos y los peruanos. Cabrera nació originalmente en Paraguay y el reclamo procedió, pero paradójicamente eso terminó ayudando a que Perú avanzara al repechaje, no Chile; sin esos puntos, la Roja habría accedido al partido contra Nueva Zelanda. ¡La Federación Chilena de Futbol intenta reclamar lo que en la cancha no pudo ganar! Por otra parte, Ecuador ya ha pasado por esa situación, pero en el clasificatorio sudamericano para el Mundial Sub-17 Chile 2015. Uruguay alegó que los ecuatorianos falsificaron tres actas de nacimiento de jugadores de más edad. Al final la queja de Uruguay quedó simplemente en eso.
Mientras son peras o son manzanas en Sudamérica, y mientras vemos los repechajes intercontinentales y europeos, podemos ver a la única confederación que ya definió a todos sus representantes, la CAF. Dentro de los cinco clasificados, el nombre de Egipto no está. Egipto es prácticamente una potencia del futbol en el continente africano: siete veces ha ganado la Copa Africana de Naciones (máximo ganador), y esto es un ejemplo. Tiene la liga más exitosa en África, con al-Ahly (الأهلي) y Zamalek (الزمالك) como máximos ganadores de la Champions League (10 y 5, respectivamente). Pronto veremos esa historia. Ahora cuentan con el futbolista musulmán más mediático, Mohamed Salah (محمد سلاح), pero hay más: Ahmed Hossam Mido (أحمد حسام ميدو), Mohamed Aboutrika (محمد أبوتريكة), Mohamed Zidan (محمد زيدان), Hossam Hassan (حسام حسن), Essam El-Hadary (عصام الحضري)…
Tal vez dirías que una selección así es una habitual representante en los mundiales, así como lo ha hecho en Copas Confederaciones, donde estuvo en 1999 y en 2009. La realidad es que solamente ha clasificado a tres mundiales en su historia. Muchos aficionados egipcios e internacionales se preguntaban cómo es posible que un equipo tan talentoso y con una afición tan entregada como Egipto suela ver la Copa del Mundo desde la televisión. En general, se debe a una combinación entre mala suerte, corrupción, malos manejos y miedo al éxito. Este es un texto escrito a principios de octubre 2017, cuando lidiaba con una decepción amorosa que ocurrió el día anterior y usaba la clasificación de Egipto a Rusia como una manera de lidiar con la pérdida.
La larga espera de 56 años
Egipto tuvo que esperar 56 años para regresar a un mundial, la espera más larga en la FIFA. Curiosamente fueron ambos mundiales disputados en Italia, en 1934 y 1990 (puedes ver el texto aquí para mayor información). A continuación verás brevemente una recapitulación de todas esas veces que mordió el polvo:
Francia 1938
Egipto tenía que jugar un partido contra Rumania para acceder al mundial; sin embargo, el encuentro sería el 13 de diciembre de 1937. y por ese entonces era el mes del Ramadán. Ante la negativa de la FIFA para aplazar el partido, los egipcios debieron retirarse. Por cierto, hace poco tiempo hablé sobre los efectos del Ramadán en el futbol (puedes ver el texto aquí).
Brasil 1950
Egipto no se inscribió debido a la guerra árabe-israelí de 1948, que dejó sin poder practicar el futbol.
Suiza 1954
Al no existir todavía un grupo netamente africano, Egipto tenía que competir en Europa, y por eso tuvo que eliminarse con Italia, cuadro que todavía representaba otro nivel. La clave era aprovechar la localía para forzar un desempate en terreno neutro, y por eso fue un encuentro de poder a poder en El Cario que comenzó ganando, pero le remontaron en el segundo tiempo (1-2). Ahora había que esperar un milagro en Milán, y durante 60 minutos parecía que la posibilidad estaba latente con un empate a un tanto, pero en su debacle recibió cuatro goles, haciendo inevitable la eliminación. Por cierto, el partido de vuelta fue el primero transmitido para la televisión en Italia.
Suecia 1958
Poco a poco el mundial se comenzaba a abrir hacia África y Asia, así que la FIFA les reservó un lugar. En la primera ronda, Egipto tenía que jugar contra Chipre, pero este último se retiró. Para la segunda ronda habría un grupo de los cuatro ganadores de la ronda previa, del cual saldrían los finalistas. Los participantes serían: Sudán, Egipto, Israel e Indonesia. Los indonesios, de mayoría musulmana, querían enfrentarse a los israelíes en sede neutra, y de nuevo la FIFA se negó, por lo que se retiró. Por su parte, Egipto no quería aumentar sus problemas por las tensiones de la crisis del canal de Suez, y también se retiró, por más que habían sido campeones de África. Israel casi llega a su primer mundial porque, debido al boicot de la Liga Árabe, Sudán también hizo lo mismo, pero para evitar esa situación de la fase primitiva del mundial, puso una ronda extra ante Gales, que perdió.
Chile 1962
África por fin tenía su grupo propio, pero no llegaría directo; tenía que pasar todavía por una aduana europea. Egipto se había sumado con Siria para obtener la República Árabe Unida, y con las eliminatorias tenía que abrir pista con Sudán. Resulta que sus partidos caerían durante la temporada del monzón, que acrecienta las aguas del Nilo y dejarían en mal estado las canchas. No es la primera vez que se inunda todo. Solicitaron a la FIFA aplazar el partido, a lo que se negó. Acto seguido, ambos se retiraron.
Inglaterra 1966
El sistema de eliminación había incluido por fin a África, Asia y Oceanía, pero solamente les había dejado un boleto. Cada vez había más africanos y ellos se sentían ninguneados, y con justa razón. Ante la negativa de abrir más plazas, toda África boicoteó el mundial, acción a la que se sumó la República Árabe Unida (más información aquí).
México 1970
Egipto no se inscribió a este mundial debido a los estragos de la Guerra de los Seis Días.
Alemania 1974
Aquí comenzaban las tragedias. El Norte de África siempre se ha destacado por un nivel superior al del resto del continente. Esa es la bendición y la maldición para Egipto. Para llegar al mundial, comenzaba su camino con una senda eliminatoria contra Túnez. En El Cairo los Faraones se habían impuesto 2-1 y solamente había que mantener la ventaja o por lo menos perder por un tanto para ir al desempate en sede neutra (no había criterio de gol de visitante). Túnez fue demasiado y con un 2-0 (3-2 en global), Egipto se despedía antes de tiempo.
Argentina 1978
Egipto estaba dispuesto a hacer las cosas bien y ahora sí fue con el cuchillo entre los dientes para al menos estar en la antesala antes del mundial. No tuvo problemas para superar a Etiopía (5-1) aunque sudó para eliminar a Kenya (1-0) y Zambia (2-0). Llegaba el grupo final, que compartía con Nigeria y Túnez. Había que andar con pies de plomo para no quedar fuera. Las cosas comenzaron mal con una estrepitosa derrota por 4-0 en Lagos, pero más o menos se recuperó en El Cairo (3-1).
Túnez solventó bien sus partidos para dejar al final todo en un asunto de dos. Con esa caída los tunecinos llevaban ventaja y de eso estaban conscientes, por eso Egipto salió a ganar 3-2. De todos modos, tuvieron un déjàvu y ahora Egipto naufragó de peor manera en Túnez (1-4), para quedar apeada por enésima ocasión.
España 1982
La FIFA anunció que aumentaban los países en la fase final de 16 a 24, y África tendría otro cupo más. Egipto tenía que ganarse su lugar con el sudor de su frente y era con una serie de eliminatorias a series donde el perdedor sería eliminado. Primero tenía que echar a Ghana… pero las Estrellas Negras se retiraron para alivio de Egipto. Seguía ahora Libia, un vecino incómodo, y también se retiró. Los egipcios parecían bendecidos con la suerte.
Las cosas, sin embargo, tomarían un destino funesto, ya que en la semifinal debían enfrentarse a Marruecos, otro temible rival del Norte de África. En El Cairo probaron y probaron, pero el empate sin goles los sacó de nuevo (habían quedado 1-0 en la ida en Casablanca).
México 1986
Ya no importaba el marcador, había que clasificar sin importar los medios, fuera con juego bonito o con juego destructivo. Padeció más de lo esperado ante Zimbabwe y sorpresivamente tuvo que dar cuenta de Madagascar en penales. Para la siguiente ronda se veía de nuevo las caras con Marruecos. Abrieron en El Cairo con un empate a cero goles. Se repetía la historia de cuatro años atrás, pero ahora cayeron 2-0 en Casablanca. En una última ronda acaparada por el Norte de África, Egipto cargaba con la vergüenza de haber caído antes de tiempo.
Italia 1990
Ya con más invitados, la eliminatoria en África tomaba la forma con la que actualmente se disputa. Para acortar la competencia a 16, había una fase previa a la cual Egipto estaba exenta por su alto nivel. Ahora esos sobrevivientes tenían que dividirse en cuatro grupos de cuatro, con formato de liga. El líder de cada grupo proseguía su camino. En el papel, Egipto tendría el grupo más sencillo, el B, con Malawi, Liberia y Kenia. La fórmula era sacar victorias en El Cairo, y mantener la distancia de visita. Llegaba la caída en la jornada cuatro (0-1 en Liberia) y se prendían las alarmas al caer a la segunda posición; la buena noticia es que ahí se acababan los partidos fuera, y los últimos partidos eran en casa. Egipto solventó el trámite de manera contundente y estaba ya en la última ronda después de tanto tiempo.
Ahora venía la parte realmente complicada, porque enfrente tendrían a Argelia, presente en los dos últimos mundiales. Aquí lo que había que hacer era resistir con todo en Argel para rematar en El Cairo, y así fue. Después de tantos sinsabores ante sus vecinos, por fin Egipto lograba sacar un empate de fuera. Para llegar al mundial tuvieron que recurrir al máximo romperredes de la historia, Hossam Hassan. El gol cayó al minuto ‘4 y de ahí en adelante fue defender con todo esa ventaja, cosa que pudieron hacer. ¡Por fin! La espera de 56 años había llegado a su fin. Egipto regresaba a un mundial, y regresaba a Italia. Puedes ver su participación en este texto.
28 años de fallas inexplicables
Todo parecía indicar que Egipto podía por fin entrar en una estabilidad, pero durante seis mundiales se ausentó al fallar de manera increíble. En el interín registró su presencia en dos Copas Confederaciones como campeón de África, pero algo pasaba que no lograba trasladar su dominio a la máxima competencia de la FIFA a nivel selecciones. En esta sección verás la segunda parte de las decepciones.
Estados Unidos 1994
La eliminatoria en África constaba de la siguiente mecánica: todos los equipos se dividían en nueve grupos, donde jugaban todos entre sí, y el mejor equipo de cada grupo pasaba a la siguiente ronda, donde los nueve equipos se dividían en tres grupos de tres equipos cada uno, donde se jugaba bajo el mismo esquema, para así obtener los tres representantes que jugarían en Estados Unidos. Egipto jugó la primera ronda en el grupo C, con Zimbabue, Angola y Togo. Se pensaba que Egipto repetiría la clasificación a Italia, pues Angola y Togo no representaban una amenaza seria; sin embargo, nadie tomó en cuenta que Zimbabue diría otra cosa, ya que en Harare Egipto perdió. En el partido de vuelta, Egipto iba ganando 2-1, pero la violencia de la afición hizo que el partido se anulara. Dos meses después, se repitió el partido, y en esta ocasión Egipto no pasó de un empate a cero, quedando fuera antes de lo esperado de manera decepcionante.
Francia 1998
En el pueblo egipcio se acogió con beneplácito el aumento de plazas al mundial: ahora cinco equipos africanos estarían dentro de los 32 participantes al mundial. Más aún cuando Egipto seguía siendo de los cuatro mejores equipos de África de acuerdo con el Ránking FIFA, lo que le valió calificar directamente a la segunda ronda, donde los 20 equipos restantes se dividieron en cinco grupos de cuatro equipos cada uno, donde jugaban todos entre sí a dos partidos a visita recíproca, donde el ganador de cada grupo calificaba a la cita en el país galo. Así pues, Egipto formó parte del Grupo 2, donde enfrentó a Túnez, Liberia y Namibia. Se sabía que Túnez sería el rival a vencer, al encarnar una rivalidad en el norte de África.
Y así fue: en Túnez, Egipto perdió 1-0. Namibia no representaba una amenaza seria, pero lo que complicó la clasificación fue la derrota sorpresiva en Liberia, que a pesar de tener a George Weah, no era un rival que podía inquietar de manera significativa. Justamente Weah marcó el único gol de esa derrota en África. La única esperanza para pelear la clasificación era en Egipto precisamente ante Túnez, pero no logró ganar. Un empate a cero eliminó a Los Faraones, y le dio la clasificación a las Águilas de Cartago, que regresaban a un mundial después de 20 años.
Corea del Sur-Japón 2002
Ahora los 50 equipos se emparejaban en eliminatorias a visita recíproca, donde los ganadores se dividían en 5 grupos de 5 equipos, donde se enfrentaban entre sí para obtener a los cinco representantes. La primera ronda vio a Egipto ganarle de manera sencilla a Mauricio. Ahora, era momento de enfrentar la siguiente ronda. El grupo C era el de la muerte: tres equipos del norte de África (Egipto, Marruecos y Argelia), Senegal y Namibia. Senegal sorprendió a propios y a extraños al sobrevivir a las plazas siempre complicadas de Casablanca y Argel, además de empatar en casa precisamente con Egipto. Egipto empezó a dejar escapar valiosos puntos, como el empate frente a Namibia.
Precisamente empates frente a Argelia estaban dentro del presupuesto y se contemplaba una derrota en Marruecos, que había disputado el mundial pasado. Una victoria en El Cairo frente a Senegal los metió a la pelea, y todo se definía en la última jornada: Marruecos tenía 15 puntos (+5), pero ya había disputado los ocho partidos, y Senegal y Egipto tenían 12 puntos, aunque Egipto tenía la ventaja de mejor diferencia de goles. Ahora, Egipto tenía un partido complicado en Argelia y Senegal visitaba Namibia. Egipto empezó ganando con un penal de Mido, pero Argelia empató ocho minutos después. Impotente, Egipto veía cómo Senegal se despachaba con la cuchara grande y goleaba 5-0. Así pues, Egipto terminó una vez más frustrado y Senegal terminó calificando al mundial, donde sorprendería al meterse hasta cuartos de final.
Alemania 2006
Se repetía la historia, pues los cinco clasificados al mundial pasado más los cuatro mejores equipos del Ránking FIFA se metían directamente a la segunda ronda. Gracias a su regularidad, Egipto estuvo exento de disputar la primera ronda. El problema es que en la segunda ronda, la suerte tampoco estuvo de lado en esta ocasión: otra vez era parte del grupo de la muerte, el grupo 3, con Costa de Marfil y Camerún, además de Benín, Libia y Sudán. Sería una batalla encarnizada de tres por un boleto. Aquí, un error era la condena, y era vital hacer pesar la casa.
Aparentemente, Siria, Libia y Benín eran partidos ganables. El problema es que tuvo tropiezos en Cotonou (3-3) y en Bengazi (2-1). Pudieron ganarle a Camerún, pero lo que los condenó fue primero perder en casa frente a Costa de Marfil (1-2), aunque el tiro de gracia fue la derrota en Abiyán frente a los mismos (2-0), por lo que ya no tenían prácticamente posibilidad a falta de dos partidos. Desmoralizados, en el último partido se metieron a Camerún, donde lograron empatar. Eso sí, no hay que olvidar que ese empate fue gracias a un penal fallado en el último minuto por Eto’o, lo que eliminó a los Leones Indomables.
Sudáfrica 2010
La dinámica cambió. Ahora, 48 equipos se dividieron en 12 grupos de cuatro equipos, donde los 12 mejores equipos, más los ocho mejores segundos calificaban a la siguiente ronda. Egipto formó parte del grupo 12, con Yibuti, Malawi y República Democrática del Congo. Se decía que los congoleses y los egipcios estarían en la siguiente ronda, pero Malawi dio la sorpresa. En realidad, no fue tanto problema para Egipto, ya que ganó cinco partidos de seis (única derrota en Malawi).
Ahora, tocaba la siguiente ronda, donde los 20 equipos sobrevivientes se dividían en cinco grupos de cuatro equipos, donde los ganadores calificaban al primer mundial en suelo africano. El grupo 3 era el destino de Egipto: Argelia, Zambia y Ruanda eran los rivales. La cosa empezó mal para Egipto: un empate en casa frente a Zambia y una derrota en Argelia casi no le daba un margen de error para revertir la situación. Y así tuvieron que actuar: dos victorias frente a Ruanda y la victoria necesaria en Zambia le dieron esperanzas frente a Argelia: Egipto tenía que ganar por dos goles para forzar el desempate. Zaki abrió el marcador a los 5 minutos, y el partido fue tenso, ya que Egipto necesitaba un gol para empatar el registro. Pasaban los minutos y Egipto no veía por dónde, pero Moteab logró meter el gol en el último minuto. El desempate sería en Sudán, en un solo partido. Argelia terminó triunfando 1-0, regresando a un mundial desde 1986 y desatando la enemistad diplomática que duró un año.
Brasil 2014
Para Brasil, los 28 mejores equipos en el ránking tenían pase directo a la siguiente ronda. Egipto estaba directamente en la segunda ronda, donde los 40 equipos se dividían en 10 grupos de cuatro. Egipto entró al grupo G, con Guinea, Mozambique y Zimbabue. Arrasó con seis partidos ganados. Los 10 ganadores ahora se dividían en cinco eliminatorias, donde los cinco ganadores calificaban a Brasil. Se pensaba que su reciente participación en los Olímpicos de Londres abriría las aguas.
Aquí, el haber quedado eliminados para las Copas Africanas de 2012 y 2013 les pasó factura, ya que Egipto en ese momento era el sexto mejor país en el ránking de los 10 clasificados, lo cual no permitió tener suerte. El rival sería Ghana. El partido en Kumasi fue una tarde negra para los egipcios: una derrota de 6-1. El partido de vuelta prácticamente era indisputable, ya que la victoria por 2-1 fue insuficiente y Egipto volvía a quedarse con las manos vacías.
Rusia 2018: ¡Se acabó la malaria!
Los 27 mejores equipos de acuerdo con el ránking FIFA recibían un pase automático para la segunda ronda. Ahí, 40 equipos se enfrentarían para tener 20 representantes en la tercera ronda. Egipto tenía como rival a Chad. El primer partido fue en Yamena, la capital de Chad, y sorpresivamente perdió 1-0. Los aficionados de inmediato entraron en pánico, ya que su equipo había quedado eliminado en las fases previas de las últimas tres Copas Africanas ante rivales en apariencia de menor nivel. ¿Sería otra vez el destino de Egipto? Afortunadamente, el siguiente partido Egipto ganó 4-0, lo que les valió entrar a la segunda ronda.
De igual manera, los 20 equipos se dividieron en 5 grupos de cuatro equipos, con los ganadores clasificando. El grupo era el E: los rivales eran Uganda, Congo y una revancha frente a Ghana. Egipto estuvo jugando bien, y ahora Uganda era quién sorprendía tras hacer un gran partido en Ghana. Uganda incluso le ganó a Egipto en su casa, pero Ghana no aprovechó y empató a uno con Congo, el rival más débil. A falta de dos partidos, Egipto estaba por primera vez en una posición ventajosa: si Uganda no le ganaba a una desesperada Ghana, Egipto tendría la mesa puerta para ganar a Congo en casa. Si no ganaba, se jugaba el pase en Ghana. Se dio el resultado esperado: Uganda empató a cero con Ghana, que estaba decepcionando tremendamente.
Al día siguiente, Egipto afrontó su partido con la misión de ganar. En el primer tiempo, Egipto estaba empatando a cero. En la segunda parte, Egipto siguió atacando hasta que Mohamed Salah, capitán de los Faraones, logró anotar en el minuto 63’. El partido tenía la misma tónica, pero en un contragolpe, Congo anotó a tres minutos del final y el estadio de Alejandría enmudeció y entró en una espiral de pesimismo: otra vez se está fallando y otra vez nos quedamos sin mundial. Sin embargo, Egipto siguió al frente hasta que seis minutos después, marcaron penal a favor de Egipto. Salah ahora tenía la responsabilidad de meter el penal. Tiró y anotó, lo que desató la euforia y las lágrimas de júbilo. Por fin, después de siete ciclos mundialistas llenos de frustraciones, Egipto regresó al mundial.
Qatar 2022: el guión macabro
Una serie a tres partidos frente a Senegal, uno por ser el mejor del continente en sede neutra más dos para llegar a Qatar, el primero en El Cairo y el segundo en Dakar. Salah vs. Mané: los mejores del continente, amigos del Liverpool. Solamente uno de ellos prevalecería. Creo que ningún guionista habría ideado semejante desenlace. Tengo que explicar primero cómo llegamos aquí: la pandemia COVID-19 obligaba al reajuste de competencias; la Copa Africana de Naciones Camerún se debía posponer hasta enero de 2022, lo mismo con la última ronda de las eliminatorias a África. Su sorteo se llevaría a cabo precisamente entre el final de la fase de grupos y el inicio de octavos de final.
Para acceder ahí, no había tenido mayor problema en sacar a Gabón, Libia y Angola (grupo F). Aunque ya llevaba mano como clasificado a Rusia, la pésima Copa Africana de Naciones de la que fueron anfitriones en 2019 (octavos de final) condenó a Egipto al sexto lugar de los 10 equipos todavía en lucha por el boleto, por lo que no era cabeza de serie, y en el sorteo le tocó precisamente al mejor posicionado, Senegal. ¡Era repetir el terror de Brasil! Este sorteo llegó en el momento en que los Faraones estaban condenados a continuar su campaña en modo leyenda por culpa de una derrota temprana ante Nigeria. Y así fue: eliminaron en partidos complicados a Costa de Marfil, Argelia y al anfitrión para llegar a la final con Senegal. Todo parecía indicar que la fortuna por fin sonreiría a Egipto cuando Mané falló un penal al ‘7, pero fue tan tensa la final que solamente los penales inclinarían la balanza. Cada equipo ideó la estrategia para que sus mejores hombres cerraran la tanda. Mo Salah no lograría tirar su penal; dos compañeros suyos erraron sus disparos, y como Senegal inauguró la serie, bastó con que Sadio Mané batiera para que los Leones de la Teranga alzaran su primer título continental.
¡Qué más daba! Senegal podía quedarse con su Copa Africana, Egipto se enfocaría a clasificar a Qatar. La serie sería más que reñida y la final entre ellos quedaba como antecedente más reciente. El primer partido sería en El Cairo y había que confiar en que la gente hiciera lo propio. El partido casi acabó con un autogol senegalés al minuto ‘4. Por el trámite, la moneda quedaba en el aire para la vuelta.
En un principio sería una fiesta senegalesa con dosis de hostilidad esperada en este tipo de partidos. No era para menos, el partido sería en el recién inaugurado Estadio de Diamniadio, uno de los mejores en África Occidental. Las cosas se invirtieron; ahora Senegal aprovechó la confusión en el área para anotar al minuto ‘3. De nuevo nadie quiso/pudo hacerse daño y de nuevo llegaron los penales.
Ahora todo se reducía de nuevo a los penales. Senegal mantendría su estrategia de dejar que Mané se cubriera de gloria, pero ahora Salah quiso animarse a abrir la serie de tiros. Y es aquí donde apareció el elemento que de alguna forma influyó: los apuntadores láser. Son perseguidos en el resto del mundo para evitar que los jugadores resulten perjudicados, pero aquí no era uno. Eran tantos que todo el estadio parecía una discoteca de luces verdes de estroboscopio. Ahora Senegal pateaba primero y fallaba. Llegaba el turno de Salah y de pronto un enjambre verde se posaba sobre su cara. Se preparó, disparó… a la tercera grada. Esto no pintaba bien. Sería injusto no darle crédito a Édouard Mendy, el mejor portero africano del momento, pero imagina que hubo gol hasta el quinto disparo. Volvió a fallar Egipto y todo quedó de nuevo en manos de Mané, quien con un disparo al centro dejó a los faraones sin mundial, para no variar la costumbre.
Ahora bien, cundieron alrededor del mundo las quejas y las peticiones para repetir el infame encuentro en Senegal y yo mismo caí en esta tendencia, quizá por la empatía que siento por el eterno sufrimiento de Egipto para acceder a un mundial, pero me decía mi amigo Zach Lowy que los aficionados egipcios suelen hacer eso cada que hay partido de local, así que era bueno que probaran la cucharada de su propia medicina.
Hay países donde este clasificar al mundial es tan habitual que sus aficionados dividen vida en episodios cuatrienales. Ellos suelen dar por sentado este placer que en ocasiones es un logro. Egipto es el ejemplo más claro: una potencia en su continente simplemente no puede sentarse en la mesa FIFA, por mucho que considere que está lista para competir más allá de la escala regional. Mientras en Sudamérica hay federaciones oportunistas que esperan un traspié administrativo para meterse de rebote, los egipcios están acostumbrados a morder el polvo a causa de circunstancias dentro y fuera de su control. Que este texto sea un reconocimiento a esa tragedia egipcia. Al fin y al cabo, como dicen sus antepasados:
Es mejor ser un fracaso honorable que un éxito a medias
Fuentes
Moñino, Ladislao J. La FIFA abre expediente por el caso Byron Castillo que puede dejar a Ecuador fuera del Mundial de Qatar y clasificar a Chile. El País. 11 de mayo de 2022
BBC Mundo. La FIFA castiga a Bolivia y le da puntos a Chile y Perú en las eliminatorias sudamericanas de Rusia 2018. 1° de noviembre de 2016
24Horas.cl. Caso Byron Castillo: Uruguay denunció a Ecuador el 2015 y así respondió FIFA. 12 de mayo de 2022
RSSSF. World Cup 1930-2018. Actualización constante
Spencer, Pete. Israel’s gameless 1958 World Cup qualifying campaign: how Wales’ stopped the madness. Football Pink. 5 de marzo de 2022
La tóxica relación de Egipto con las eliminatorias a mundiales ha producido de todo: suicidios, despidos en masa, reestructuración y hasta un conflicto diplomático. Estábamos viendo que para el mundial de Sudáfrica 2010 Egipto y Argelia tuvieron que irse a un desempate y en realidad se desató un conflicto diplomático entre países hermanos. Esa historia la veremos más a detalle en nuestra siguiente parada.
Recomendación musical 2
En una industria musical tan poderosa en el Medio Oriente como la egipcia, tenemos mucho de dónde escoger. Amr Diab (عمرو دياب) es un nombre que salta a la vista. Nacido en Port Said, Amr Diab tiene el récord Guiness del artista más vendido en toda la región. Ha ganado siete veces los World Music Awards y cinco veces un disco de platino. Se le conoce como el padre de la música mediterránea. Esta es una canción suya: Amarain (قمرين, Dos lunas).
Recapitulemos
Para el poderío que ejerce en su región, Egipto solamente ha podido clasificar al Mundial en tres ocasiones: Italia 1934, Italia 1990 y Rusia 2018. Algo sucede en las eliminatorias donde Egipto no puede solventar la eliminatoria. En su haber tiene eliminatorias por:
- No inscripciones: Uruguay 1930, Brasil 1950 y México 1970.
- Retiros: Francia 1938, Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966.
- Eliminaciones antes de tiempo: Estados Unidos 1994.
- Bajo rendimiento: Alemania 2006.
- Eliminaciones sin remedio: Suiza 1954 y Brasil 2014.
- Eliminaciones dolorosas a manos de sus vecinos: Alemania 1974, Argentina 1978, España 1982, México 1986, Francia 1998 y Corea-Japón 2002.
- Eliminaciones fuera del tiempo reglamentario: Sudáfrica 2010 y Qatar 2022.
Nos vemos la siguiente. Salaam!