Alemania prometía, y enamoró. Algunos confiaban en Escocia, pero defraudó. Así arrancó la Eurocopa 2024, con un partido finiquitado antes del descanso, tras la expulsión de Anthony Ralston en el penalti que Kai Havertz canjeó por el 3-0. Finalmente fue 5-1, y porque «solo» Füllkrug y Emre Can entraron con ganas de hacer más sangre. Un trámite para la anfitriona, que asusta de verdad. Estos son los primeros tres nombres a destacar en la primera fecha del certamen europeo más prestigioso en el panorama de selecciones:
🥇🇩🇪 TONI KROOS
El primer gol de la ‘Euro’, obra de Florian Wirtz, nació de un desplazamiento de 50 metros al pie de Kimmich mientras Anton, el metrónomo alemán por excelencia, se caía al suelo. Nadie se extrañó de su precisión quirúrgica. Las botas, y eso que las debe conocer mejor que a muchos integrantes de su familia, le jugaron alguna que otra mala pasada; pero la narrativa no se atrevió a ir en contra del máximo mandatario teutón. De hecho, lo único que eligió mal Toni en el principio de su final como futbolista profesional fueron los tacos. En pases, 102 intentados y 101 completados. 8/8 precisos en largo. Y cuatro que terminaron en el remate de un compañero. Ese es el nivel. Uno que no por rutinario dejará de resultar estratosférico.
La leyenda del Real Madrid tuvo una tarde plácida, eso sí, nada encimado. Y, además, Nagelsmann le dio el rol que tanto le ha caracterizado a lo largo de su carrera: en un centro del campo compuesto por tres alturas bien diferenciadas en los inicios de la jugada, Kroos lateralizó su posición hacia la izquierda y ahí tuvo el tiempo y espacio para trazar los envíos que le dio la gana. El cartero movió los hilos como tantos años en el Bernabéu: cambió la orientación, cuándo no; filtró pases para que sus partner rompiesen el partido entre líneas, tuvo tiempo para asomarse a la frontal pese a que Andrich partiese más arriba que él en el inicio de la jugada y, para más inri, estuvo impecable a la hora de recuperar balones y no permitir correr a Escocia. Al igual que Tah y Rüdiger defendiendo el juego directo. Incluso, sacó a relucir esa capacidad suya para tocar de primeras en reiteradas ocasiones; no solo al recibir un pase, sino también a la que recuperaba una posesión. Otro rollo. Dos en uno del ‘8’ infinito…
Toni Kroos: la elegancia ante todo
🥈🇩🇪 İLKAY GÜNDOĞAN
Había dudas sobre si Musiala y Wirtz, rostros con la piel más tersa de la Mannschaft, estaban ya para comandar el barco de Julian. La respuesta es sí. Pero hasta que se demuestre lo contrario, el timón lo llevarán Toni e İlkay. Ni siquiera Kimmich, protagonista con balón como lateral abierto como en la asistencia del primer gol y por momentos como un centrocampista más, come en la mesa del merengue y del culé. Eso sí, ‘Gundo’ fue más mediapunta que mediocentro o interior. Con un fútbol made in Thomas Müller. Por delante de la línea del balón en la tercera altura de la medular, muy centrado mientras Florian y Jamal caían a zonas intermedias o a los costados. Todos ellos aceleraron los ataques, cada uno a su manera, cuando entraron en juego en la zona entre los centrales escoceses y la espalda de su sala de máquinas.
En el caso del ex del Borussia Dortmund y del Manchester City, siendo el nexo para recibir y ejecutar la siguiente acción de memoria. No es el más rápido de piernas, desde luego, pero qué más da. Al fútbol se juega el 50% con la mente. Y la verticalidad y el control de Alemania, que muchas veces van de la mano por raro que pueda sonar, no sería la misma sin su presencia y visión de juego. Pocos toques, giros en espacio reducido, presencia en la frontal, en el área contraria… Sin dosificar demasiado sin balón. La movilidad o el desmarque silencioso, según pida la jugada, evidencian su nivel intelectual. Y si de presionar va la cosa, él era quien saltaba y vigilaba de cerca a McGregor y McTominay para que a los de Steve Clark no les quedase más remedio que rifarla. Precisión suiza, a ritmo alemán. Un intangible para Nagelsmann.
Guía Eurocopa 2024, Alemania: Jamal y Florian para despedir a Toni
🥉🇩🇪 JAMAL MUSIALA
Al César lo que es del César. Y a Bambi, lo que es de Bambi. El talento más salvaje de la Mannschaft, literal y metafóricamente, fue el más divertido de ver en el duelo inaugural. Una de tantas. Autor del 2-0, del 3-0 que no subió al luminoso, de varios (pen)últimos pases con olor a red que perdonó el resto de la manada alemana y, ante todo, el pintor de innumerables serpenteos messiánicos. De esos que recibe sin transmitir la sensación de que sepa lo que va a hacer después, su principal diferencia con Florian Wirtz, pero que importa poco o nada dada su elasticidad y calidad para improvisar conducciones y gestos técnicos inverosímiles en media baldosa, a gran velocidad. Coordinado con ambas piernas, aunque parezca que se puede romper el menisco en una de sus arrancadas. Jamal, imperfecto de ti, no cambies nunca. Nos gustas así.