Se acabó lo que se daba. Hasta aquí la carrera del ‘8’ que parecía infinito, pero que se encontró a una España hambrienta. Y es que ‘La Roja’ tuvo que ganar en dos ocasiones a la anfitriona (2-1), porque Florian Wirtz apareció para igualar el tanto inicial de Dani Olmo, mediado el segundo acto, y mandar el partido a la prórroga con el gol de la perla del Bayer Leverkusen en el minuto 89. En el alargue, Mikel Merino llegó y decidió el choque, antes de rodear el banderín de córner de Stuttgart como lo hiciera su padre en la celebración de otro icónico gol de Osasuna en la Copa de la UEFA de 1991. Son ya tres victorias consecutivas para los ibéricos en los últimos tres careos entre españoles y alemanes en rondas del KO de Eurocopa o Mundial, por no hablar del 6-0 en la Nations League. Su rival en semifinales será Francia, otro duelo de gran rivalidad. Los galos se deshicieron en la tanda de penaltis (0-0*) de Portugal en lo que parece la despedida de un testimonial Cristiano Ronaldo y de un heroico Pepe que sostuvo a los suyos con un par de acciones para el recuerdo.
🥇🇪🇸 DANI OLMO
Ya avisamos tras su partido frente a Albania, en la tercera jornada de la fase de grupos, de que Dani Olmo no solo llegaba a tiempo de ser importante para Luis De La Fuente, sino que resultaría un futbolista clave para elevar el techo de España. Dicho y hecho. A Dani nadie le regaló nada. Se labró su futuro en Zagreb, lugar al que se marchó cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad, y allí explotó años más tarde. A la Eurocopa llegó entre algodones y no pudo debutar en la primera jornada, cuando parecía uno de los intocables para el seleccionador. Fuese como centrocampista más ofensivo del 4-2-3-1/4-3-3 o como falso extremo izquierdo. Sin embargo, el gran desempeño de Nico Williams y Pedri en sendas demarcaciones le cerró las puertas de la titularidad, algo que no cambiaría en octavos de final y cuartos, con Dani ya recuperado. Pero el fútbol ofrece segundas oportunidades. Y él aprovechó la suya, hasta el punto de ser el factor más desequilibrante para ‘La Roja’ en una cita marcada a fuego. La mala noticia para los hispanos fue ver cómo Le Normand y Carvajal (terminó expulsado su brillante actuación) se perderán las semifinales por sanción, además de que Pedri caía lesionado al comienzo. Según las primeras exploraciones, un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla será lo que aparte al canario del resto de la competición. La buena, que Olmo entró más afilado que mis lápices cuando me regalaron aquel sacapuntas eléctrico.
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El trequartista del Leipzig interpretó el partido a la perfección. El un duelo muy marcado por la pizarra y la forma en que presionaban ambos, fue el encargado desde su ingreso a los 8 minutos de juego de desactivar a Kroos. Tal y como lo oyen. La leyenda del Real Madrid tuvo una tarde irreconocible, bajo el marcaje de Dani Olmo. Tampoco le asfixió hasta el extremo para que no pudiera recibir, pero sí le frenó toda vía de proyección, impidiéndole avanzar en conducción. Al final, si te pegas a Toni, te puede encontrar las cosquillas con un control orientado. De esta forma, y con sus compañeros bien cubiertos, las posesiones de Alemania no mejoraron demasiado cuando el esférico pasó por las botas, las mismas de siempre, del máximo mandatario. Y a eso hay que sumarle el calvario defensivo que fue sostener a Olmo, cuando era España la que atacaba. Atraían la presión teutona, abrían el campo y lo estiraban con Nico Williams, Lamine Yamal y Álvaro Morata bastante enfocados en esta labor, fijando a sus pares, y de esta forma creaban un escenario propicio para que Dani torturase a Alemania con sus recepciones a la espalda de los centrocampistas, sus posteriores conducciones verticales y algún que otro pase progresivo. Lógicamente, mérito también de quienes le filtraban balones al detectar que estaba libre de marca. Y en algunas, también le sacó partido a su superioridad física, cuando Kroos no tenía la posibilidad de recibir ayudas por la lejanía de sus compañeros. No le quedó otra que cometer muchas faltas. Y ni con esas paró la sangría. Su gol, llegando libre de vigilancias a la frontal, y asistencia, es consecuencia de un partido incisivo e inteligente.
🥈🇫🇷 MIKE MAIGNAN
Como cabría esperar, el duelo entre lusos y galos no pasará a los anales de este deporte. Demasiada precaución que no dejó grandes candidatos a MVP y que no podía desembocar en otro escenario que no fuese la tanda de penaltis. Francia pudo ganarlo a los puntos, tuvo más ocasiones, aunque las dos más claras fueron de Portugal. Concretamente, un disparo seco abajo de Bruno Fernandes a los 60 minutos de encuentro, tras un pase creativo de Cancelo, que se topó con la intervención salvadora del canterano del PSG. Uno de tantos que dejaron escapar para que se consagraran fuera. De no ser por la de Diogo Costa a Šeško o la de Mert Günok a Baumgartner, hablaríamos de una firme candidata a mejor parada del certamen. Incluso, acto seguido, tuvo que volver a sostener a los de Deschamps en sus mayores momentos de zozobra, con una doble intervención a Vitinha y Cristiano Ronaldo en el rechace.
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Su mérito no terminó ahí, ya que el partido estuvo cerca de decidirse justo antes de la tanda de penaltis. Ambos se hirieron más en el minuto 119 que en el resto del tiempo extra. Yo, indignado, dije: «después de comernos dos horas y media de este partido, qué menos que recibir un pequeño premio en forma de lanzamientos desde el punto fatídico, no?» Y así lo quiso Maignan, que se quedó, sin dar opción a una segunda jugada, el último remate de Nuno Mendes desde la frontal del área. Le salió algo mordido y centrado al lateral izquierdo, pero fueron minutos en los que las pulsaciones suben y el pulso tiembla. Insuficiente para que Mike recibiese su segundo gol en el torneo. Solo Robert Lewandowski, desde los once metros, ha podido superarle en el tiempo reglamentario. Ya en la tanda, ni él ni Diogo Costa salieron como héroes. Los lanzadores marcaron todos, excepto un João Félix peleado con los grandes momentos. Pero, para llegar allí, hubo que resistir 120 minutos más con la portería a cero, por mucho que Koundé, Saliba, Upamecano, Theo Hernández y compañía contribuyan a mantener el muro de Deschamps.
🥉🇩🇪 NICLAS FÜLLKRUG
La Mannschaft quedó bastante minimizada por la estrategia de Luis De La Fuente, acompañada de una coral ejecución del plan. Y, por ende, tuvo que buscar alternativas para llegar con peligro a la meta de Unai Simón. Ni siquiera mediante la presión, robo y transición rápida con el rival desarbolado, pudieron acortar esas rutas a portería. Cuando realmente lo hicieron fue a partir del minuto 57. Evidentemente por un bajón físico de España y por la necesidad de que Nagelsmann metiera toda la carne en el asador, con el sucesivo repliegue gradual de España. Pero, sobre todo, por las características del ‘9’ a la antigua usanza que introdujo Julian, que no dudó una vez más en aglutinar numerosos jugadores de clara vocación ofensiva: Andrich como central, Kroos como único centrocampista de base de la jugada, más Havertz, Musiala, Müller, un Wirtz dañino cuando recibía al pie por dentro o al espacio con sus desmarques profundos, así como Niclas Füllkrug como referencia más fija. La final de la Champions no hizo justicia por una cuestión de puntería al tremendo partido que completó el punta que en 2021 jugaba en el Werder Bremen, de la 2.Bundesliga, a sus 29 años. Hoy tampoco salió a hombros, aunque su actuación no es para menos.
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Otro jugador que ha tardado más de la mitad de su carrera en tener los reflectores que merece ahora por su desempeño. Su mera presencia ya advierte a los centrales de que deben estar cerca de él, atentos a sus desmarques o sus descargas. Por su fortaleza en el juego aéreo, buen uso del cuerpo y lectura de los espacios cercanos al área, consiguió habilitar a esa amplia baraja de atacantes con sus dejadas de espaldas en no menos de tres ocasiones. También intimidó por momentos con movimientos agresivos a la espalda que, indirectamente, hundieron a España e hicieron que creciesen los espacios por detrás. Y, ante todo, fue una amenaza latente por sus desmarques al primer palo. Anticipándose a un Nacho que si no llegaba no era por falta de activación, sino porque su par tenía la portería entre ceja y ceja. E igual de clara, la forma para poder rematar los centros de Kimmich o de Mittelstädt, también ingresado en el segundo periodo. Así tuvo la última antes de la prórroga y, del mismo modo, un remate franco para mandar la contienda a los penaltis. Demasiada heroicidad hasta para nuestro querido ‘Hueco’. Vaya sí los encontró y si condicionó a su rival. Niclas, tanque de ti, en España decimos que «nunca es tarde si la dicha es buena». Y tú has demostrado con creces que debutar cerca de los 30 con la absoluta de tu país no es una red flag. Así como que te basta y te sobra con un cuarto de hora para cambiar los guiones de los encuentros. Llegaste decepcionado por lo sucedido en Wembley y te irás ahora con la misma sensación, además de perder la titularidad con Havertz. Pero también regresas a casa como el mejor revulsivo de la Eurocopa.
